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Nuestro viaje a Roma ” La ciudad eterna” fue en un fin de semana exprés donde pudimos ver todo y algo más de lo que organizamos desde casa. Roma es una ciudad bellísima con mucho encanto y mucha historia a la cual volveríamos a visitar una y mil veces.
Para poder visitar Roma no es necesario ningún tipo de visado si eres ciudadano español. Simplemente con el Dni o el pasaporte, es válido. Para nuestra opinión, la mejor época para visitarla es en primavera u otoño, ya que creemos que hay menos turismo aun siendo la tercera ciudad europea más visitada. Nosotros fuimos a finales de septiembre y hacía un calor insoportable.
En Roma hay dos aeropuertos: Fuimicino que sería el principal aeropuerto de Roma y luego tenemos Ciampino que es el preferido por las compañías de bajo coste, como fue en nuestro caso.
PRIMER DÍA
Llegamos el sábado a primera hora de la mañana (8:00 am) al aeropuerto de Ciampino, donde cogimos el servicio de autobuses de la compañía Terravisión para que nos dejara en la estación de metro Termini y de allí ir hacia nuestro hotel. Los billetes de Terravisión los compramos con antelación por Internet; en el mismo aeropuerto te los ofrecen al mismo importe que comprándolos online, la única diferencia es que por Internet eliges el horario y comprándolos en el aeropuerto te montas en el que haya hueco.
Nuestro hotel no lo recomendamos para nada, ya que ha sido el peor hotel donde nos hemos alojado de nuestros destinos. Siempre nos decantamos por un hotel que sea económico pero que este cerca de alguna estación de metro o que sea céntrico para poder aprovechar el día al máximo y solo ir al hotel a descansar. En este caso ni estaba cerca de una estación (cosa que en Internet ponía que a 300m) ni estaba céntrico; por no decir que en el colchón no se podía ni descansar.. un desastre!! Mejor ni mencionarlo por aquí. Recomendamos que el hotel este en el centro histórico o zona Coliseo.
Bueno una vez llegamos a Termini compramos el billete BIG (precio 6€ c/u) que es de uso ilimitado durante un día para el transporte público. El metro de Roma es facilísimo ya que cuenta con solo dos líneas que cruzan en diagonal. Realmente si queréis ver las principales atracciones turísticas la mejor opción es a pie, ya que hay pocas paradas que te dejan cerca; si no, otra opción sería los autobuses, pero creemos que se pierde bastante tiempo.
Una vez hicimos el check-in en el “magnífico hotel”, nos dirigimos a la Basílica de San Pedro (Metro Ottaviano-San Pietro). Teníamos comprada la entrada a las 12:00h para el paso prioritario y audioguia en español. En las iglesias de Roma no hace falta pagar, pero cómo íbamos con el tiempo justo porque era un fin de semana, decidimos pagar y no hacer cola. Cogimos la entrada con Musement y todo fue genial. A las 11.50 nos pusimos en el sitio marcado que ponía en la reserva que nos enviaron y allí estaban las personas que nos facilitaron el acceso y nos ofrecieron el audioguia (realmente, depende del día y la hora, merece la pena pagar y no tener que hacer las colas que se forman). Teníamos 2:30h para hacer y ver todo lo que pudiéramos de la Basílica, ya que a las 15:00h teníamos entrada para los Museos Vaticanos y la Capilla sixtina. Lo único que no pudimos ver fue la Necrópolis ya que no había entradas (250 personas al día) para haberlo compaginado durante el día. Para poder acceder, se tiene que enviar una solicitud donde hay que rellenar unos datos. La duración es de 1:30h y el precio creemos que ronda los 10€ por persona.
Habíamos leído en algún lugar que no se podía entrar ni en pantalón corto ni con los hombros al descubierto, así que nos pusimos lo conveniente y una vez allí, vimos de todo, es más, Rubén se cambió de ropa una vez que subimos a la cúpula.
¿Qué decir de la Basílica de San Pedro…? Impresionante!! Siendo la catedral más grande y espectacular de Italia y la segunda más grande del mundo, poco se puede decir más. Dentro encontrareis la Piedad de Miguel Ángel (al principio de la primera nave lateral derecha), la imponente cúpula y el baldaquín de Bernini de 29 m sobre el altar.
Para subir a la cúpula (119 m) se ha de pagar, tenéis dos opciones: La más recomendada a nuestro parecer y la que elegimos sin dudarlo es subir en ascensor hasta la balconada interior desde donde tenéis vistas increíbles del interior de la Basílica y luego hay aproximadamente unos 320 escalones para llegar a lo más alto desde donde se ve la plaza y toda la ciudad; sale 7€ por persona. Luego, subir sin ascensor el total de los 551 escalones son 5€ por persona. La entrada para subir se obtiene dentro de la basílica. Os dejamos unas imágenes para que veáis un poquito lo que vimos dentro…
En la parte baja de la Basílica se encuentran las Grutas Vaticanas donde están las tumbas de numerosos papas, entre ellos Juan Pablo II. La entrada es totalmente gratuita y el horario de 9:00 a 18:00h de abril a septiembre y 17:00 de octubre a marzo. No esta permitido hacer fotos.
A las 14:00h estábamos fuera para poder aprovechar y comer algo , ya que a las 15:00h entrábamos a los Museos Vaticanos y Capilla Sixtina. Comimos en uno de los puestos que hay a los alrededores de la plaza, algo rápido y para dentro!! Llevábamos la entrada comprada online también (menos mal porque menudas colas!!) lo hicimos directamente en la página del Vaticano; el precio de los dos fueron 54€. Nos costó un poco saber dónde nos teníamos que dirigir, pero tras unas preguntas llegamos a la recepción. Allí nos dieron el audioguia, los tiquets, los planos y pasamos directamente. Podríamos estar todo un año contemplando las obras de arte y horas y horas admirando la Capilla Sixtina, totalmente una maravilla.
Por falta de tiempo, lo vimos un poco por encima, porque como hemos comentado podrías estar años enteros admirando tanta obra, tanto arte, tanta historia. Una de las cosas que queríamos ver sí o sí dentro del museo era la famosa escalera de caracol que se utiliza para salir del complejo. Fue creada por el arquitecto Giuseppe Moma y nos encantó.
Después de salir de los Museos Vaticanos, justo un poco más abajo hay una heladería (Gelateria Oldbridge) donde poder degustar los maravillosos sabores de helados que tienen, además de ser muy baratos y grandes! Os adjunto la dirección: Viale Bastioni di Michelangelo, 5.
Ya se empezaba a notar el cansancio del madrugón de las 4:00 am que nos habíamos metido, pero aun así continuamos nuestra ruta hacia El Castillo y puente Sant´Angelo ya que está a un paso de la ciudad del Vaticano.
Lo vimos desde fuera porque no nos llamaba mucho la atención, lo bueno que tiene es que se puede subir a la planta de arriba y obtener buenas fotografías, pero como ya habíamos subido a la cúpula de la Basílica, lo descartamos. Los tiquets se compran en la misma entrada, el precio creemos que es de unos 8,50€ por persona y el horario de 9:00 a 19:30 de martes a domingo. El puente es muy bonito y tiene 10 ángeles que Bernini, junto con sus alumnos esculpieron.
Después de ésto decidimos ir al hotel a ducharnos y descansar un ratito y así a la tarde-noche nos dirigimos hacia Tridente para poder ver con todo su ambiente la plaza más famosa de Roma; la Escalinata y Piazza di Spagna!! Por las calles que rondan la Plaza aprovechamos para dar una vuelta y cenar en una Pizzeria; así fue nuestro primer día en Roma… acabamos muertos pero con una gran satisfacción por ver lo que vimos!!
SEGUNDO DÍA
Nos levantamos bastante temprano; teníamos la entrada al Coliseo a las 9:30 am para poder aprovechar el día al máximo. Desayunamos en el hotel y cogimos el metro dirección Coliseo (Metro Colosseo) te deja justo enfrente; en este caso cogimos el billete BIT (1,50€ por persona) que tiene una duración de 75 o 100 minutos. Las entradas las compramos online y entraba Coliseo + Foros Romanos + Palatino + Audioguia.
A las 9:00h llegamos y no paramos de hacer fotos en el exterior hasta que fuera la hora de entrada; había muchísima gente ya y tuvimos que hacer una pequeña cola para coger el audioguia.
La verdad que ver el Coliseo fue una experiencia inolvidable, realmente nos sentimos pequeños, muy pequeños y pensar que ahí luchaban los gladiadores, entre bestias y otros espectáculos… es realmente increíble! Pasamos horas dentro, sin poder dejar de admirarlo. Os dejamos algunas fotos.
Una vez nos maravillamos con tanta historia, salimos para poder apreciar el Arco de Constantino que realmente no es que sea gran cosa pero todo el conjunto hace que lo sea. Fue construido por piezas de edificios anteriores y está justo en la salida del Coliseo, así que fue merecedor de alguna foto.
Cuando retomamos fuerzas nos fuimos para la entrada de los Foros Romanos + Monte Palatino que queda justo al lado del Arco de Constantino, había una cola impresionante, serían las 11.30 de la mañana, así que como quien no quiere la cosa nos fuimos metiendo entre la gente y acabamos dentro en un momentito jiji.
Lo que vimos dentro de los Foros Romanos nos dejó también sin palabras, ruinas y ruinas y mas ruinas, todo un espectáculo. Nos hizo muchísima calor, pero lo pudimos ver al completo. Sobre el monte Palatino no lo vimos muy a fondo por el calor que hacía y porque nos quedaba un poco retirado de la ruta que queríamos seguir, así que decidimos salir del complejo e ir a comer a algún sitio cercano, algo rápido.
Ya en las afueras de los foros, pasamos por la Piazza del Campidoglio en busca de algún lugar para comer. Encontramos un sitio de porciones de pizzas con una sala donde poder comer sentados y con aire acondicionado!! No nos lo podíamos creer, aunque la alegría duró poco ya que el chico que nos atendió nos dijo que si queríamos comer dentro, el precio era el doble; se nos cambió la cara por completo, porque por dos trocitos de pizza y dos bebidas nos querían cobrar unos 25 euros!! lo vimos un robo, así que cogimos nuestra comida y nos fuimos justo enfrente donde había una plazoleta con sitios para poder sentarse y sombra!!!
Gracias a estar sentados en ese magnífico banco, nos dimos cuenta que había “algo” enfrente que no habíamos marcado en nuestra ruta, así que nos dirigimos hacia allí y nos encontramos con el Museo Centrale del Risorgimento, los Foros Imperiales y la Colonna di Traiano!! (Gracias camarero por hacernos comer en la calle!!) Os dejamos algunas imágenes.
Retomamos nuestra ruta a pie hacia la Piazza della Minerva donde pudimos ver la famosa escultura de Bernini; un elefante sobre el cual se montó uno de los once obeliscos egipcios de Roma.
Justo al lado, un poco mas hacia delante nos encontramos el esperado Panteón!! Lo rodeamos porque estábamos por la parte de atrás y ya alucinamos de lo grande que era aquello!! Qué decir cuando lo vimos de frente, y ya boquiabiertos cuando entramos!! Sin lugar a dudas, para mí, creo que fue lo que más me sorprendió de Roma; a Rubén el Coliseo, que se quedó anonadado cuando lo vio desde dentro jiji.
Dentro se puede apreciar la mayor cúpula de hormigón en masa de la historia. El diámetro es igual a la altura interior del edificio (unos 43 m); el orificio central por donde entra la luz, tiene unos 9 m de diámetro. En el suelo de mármol hay unos 22 agujeros para drenar el agua de la lluvia que entra por el orificio de la cúpula. El pórtico está compuesto de 16 columnas. Realmente es una parada obligatoria!! Además de que te encuentras en el centro histórico y pasear por sus calles llenas de adoquines tienen su encanto. Una vez terminada la visita al Panteón nos dirigimos hacia la Piazza Navona donde pudimos disfrutar de una paradita de relax, con un helado buenísimo de otra de tantas heladerías que hay.
Aún nos esperaba una larga tarde para terminar el día; después del pequeño descanso con nuestro riquísimo helado nos fuimos andando hacia la gran y famosa Fontana di Trevi!! En nuestro recorrido pasamos por Piazza Colonna junto con la Colonna di Marco Aurelio.
Nos íbamos adentrando por las callejuelas tal y como marcaba en el mapa y pensábamos: no puede estar aquí la gran Fontana di Trevi… pues sí!! Y cual fue nuestra gran sorpresa??
estaba en obras!!! Noooo!! Que desilusión mas grande! No nos la imaginábamos así, metida entre tanto edificio y menos aún llena de andamios!! Os dejamos la “gran fotografía” que pudimos hacerle.
Con estas vistas nos fuimos enseguida, porque no había nada que admirar… Nos compramos otro helado y seguimos nuestra ruta andando hacia la Escalinata y Piazza Spagna para poder verla de día. Una vez llegamos continuamos la Via del Babuino hasta el final, donde encontramos la Piazza del Popolo y las dos iglesias que parecen iguales pero que no lo son; Chiesa di Santa Maria dei Miracoli y Chiesa di Santa Maria in Montesanto, también se encuentra el Obelisco y la Porta del Popolo.
Subimos un trocito a los jardines del monte Pincio para obtener la vista de la Piazza desde arriba, se obtiene una buena panorámica desde un mirador que hay. Después de recorrernos media Roma a pie decidimos volver al Coliseo para verlo de noche, pero esta vez lo hicimos en metro; lo cogimos en Flaminio, hicimos transbordo en Termini hasta Colosseo. Como todavía era pronto y podíamos mover las piernas decidimos ir a ver la Bocca della Verità. Nos costó encontrarla porque está en una de las paredes exteriores de la iglesia Santa Maria in Cosmedin (cerrada cuando llegamos) así que la vimos a través de unas rejas y nos volvimos para el Coliseo. Cuenta la leyenda que mordía la mano de aquel que mentía, es una enorme cara de mármol de 1,70 metros de diámetro.
Para terminar nuestro gran día vimos de nuevo el Coliseo, iluminado, de noche, espléndido, enorme… y así nos despedimos de Roma, la eterna Roma…
Para poder visitar Roma no es necesario ningún tipo de visado si eres ciudadano español. Simplemente con el Dni o el pasaporte, es válido. Para nuestra opinión, la mejor época para visitarla es en primavera u otoño, ya que creemos que hay menos turismo aun siendo la tercera ciudad europea más visitada. Nosotros fuimos a finales de septiembre y hacía un calor insoportable.
En Roma hay dos aeropuertos: Fuimicino que sería el principal aeropuerto de Roma y luego tenemos Ciampino que es el preferido por las compañías de bajo coste, como fue en nuestro caso.
PRIMER DÍA
Llegamos el sábado a primera hora de la mañana (8:00 am) al aeropuerto de Ciampino, donde cogimos el servicio de autobuses de la compañía Terravisión para que nos dejara en la estación de metro Termini y de allí ir hacia nuestro hotel. Los billetes de Terravisión los compramos con antelación por Internet; en el mismo aeropuerto te los ofrecen al mismo importe que comprándolos online, la única diferencia es que por Internet eliges el horario y comprándolos en el aeropuerto te montas en el que haya hueco.
Nuestro hotel no lo recomendamos para nada, ya que ha sido el peor hotel donde nos hemos alojado de nuestros destinos. Siempre nos decantamos por un hotel que sea económico pero que este cerca de alguna estación de metro o que sea céntrico para poder aprovechar el día al máximo y solo ir al hotel a descansar. En este caso ni estaba cerca de una estación (cosa que en Internet ponía que a 300m) ni estaba céntrico; por no decir que en el colchón no se podía ni descansar.. un desastre!! Mejor ni mencionarlo por aquí. Recomendamos que el hotel este en el centro histórico o zona Coliseo.
Bueno una vez llegamos a Termini compramos el billete BIG (precio 6€ c/u) que es de uso ilimitado durante un día para el transporte público. El metro de Roma es facilísimo ya que cuenta con solo dos líneas que cruzan en diagonal. Realmente si queréis ver las principales atracciones turísticas la mejor opción es a pie, ya que hay pocas paradas que te dejan cerca; si no, otra opción sería los autobuses, pero creemos que se pierde bastante tiempo.
Una vez hicimos el check-in en el “magnífico hotel”, nos dirigimos a la Basílica de San Pedro (Metro Ottaviano-San Pietro). Teníamos comprada la entrada a las 12:00h para el paso prioritario y audioguia en español. En las iglesias de Roma no hace falta pagar, pero cómo íbamos con el tiempo justo porque era un fin de semana, decidimos pagar y no hacer cola. Cogimos la entrada con Musement y todo fue genial. A las 11.50 nos pusimos en el sitio marcado que ponía en la reserva que nos enviaron y allí estaban las personas que nos facilitaron el acceso y nos ofrecieron el audioguia (realmente, depende del día y la hora, merece la pena pagar y no tener que hacer las colas que se forman). Teníamos 2:30h para hacer y ver todo lo que pudiéramos de la Basílica, ya que a las 15:00h teníamos entrada para los Museos Vaticanos y la Capilla sixtina. Lo único que no pudimos ver fue la Necrópolis ya que no había entradas (250 personas al día) para haberlo compaginado durante el día. Para poder acceder, se tiene que enviar una solicitud donde hay que rellenar unos datos. La duración es de 1:30h y el precio creemos que ronda los 10€ por persona.
Habíamos leído en algún lugar que no se podía entrar ni en pantalón corto ni con los hombros al descubierto, así que nos pusimos lo conveniente y una vez allí, vimos de todo, es más, Rubén se cambió de ropa una vez que subimos a la cúpula.
¿Qué decir de la Basílica de San Pedro…? Impresionante!! Siendo la catedral más grande y espectacular de Italia y la segunda más grande del mundo, poco se puede decir más. Dentro encontrareis la Piedad de Miguel Ángel (al principio de la primera nave lateral derecha), la imponente cúpula y el baldaquín de Bernini de 29 m sobre el altar.
Para subir a la cúpula (119 m) se ha de pagar, tenéis dos opciones: La más recomendada a nuestro parecer y la que elegimos sin dudarlo es subir en ascensor hasta la balconada interior desde donde tenéis vistas increíbles del interior de la Basílica y luego hay aproximadamente unos 320 escalones para llegar a lo más alto desde donde se ve la plaza y toda la ciudad; sale 7€ por persona. Luego, subir sin ascensor el total de los 551 escalones son 5€ por persona. La entrada para subir se obtiene dentro de la basílica. Os dejamos unas imágenes para que veáis un poquito lo que vimos dentro…
En la parte baja de la Basílica se encuentran las Grutas Vaticanas donde están las tumbas de numerosos papas, entre ellos Juan Pablo II. La entrada es totalmente gratuita y el horario de 9:00 a 18:00h de abril a septiembre y 17:00 de octubre a marzo. No esta permitido hacer fotos.
A las 14:00h estábamos fuera para poder aprovechar y comer algo , ya que a las 15:00h entrábamos a los Museos Vaticanos y Capilla Sixtina. Comimos en uno de los puestos que hay a los alrededores de la plaza, algo rápido y para dentro!! Llevábamos la entrada comprada online también (menos mal porque menudas colas!!) lo hicimos directamente en la página del Vaticano; el precio de los dos fueron 54€. Nos costó un poco saber dónde nos teníamos que dirigir, pero tras unas preguntas llegamos a la recepción. Allí nos dieron el audioguia, los tiquets, los planos y pasamos directamente. Podríamos estar todo un año contemplando las obras de arte y horas y horas admirando la Capilla Sixtina, totalmente una maravilla.
Por falta de tiempo, lo vimos un poco por encima, porque como hemos comentado podrías estar años enteros admirando tanta obra, tanto arte, tanta historia. Una de las cosas que queríamos ver sí o sí dentro del museo era la famosa escalera de caracol que se utiliza para salir del complejo. Fue creada por el arquitecto Giuseppe Moma y nos encantó.
Después de salir de los Museos Vaticanos, justo un poco más abajo hay una heladería (Gelateria Oldbridge) donde poder degustar los maravillosos sabores de helados que tienen, además de ser muy baratos y grandes! Os adjunto la dirección: Viale Bastioni di Michelangelo, 5.
Ya se empezaba a notar el cansancio del madrugón de las 4:00 am que nos habíamos metido, pero aun así continuamos nuestra ruta hacia El Castillo y puente Sant´Angelo ya que está a un paso de la ciudad del Vaticano.
Lo vimos desde fuera porque no nos llamaba mucho la atención, lo bueno que tiene es que se puede subir a la planta de arriba y obtener buenas fotografías, pero como ya habíamos subido a la cúpula de la Basílica, lo descartamos. Los tiquets se compran en la misma entrada, el precio creemos que es de unos 8,50€ por persona y el horario de 9:00 a 19:30 de martes a domingo. El puente es muy bonito y tiene 10 ángeles que Bernini, junto con sus alumnos esculpieron.
Después de ésto decidimos ir al hotel a ducharnos y descansar un ratito y así a la tarde-noche nos dirigimos hacia Tridente para poder ver con todo su ambiente la plaza más famosa de Roma; la Escalinata y Piazza di Spagna!! Por las calles que rondan la Plaza aprovechamos para dar una vuelta y cenar en una Pizzeria; así fue nuestro primer día en Roma… acabamos muertos pero con una gran satisfacción por ver lo que vimos!!
SEGUNDO DÍA
Nos levantamos bastante temprano; teníamos la entrada al Coliseo a las 9:30 am para poder aprovechar el día al máximo. Desayunamos en el hotel y cogimos el metro dirección Coliseo (Metro Colosseo) te deja justo enfrente; en este caso cogimos el billete BIT (1,50€ por persona) que tiene una duración de 75 o 100 minutos. Las entradas las compramos online y entraba Coliseo + Foros Romanos + Palatino + Audioguia.
A las 9:00h llegamos y no paramos de hacer fotos en el exterior hasta que fuera la hora de entrada; había muchísima gente ya y tuvimos que hacer una pequeña cola para coger el audioguia.
La verdad que ver el Coliseo fue una experiencia inolvidable, realmente nos sentimos pequeños, muy pequeños y pensar que ahí luchaban los gladiadores, entre bestias y otros espectáculos… es realmente increíble! Pasamos horas dentro, sin poder dejar de admirarlo. Os dejamos algunas fotos.
Una vez nos maravillamos con tanta historia, salimos para poder apreciar el Arco de Constantino que realmente no es que sea gran cosa pero todo el conjunto hace que lo sea. Fue construido por piezas de edificios anteriores y está justo en la salida del Coliseo, así que fue merecedor de alguna foto.
Cuando retomamos fuerzas nos fuimos para la entrada de los Foros Romanos + Monte Palatino que queda justo al lado del Arco de Constantino, había una cola impresionante, serían las 11.30 de la mañana, así que como quien no quiere la cosa nos fuimos metiendo entre la gente y acabamos dentro en un momentito jiji.
Lo que vimos dentro de los Foros Romanos nos dejó también sin palabras, ruinas y ruinas y mas ruinas, todo un espectáculo. Nos hizo muchísima calor, pero lo pudimos ver al completo. Sobre el monte Palatino no lo vimos muy a fondo por el calor que hacía y porque nos quedaba un poco retirado de la ruta que queríamos seguir, así que decidimos salir del complejo e ir a comer a algún sitio cercano, algo rápido.
Ya en las afueras de los foros, pasamos por la Piazza del Campidoglio en busca de algún lugar para comer. Encontramos un sitio de porciones de pizzas con una sala donde poder comer sentados y con aire acondicionado!! No nos lo podíamos creer, aunque la alegría duró poco ya que el chico que nos atendió nos dijo que si queríamos comer dentro, el precio era el doble; se nos cambió la cara por completo, porque por dos trocitos de pizza y dos bebidas nos querían cobrar unos 25 euros!! lo vimos un robo, así que cogimos nuestra comida y nos fuimos justo enfrente donde había una plazoleta con sitios para poder sentarse y sombra!!!
Gracias a estar sentados en ese magnífico banco, nos dimos cuenta que había “algo” enfrente que no habíamos marcado en nuestra ruta, así que nos dirigimos hacia allí y nos encontramos con el Museo Centrale del Risorgimento, los Foros Imperiales y la Colonna di Traiano!! (Gracias camarero por hacernos comer en la calle!!) Os dejamos algunas imágenes.Retomamos nuestra ruta a pie hacia la Piazza della Minerva donde pudimos ver la famosa escultura de Bernini; un elefante sobre el cual se montó uno de los once obeliscos egipcios de Roma.
Justo al lado, un poco mas hacia delante nos encontramos el esperado Panteón!! Lo rodeamos porque estábamos por la parte de atrás y ya alucinamos de lo grande que era aquello!! Qué decir cuando lo vimos de frente, y ya boquiabiertos cuando entramos!! Sin lugar a dudas, para mí, creo que fue lo que más me sorprendió de Roma; a Rubén el Coliseo, que se quedó anonadado cuando lo vio desde dentro jiji.
Dentro se puede apreciar la mayor cúpula de hormigón en masa de la historia. El diámetro es igual a la altura interior del edificio (unos 43 m); el orificio central por donde entra la luz, tiene unos 9 m de diámetro. En el suelo de mármol hay unos 22 agujeros para drenar el agua de la lluvia que entra por el orificio de la cúpula. El pórtico está compuesto de 16 columnas. Realmente es una parada obligatoria!! Además de que te encuentras en el centro histórico y pasear por sus calles llenas de adoquines tienen su encanto. Una vez terminada la visita al Panteón nos dirigimos hacia la Piazza Navona donde pudimos disfrutar de una paradita de relax, con un helado buenísimo de otra de tantas heladerías que hay.
Aún nos esperaba una larga tarde para terminar el día; después del pequeño descanso con nuestro riquísimo helado nos fuimos andando hacia la gran y famosa Fontana di Trevi!! En nuestro recorrido pasamos por Piazza Colonna junto con la Colonna di Marco Aurelio.
Nos íbamos adentrando por las callejuelas tal y como marcaba en el mapa y pensábamos: no puede estar aquí la gran Fontana di Trevi… pues sí!! Y cual fue nuestra gran sorpresa??
estaba en obras!!! Noooo!! Que desilusión mas grande! No nos la imaginábamos así, metida entre tanto edificio y menos aún llena de andamios!! Os dejamos la “gran fotografía” que pudimos hacerle.Con estas vistas nos fuimos enseguida, porque no había nada que admirar… Nos compramos otro helado y seguimos nuestra ruta andando hacia la Escalinata y Piazza Spagna para poder verla de día. Una vez llegamos continuamos la Via del Babuino hasta el final, donde encontramos la Piazza del Popolo y las dos iglesias que parecen iguales pero que no lo son; Chiesa di Santa Maria dei Miracoli y Chiesa di Santa Maria in Montesanto, también se encuentra el Obelisco y la Porta del Popolo.
Subimos un trocito a los jardines del monte Pincio para obtener la vista de la Piazza desde arriba, se obtiene una buena panorámica desde un mirador que hay. Después de recorrernos media Roma a pie decidimos volver al Coliseo para verlo de noche, pero esta vez lo hicimos en metro; lo cogimos en Flaminio, hicimos transbordo en Termini hasta Colosseo. Como todavía era pronto y podíamos mover las piernas decidimos ir a ver la Bocca della Verità. Nos costó encontrarla porque está en una de las paredes exteriores de la iglesia Santa Maria in Cosmedin (cerrada cuando llegamos) así que la vimos a través de unas rejas y nos volvimos para el Coliseo. Cuenta la leyenda que mordía la mano de aquel que mentía, es una enorme cara de mármol de 1,70 metros de diámetro.
Para terminar nuestro gran día vimos de nuevo el Coliseo, iluminado, de noche, espléndido, enorme… y así nos despedimos de Roma, la eterna Roma…
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