El viaje fue muy corto, y nos quedaron muchas cosas por ver. Sin embargo la experiencia del autoestop, a pesar de que a todos les parecía una locura, fue muy enriquecedora (y económica). Lo único que hicimos para asegurarnos que todo saldría bien, fue reservar las habitaciones de las ciudades de destino de cada día, de manera que llegar a la meta de cada día era obligatorio.
Seguramente hacer autoestop por Islandia en verano será aún más fácil, porque en Setiembre no había demasiado tráfico. Viajar con coche propio te da más facilidades, es cierto, pero el viaje en autoestop tiene algunas ventajas impagables. Es una experiencia más que recomendable.
Los lugares que más me impresionaron fueron: Detifoss, Jokulsarlon, y Dyrholaey.
El resultado fue maravilloso y, por supuesto, para repetir. Este es el vídeo que mi hermana hizo sobre el viaje: