Como temiamos ayer, amanecemos antes de llegar a puerto rodeados de niebla y con un pronostico de lluvia que nos complicara un poco los planes que tenemos para hoy.
De hecho, sobre las 8.30 atracamos en la capital de Alaska bajo una fina pero persistente llovizna que nos acompaña a recoger el coche de alquiler y que en instantes se transforma en lluvia .
Como ayer, acudimos a un cafe para usar el wifi, descargar correo y prensa y hacer algunas compras en un centro de artesania tlingit en el que tienen interesantes piezas de artistas locales,hemos acabado comprando un dogfish de cristal y una ballena tallada en una plancha de cedro rojo para nuestra coleccion de recuerdos de viaje que nos parecen preciosos, nos vamos contentos.
Dejamos el centro de la ciudad y salimos por la unica carretera existente en direccion a Auke Bay , tenemos intencion de ir a Eagle Beach, Saint Therese's Shrine y por supuesto el grandioso Mendenhall Glacier.
A media mañana deja de llover y el cielo recupera un poco de luz, nos alejamos unos 35 km. e incluso damos un paseo por la zona del Herbert River, un rio que se forma en el glaciar del mismo nombre.
Desde alli y con hambre decidimos regresar al barco a comer y terminar las visitas por la tarde. Luego comprobaremos que ha sido una mala decision porque a partir de las 3 de la tarde comienza a llover con intensidad y empeora la visibilidad por las nubes bajas, de tal modo que cuando llegamos al glaciar apenas se divisa su enorme lengua confundida con el tono blanquecino que cubre el cielo.
Pese a todo, es un espectaculo sobrecogedor ese formidable campo de hielo y las Nugget Falls que vierten en el lago Mendenhall. Hay varios recorridos muy bonitos que hubiesemos hecho, entre ellos el sendero que lleva al Step Creek donde hay una plataforma de observacion para los salmones que remontan el arroyo y los osos que acuden a cazarlos pero la lluvia intensa nos hace desistir, ya los veremos en otro lugar. Desde alli, nos dirigimos a visitar la McCaulay Hatchery, una piscifactoria donde crian alevines de todos los tipos de salmon que se dan en Alaska ( silver, pink, chum, sockeye y king ) para soltarlos en el oceano cuando son viables.
Los ejemplares adultos volveran a este lugar años despues guiados por el olfato para desovar, morir y cerrar el ciclo. Es interesante ver como suben desde el mar hasta los tanques de recoleccion junto a los que nacieron ayudados por una escalera que van saltando peldaño a peldaño junto a miles de ejemplares mas que son los que luego se comercializan ahumados por todo el mundo.
Terminada la visita regresamos al barco con previa devolucion del coche y lloviendo a cantaros.
Una pena el mal tiempo que ha hecho y lo grave es que la prevision para mañana en Skagway es igual de mala. Ya veremos si se cumple o no y si nos complica el recorrido en el tren minero del Yukon que nos espera mañana desde las 7.30 y a lo largo de 7 horas por unos paisajes esplendorosos que nos retrotraen a la fiebre del oro en Klondike. Tenemos previsto pasar la frontera canadiense y disfrutar de los historicos lugares donde tantas fortunas se hicieron y tantas calamidades sufrieron.
Zarpamos de Juneau a las 21.30, vemos la maniobra de desatraque desde el comedor y luego... A la cama, que mañana nos levantamos a las 6.30.