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Temprano en la mańana nos paso a buscar el transfer de Rhino Shuttles para llevarnos al aeropuerto de Johannesburgo. El viaje lleva unas 2 horas y media.
Allí tomamos un vuelo corto (45 min) a Nelspruit y otro transfer que contratamos con Tours De Mornay nos llevó hasta nuestro hotel vecino a una de las entradas del Kruger National Park, el Protea Hotel Kruger Gate.
Nelspruit es el aeropuerto internacional mas utilizado para llegar al Parque Kruger. Desde el aeropuerto al hotel se demora una hora y media en coche.
La primera impersión fue que esta zona es mucho mas bonita que el area de Pretoria/pilanesberg. Es una zona llena de colinas, ríos y con mucha vegetación. Posiblemente porque es un área mucho más cálida.
Cerca de Nelspruit hay grandes plantaciones de árboles que se utilizan para hacer papel (una de las principales industrias de la zona según nos comentó nuestro chofer).
También en esta area se cultiva mango, bananas y otros frutales, que deben proteger con bolsas o redes ya que son alimento predilecto para la múltiple variedad de pájaros que pueblan la zona.
Entre las zonas de los cultivos se ven poblaciones donde vive la gente local.
Según nos comentaron los choferes y guías las hay de dos tipos. Unas tierras pertenecen a las tribus locales y son administradas por el jefe de la tribu, que es quien decide en que lugar puede asentarse cada familia de la comunidad. Estos barrios no suelen tener servicios esenciales como el agua, que deben transportar todos los días en bidones hasta las casas. La electricidad en estos barrios es de prepago
La forma en que está registrada la tierra a nombre de la tribu y sus ocupaciones poco remuneradas hace que los habitantes de estas comunidades no tengan acceso al crédito y sus viviendas sean muy precarias y estén siempre en un proceso de construcción cuyo financiamiento proviene, muchas veces, de la ayuda que puedan enviar los hijos que se han ido a vivir a ciudades más grandes y tienen mejor remuneración.
Las otras poblaciones que hay en el área están más urbanizadas y llama la atención el nombre de algunas como Dublin, o Lisboa, nombres relacionados a comunidades de esos orígenes que se asentaron allí luego de la segunda guerra mundial. De hecho, hay una cascada en el area que los locales llamam Mac Mac, nombre que deriva de los apellidos escoceses de un asentamiento cercano.
El hotel Protea Kruger Gate es buenísimo, con un servicio de desayuno y media pensión que incluye una cena buffet completísima. Tiene además una linda piscina, spa, gimnasio, un parque para caminar y un bar increible ubicado sobre un deck de madera que mira hacie el río Boma, ubicado justo atrás del hotel donde uno puede sentarse a tomar algo mientras se espera ver a algún animal que se arrime al río.
Como este río es parte del Kruger, nosotros pudimos ver un elefante y antílopes saltando justo enfrente nuestro.
En los parques del hotel hay una familia de bambis, monos y nuestro hijos encontraron zebras justo frente a la ventana de su habitación.
Al día siguiente hicimos una visita que duró todo el día a dos centros de rehabilitación de animales: el Moholoholo y el HESC center con la empresa Elefant Herd, que contratamos a través de la oficina de tours del mismo hotel ( vale la pena reservarlos con antelación por email).
Es muy intersante esta visita porque además de ver los animales ofrecen una buena explicación de la función de estos centros, tanto en la reiserción de los animales al medio salvaje como en su atención cuando están heridos o enfermos.
Aprendimos allí algunas cosas sobre la relación de los granjeros con los animales salvajes y como el centro trata de educarlos acerca de no dańarlos cuando los encuentran en sus propiedades.
Nos explicaron además que no todos los animales pueden reinsertarse en la naturaleza. Por ejemplo: el león que ha tenido contacto con humanos no se adapta a la reinserción salvaje muy bien y tienen que ser mantenidos en centros como este.
En el Moholoholo tienen gran cantidad de aves para ver, incluyendo varias águilas. Como parte de la visita te dejan entrar a las jaulas y alimentarlas.
En el otro centro al que nos llevaron se dedican a la rehabilitación de chitas, aunque tienen otros animales también. Se hace una especie de pequeño safari donde te muestran y explican acerca de la vida y recuperación de estas especies.
El tour incluía un pequeńo recorrido en bote por un río que pasa por un inmenso cańon, pero no lo pudimos hacer porque estaban filmando un reality show.
En esta parte del viaje tuvimos la suerte de tener guías y choferes de todos los orígenes de Sudafrica, por lo que la charla con ellos nos permitió tener una pequeńa noción de como es ahora esta compleja nación.
Debemos reconocer que al llegar teníamos la equivocada idea de que luego de la democracia y el ascenso de Mandela al poder, el país había zanjado todas sus diferencias. Si bien eso es cierto en algunas partes, los 21 ańos que lleva esta cambio no han logrado aún resolver totalmete entre los locales las diferencias raciales y, especielmente, sociales.
Es que sudáfrica tiene un origen complejo.
Si bien fue descubierta por los portugueses luego de que la caida de Constantinopla impulsara a los europeos a buscar nuevas rutas hacia las indias, el primer asentamiento como ciudad lo hicieron los Holandeses en 1652.
Lo interesante de esto es que los Holandeses hicieron fundamentalmente un asentamiento de tipo comercial en el Cabo. Era la Companía Holandesa de Indias la que gobernaba el lugar y regulaba el comercio que pasaba por allí.
Sobre finales del siglo XVIII Holanda pierde algo de poder en el mundo y estones aprovechado por los ingleses a quienes les interesaba el Cabo como punto estratégico, por lo que comienzan a luchar por él.
La posesión final de Ciudad del Cabo por parte de los ingleses fue en 1806, y especielmente luego de finalizadas las guerras napoleónicas (1814).
Los Holandeses locales, llamados Boers, que habían migrado sobre todo al norte del país, se rebelaron contra ellos por varios motivos, entre los que se halaban razones económicas vinculadas con el hallazgo de oro y diamantes en la zona.
Se libraron entonces dos guerras llamadas Anglo-Boers. En la primera de ellas ganaron los Boers y se proclamó la República de Sudáfrica en 1881, siendo su primer presidente Paul Krugrer. Esta victoria no duró mucho ya que en 1902 el poder pasó nuevamente a manos británicas y Kruger fué exiliado.
Los Boers se autodenominaban Afrikaaners y hablaban su propia lengua, el Afrikaan para diferenciarse de lo que ellos consideraban el estado invasor inglés.
El 1910 se unen las principales 4 repúblicas de la región constituyendose en las provincias de la Unión Sudafricana.
Entre medio, las tribus locales sufrían estos conflictos, no solo por su sometimiento, primero como esclavos y luego como razas inferiores de trabajadores, sino que también intervinieron en sangrientas guerras como las libradas por los Zulúes durante el establecimiento de los Boers en las regiones de Transvaal (Pretoria) y el estado libre de Orange en el norte.
En 1960 los ingleses pierden el poder y llega la democracia constituyendose la República xe Sudafrica XXX.
Sin embargo, el derecho a voto seguía limitado a la minoritaria población blanca del país (20%). No fué hasta 1994 cuando se realizaron las primeras elecciones multiraciales donde fue electo Nelson Mandela comompresidente, quien había sido liberado en 1990 luego de 27 ańos de encarcelamiento por causas políticas.
Desde entonces el partido Congreso Nacional Africano está al frente del poder.
Con esta compleja historia, nomes de exteańar que actualmente haya 11 idiomas oficiales en el país que incluyen los de muchas tribus que se cominican en su propia lengua, cosa que pudimos constatar en todos los lugares que visitamos.
Todas las personas con las que pudimos hablar nos mencionaron lo desconformes que estaban con la corrupción gubernamental actual e incluso con la policial. Uno de los guías llegó a darnos una tarjeta para denunciar si algún policía de tránsito nos pedía coima.
La criminalidad también ha aumentado en los últimos ańos en sudafrica. Al salir de Pretoria pasamos por una carcel y el chofer nos contó que allí era donde se ejecutaban a los condenados a muerte. La pena de muerte fué abolida en los 90 y nos dijo que actualmente la pena máxima por cualquier crimen es de 15 ańos.
Siguiendo con el relato del diario: El tercer día de nuestra estancia en Kruger lo dedicamos a hacer dos safaris: uno por la mañana y otro por la tarde/noche.
El primero, era un Safari del Parque Nacional Kruger. Es de 5.30 a 12.30. El parque Kruger es mucho mas grande que el Pilanesberg. Tiene unos 300 kilometros de largo y, por supuesto, es imposible recorrerlo todo. Su geografía es muy variada y diferente de Pilanesberg. Nos pareció que tiene más vegetación con muchos más árboles.
Los animales están mas dispersos y nos dió la impresión de que vimos menos cantidad que en Pilanesberg.
La temperatura que nos tocó todos los días estuvo alrededor de los 30 grados. Sin embargo, tanto a la mańana como al anochecer suele hacer frío en los vehículos abiertos que se utilizan para el safari, por lo que es conveniente llevarse algo de abrigo.
En el Kruger hicimos un stop en uno de los campamentos que se hallan dentro del parque, donde uno puede alojarse.
El campamento es muy bonito. Es un area cercada con restaurante, tienda de aprovisionamiento, gasolinera, tiendas de recuerdos y sitios para dormir. Está junto a un río y la vista es muy bonita.
Dentro del Kruger pudimos ver varios animales. Allí pudimos ver al quinto big five que nos faltaba: el Bufalo.
Volvimos al hotel para almorzar e ir un rato a la piscina y a las 15:00 hs nos pasaron a buscar para hacer el que, para nosotros, fue el mejor safari de todos.
Hicimos el safari de la reserva Sabie Sands, el Sabie Sands night drive and dinner.
Sabie sands es una reserva privada enorme vecina al parque Kruger que no tiene división con éste, por lo que los animales van y vienen de un lugar al otro. Tiene un montón de lodges en su interior para alojarse.
Los caminos de Sabie Sands son mas estrechos y la vegetación más tupida, pero hay algunas áreas abiertas con muy buena vista.
La mayor diferencia con los otros safaris que hicimos fue porque este se hace con un vehículo totalmente abierto, con un chofer y un rastreador, y porque los animales están casi en contacto con el vehículo.
Además el guía era un apasionado de su trabajo y nos explicó un montón de cosas acerca de la fauna y la flora del lugar ( lo mismo pasó con el guía de el centro de rehabilitación, ambos de la empresa Elefant Herd).
El safari hace un stop en el momento de la puesta de sol donde te ofrecen snacks y bebidas y se tiene una experiencia única del sol africano.
Allí probamos nuevamente el Biltong, que es una carne disecada y tratada con especias riquísima. Según nos contó el guía es una comida favorita de los descendientes de los Boertrackers.
Como dijimos antes, los Boers eran fundamentalmente los Descendientes de los Holandeses que colonizaron el Cabo. Eran mas que nada agricultores, muchos de ellos con poca instrucción y extremadamente religiosos (Calvinistas).
En 1836 (ya bajo el dominio británico) un grupo radicalizado de estos Boers decidió emprender una marcha hacia el norte en busqueda de nuevas tierras e independencia política. Se los llamó Boertrackers. Estos Boers, con una relación de gran afecto por la tierra que ocupan, son los ancestros de muchos de los habitantes de raza blanca del norte de Sudáfrica.
Volviendo al safari, este continúa una vez que se hace de noche iluminado solo por las luces del 4x4 y un reflector. En un momento dado apagaron todas las luces y pudimos apreciar el increible cielo lleno de estrellas acompańado por el sonido de los animales.
La excursión concluyó con una cena buffet en uno de los lodges del Sabie Sand.
Por lo que pudimos ver, el lodge era muy bonito, aunque nuestro hotel nos pareció que tenía mejor infraestructura.
Respecto a los precios, si bien las excursiones son lo más caro (100-150 dólares) , las bebidas y comidas son bastante baratas incluso en los hoteles.
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