De madrugada volamos a Yogjakarta con Air Asia y allí nos esperaba un chofer con coche que habíamos contratado, pero de este no cuento nada porque no nos gustó mucho . Después reflexionándolo, quizá le valoramos de forma un poco injusta porque veníamos de estar con Swenden y éste había dejado el listón muy alto. Así es que como no estoy muy segura, ni lo recomiendo ni lo dejo de recomendar.
Bien, enfilamos para Borobudur que era el objetivo de nuestro viaje (recordáis?, un día vimos una foto y supimos que queríamos ir), y por el camino fuimos parando a ver unos templos menores, el Candi Mendut, Candi Pawon, Candi Ngawen. En uno de ellos recuerdo que había chiringuitos de souvenirs donde vendían CD de música, y otra cosa que no me compré y que debía haberlo hecho, porque la música era preciosa, muy relajante y yo diría que adictiva porque aún resuena la melodía en mi cabeza a pesar del tiempo transcurrido. También estuvimos en un pueblo pero ni idea del nombre, viendo a los niños hacer gimnasia-baile en el colegio, y luego vimos muchos niños por la carretera regresando a casa ellos solos, que no tendría nada de particular si no fuera porque estamos acostumbrados a que aquí todos van en ruta, o en coche de sus padres y siempre acompañados. Esto evidencia que se un país seguro, aunque siempre con precauciones (nos dijeron que Denpasar sin embargo tenía cierto peligro).
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Pasamos unas 2h visitando esos templos, y después por fin llegamos a Borobudur, el lugar que nos inspiró este viaje.
Borobudur es el monumento budista más grande el mundo, y desde luego es precioso y muy bien conservado.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Borobudur es espectacular, incluso con tanta gente y tanto calor. Tiene una forma de pirámide escalonada, con varios niveles o terrazas en los que hay unos relieves en piedra espectaculares, y estupas con budas dentro (a algunas les falta la parte de arriba y se ve el buda). Pongo foto de una maqueta que había en el hotel para que os hagáis una idea, y también de un cartel en el que aparece un corte "de perfil".
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Nos alojamos en el hotel Manohara en habitación superior (aunque después de estar, creo que la básica habría valido), que está en la misma entrada del templo, lo que permitía que estuviésemos muy cerca para ir a ver el amanecer, y encima con la estancia nos regalaban las entradas (de 6-17.15h), así es que por los 60€/noche que nos costó, qué más podíamos pedir. El hotel es sencillo, hay algunos geckos en las zonas comunes (que nos gustó verlos aunque al principio nos dio repelús) porque está en pleno campo, la ubicación es espectacular y la comida buena. Eso sí, no tiene piscina.
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Nuestra ansia pudo con el calor achicharrante que hacía y con nuestras entradas gratis, atravesamos por la parte de atrás del hotel y nos fuimos directos para el templo. Alquilamos unos paraguas para protegernos del sol, y nos mezclamos con el mogollón de gente local que había de visita.
*** Imagen borrada de Tinypic *** Escalones empinados y altos
Subimos y bajamos varias veces (por cierto que los escalones cuestan), paseamos por el parque de alrededor, fuimos a los chiringuitos a comprar agua e imanes, y nos hicimos muchísimas fotos con los locales que hacían cola hasta para pedírnoslas, vamos que se nos pasó la tarde la mar de entretenida.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
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Cuando ya empezó a caer el sol, volvimos a subir al templo (porque los pases duran 1 día) y la gente empezó a marcharse. En ese momento apreciamos que el paisaje de alrededor es de vegetación muy frondosa, tipo selva. Y vaya puesta de sol que vimos, las fotos lo dicen todo.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Acabamos saliendo de allí los últimos, y no es un decir, en concreto yo era la última y los vigilantes de cuando en cuando me apremiaban porque me iba girando y parando para hacer fotos deprisa, porque era el único momento en el que las pude hacer sin que saliera gente alrededor. Me encantó ese momento.
*** Imagen borrada de Tinypic ***Aquí se ve que era la última, jijiji
Como parece que no habíamos tenido suficiente, en el hotel reservamos otras entradas para ver el amanecer al día siguiente. Si estás en el hotel, entras antes que el resto de gente.
Esa noche cenamos pronto en el hotel, y a dormir que nos esperaba otro madrugón (que no llevábamos ya pocos este viaje)