Este verano pintaba muy especial, los primeros 17 días de agosto en Groenlandia, y después a Berlín (este diario también podéis verlo). Nos fuimos mi madre y yo al fin del mundo.
Este viaje es en tienda de campaña una buena parte y se conoce haciendo treking o en barco, además tiene un poco de nivel, es un viaje impresionante pero nada cómodo, que nadie vaya pensando en una dulces vacaciones, sino en que va a vivir con lo más básico en un lugar que deja marca.
¿Con quién ir?
Es un viaje que se tiene que realizar con una compañía especializada, es decir, un viaje organizado. Esto es por muchas razones, Groenlandia no tiene una estructura turística, no hay hoteles tal y como los conocemos, tampoco hay carreteras ni instalaciones, de manera que tienen que llevarte a los sitios.
Nosotros fuimos con Greenland Adventure, una empresa española, con sede en Madrid, que lo organiza todo, de echo, una vez que llegas allí sólo tienes que preocuparte de disfrutar.
¿Qué llevarte?
La gran duda en este viaje era ¿qué ropa nos llevamos?. No conocíamos a nadie que hubiese ido y al mirar fotos veíamos a gente en manga corta junto al hielo, así que te entran muchas dudas, además tienes que combinarlo para que quepa en un macuto, no se pueden llevar maletas duras o con ruedas porque hay momentos que tienes que cargar con la maleta por un camino de tierra (eso si hay camino) y lo mejor es poder ponertelo en la espalda.
Pues, después de la experiencia, hay que llevar de todo pero poca cantidad. Hay momentos en los que pasas calor, sobre todo en las marchas, yo, de echo, me puse morenísima, pero en el momento que cae el sol y llega la noche, o navegas en barco, hace un frío que yo jamás he llegado a experimentar en ninguna otra situación.
Os recomiendo que no os olvideís:
- Ropa térmica (se convierte en tu segunda piel)
- Camisetas de manga corta
- Chubasquero
- Botas de montaña
- Guantes, bufandas o bragas térmicas o de forro polar.
- Algún forro polar tanto fino como grueso.
De verdad, no escatiméis en la ropa de abrigo, cuanto más abrigado mejor, pero no mucha cantidad (repito)
El trayecto intercala acampada con albergues, pero pasas 3 o 4 días de acampada libre, es decir, sin instalaciones higiénicas, no hay ducha en esos días, así que también os recomiendo que llevéis muchas toallitas, porque muchas veces es la única forma de mantenerte algo limpio.
Para la cámara de fotos es recomendable llevar más de una bateria y bien protegidas, hubo personas que por el frío se les descargaban las baterías.
Una vez que está todo preparado, con una mezcla de miedo, ganas y curiosidad, empezamos el viaje.
Lo primero, os voy a contar un poco sobre Groenlandia, porque es el gran desconocido de Europa. Groenlandia, hasta hace unos meses, pertenecía a Dinamarca. El 90% del territorio es hielo y su población es de 50.000, mayoritariamente inuits, que son lo que conocemos como esquimales (palabra que para ellos es despectiva). El transporte más común son los barcos y mucha gente se ha agenciado de quars. Comen mucho pescado, foca y ballena.
Una cosa que me llamó la atención es que no ves miseria como la conocemos, de echo, posiblemente es la minoría étnica mejor cuidada, recibían mucho dinero del Gobierno Danés.
Este viaje es en tienda de campaña una buena parte y se conoce haciendo treking o en barco, además tiene un poco de nivel, es un viaje impresionante pero nada cómodo, que nadie vaya pensando en una dulces vacaciones, sino en que va a vivir con lo más básico en un lugar que deja marca.
¿Con quién ir?
Es un viaje que se tiene que realizar con una compañía especializada, es decir, un viaje organizado. Esto es por muchas razones, Groenlandia no tiene una estructura turística, no hay hoteles tal y como los conocemos, tampoco hay carreteras ni instalaciones, de manera que tienen que llevarte a los sitios.
Nosotros fuimos con Greenland Adventure, una empresa española, con sede en Madrid, que lo organiza todo, de echo, una vez que llegas allí sólo tienes que preocuparte de disfrutar.
¿Qué llevarte?
La gran duda en este viaje era ¿qué ropa nos llevamos?. No conocíamos a nadie que hubiese ido y al mirar fotos veíamos a gente en manga corta junto al hielo, así que te entran muchas dudas, además tienes que combinarlo para que quepa en un macuto, no se pueden llevar maletas duras o con ruedas porque hay momentos que tienes que cargar con la maleta por un camino de tierra (eso si hay camino) y lo mejor es poder ponertelo en la espalda.
Pues, después de la experiencia, hay que llevar de todo pero poca cantidad. Hay momentos en los que pasas calor, sobre todo en las marchas, yo, de echo, me puse morenísima, pero en el momento que cae el sol y llega la noche, o navegas en barco, hace un frío que yo jamás he llegado a experimentar en ninguna otra situación.
Os recomiendo que no os olvideís:
- Ropa térmica (se convierte en tu segunda piel)
- Camisetas de manga corta
- Chubasquero
- Botas de montaña
- Guantes, bufandas o bragas térmicas o de forro polar.
- Algún forro polar tanto fino como grueso.
De verdad, no escatiméis en la ropa de abrigo, cuanto más abrigado mejor, pero no mucha cantidad (repito)
El trayecto intercala acampada con albergues, pero pasas 3 o 4 días de acampada libre, es decir, sin instalaciones higiénicas, no hay ducha en esos días, así que también os recomiendo que llevéis muchas toallitas, porque muchas veces es la única forma de mantenerte algo limpio.
Para la cámara de fotos es recomendable llevar más de una bateria y bien protegidas, hubo personas que por el frío se les descargaban las baterías.
Una vez que está todo preparado, con una mezcla de miedo, ganas y curiosidad, empezamos el viaje.



Lo primero, os voy a contar un poco sobre Groenlandia, porque es el gran desconocido de Europa. Groenlandia, hasta hace unos meses, pertenecía a Dinamarca. El 90% del territorio es hielo y su población es de 50.000, mayoritariamente inuits, que son lo que conocemos como esquimales (palabra que para ellos es despectiva). El transporte más común son los barcos y mucha gente se ha agenciado de quars. Comen mucho pescado, foca y ballena.
Una cosa que me llamó la atención es que no ves miseria como la conocemos, de echo, posiblemente es la minoría étnica mejor cuidada, recibían mucho dinero del Gobierno Danés.
