DATOS ÚTILES
· Tiempo desde Budapest: 1h15
· Tiempo de la visita: Medio día cruzando a Sturovo; sino 2-3 horas
· Como llegar: Hay trenes (1120HUF/570 estudiantes -3.5€/1.8-) y buses (930HUF -3€-) desde Budapest frecuentemente.
· Principales monumentos: Basílica, Castillo, Museo Católico, centro histórico, Puente Mária Valéria
· Página web: www.esztergom.hu/ ...DMR-6WPSJ5
· Ubicación: Provincia de Komárom-Esztergom, en Transdanubia Central; a 52 kilómetros de Budapest.
· Peculiaridades: Está justo enfrente de Eslovaquia, si cruzamos el Danubio por el Puente Mária Valéria pisaremos otro país; las vistas desde Sturovo (Eslovaquia) son preciosas.
LA HISTORIA
Hasta la creación del Reino de Hungría esta zona no tuvo mayor importancia, había asentamientos de diversos orígenes étnicos en los alrededores (celtas, eslavos...) e incluso una pequeña ciudad romana llamada Solva que estaba totalmente en ruinas antes del siglo X. Sin embargo al establecerse los húngaros en la actual Hungría convirtieron esta zona en la principal del reino, y en 960 el Príncipe Géza (padre de Szent István) escogió Esztergom como ciudad principal del reino acondicionándola como tal; escogió este emplazamiento por su ubicación estratégica en una colina dominando tanto el Danubio como la llanura.
Al morirse Szent István Esztergom deja de ser la capital de Hungría (capital para entendernos, realmente era la sede de la corte) pasando a ser Székesfehérvár, si bien Esztergom se mantiene como sede de arzobispado y la ciudad más importante de la potente Iglesia. Durante la Edad Media fue una ciudad de paso para los cruzados, recibiendo aquí los reyes húngaros a emperadores y reyes de Europa Occidental de camino a Tierra Santa, dando cierta importancia a la ciudad que creció mucho a finales del siglo XII al construirse la Basílica y reconstruirse el Palacio Real bajo el reinado de Bela III, hasta que en 1198 Emerico de Hungría donó toda la ciudad, a excepción del Palacio Real al arzobispo, es decir, a la Iglesia. Sin embargo, en el siglo XIII la ciudad fue destruida por los mongoles tras un largo asedio y grandes matanzas, y aunque el Castillo resistió y centenares de ciudadanos estuvieron a salvo dentro de sus muros toda la ciudad fue convertida en cenizas, reconstruyéndola el arzobispado a cambio de la donación del Palacio Real.
Con la desaparición de la dinastía Árpad en 1301 en Hungría se desató la locura por lograr la sucesión del trono, con muchos pequeños reinos y muchos sucesores legítimos con nobles cambiándose de bando de la noche a la mañana (un Juego de Tronos a la húngara vamos); en este contexto llegó aquí Carlos Roberto de Anjou-Napolés y fue coronado con una joya provisional por el arzobispo como Rey de Hungría, muchos nobles se alzaron contra él apoyando a su principal rival por el trono, el rey Wenceslao II de Bohemia tomando Esztergom, haciendo coronar a Wenceslao II y saqueando el tesoro de la arquidiócesis, que finalmente sería derrotado tanto en Esztergom como en la totalidad de Hungría gracias al apoyo militar del rey de Nápoles, tío de Carlos Roberto.
La ciudad se convirtió en clave en el ámbito político, y otros pretendientes trataron de tomarla para hacerse coronar a la fuerza a lo largo de los siguientes siglos, como Ladislao de Napolés a finales del siglo XIV, eran otros tiempos y la Iglesia participaba en guerras y levantamientos activamente, sufriendo varios sitios esta ciudad, pero creciendo constantemente al atraer la riqueza de la archidiócesis a muchos campesinos que veían aquí una buena opción de enriquecerse.
Tras la victoria aplastante de los turcos en la batalla de Mohács en 1526 ante el débil ejército húngaro Esztergom cayó en manos otomanas, perdiendo todo su esplendor medieval, perdiéndose la paulatina llegada del Renacimiento italiano y cayendo en una profunda decadencia que hizo que dejara de ser junto a Buda la principal ciudad de Hungría para no recuperar nunca, ni de lejos, semejante poder. Tras más de 150 años de dominio turco con tímidos contrataques y breves reocupaciones de germanos y húngaros la ciudad quedó practicamente en ruinas y despoblada; teniendo unicamente cierto peso el arzobispado, sobre todo el arzobispo Pedro Pázmány quien consiguió recuperar para la Iglesia Católica a una gran parte de la población húngara que se había convertido al protestantismo.
En 1683 el rey polaco Juan III Sobieski expulsó a los turcos, reestableciéndose el Reino Húngaro bajo el control de los Habsburgo y recuperando fuerza la influencia católica, cobrando cierta importancia Esztergom pero ya muy lejos del esplendor medieval.
Ya en el siglo XIX, y con fondos austriacos, empezó la construcción de la Basílica actual, y la ciudad volvió a verse ocupada por un levantamiento, en este caso el independentista húngaro de 1848, ganando los rebeldes en las cercanías de la ciudad al potente Imperio Austriaco, aunque fueron derrotados y reprimidos posteriormente. Pero nada sirvió para devolver a la ciudad su antiguo esplendor, desde la Edad Media nunca pasó de ser una pequeña capital comarcal, si bien con gran importancia a nivel religioso.
Y durante el siglo XX hablar de Esztergom es hacerlo del arzobispo József Mindszenty, uno de las grandes personalidades de la Hungría moderna, y es que asistió al pueblo húngaro durante la Segunda Guerra Mundial, siendo posteriormente arrestado y torturado durante más de una década por las autoridades comunistas hasta que pudo escapar a la Embajada Americana tras la revolución anticomunista de 1956 convirtiéndose en un enorme altavoz denunciante de las atrocidades comunistas; lo que conllevó la presión rusa sobre el Vaticano para despojarle de su dignidad arzobispal.
COMO LLEGAR
Tanto el bus como el tren tardan parecido, pero recomiendo el bus ya que nos deja casi en el centro (5 minutos), mientras que debemos caminar 15 minutos extra para llegar al tren:
· Bus: La empresa Volánbusz, tiene dos líneas (la 800 directa y la 880 que pasa por Szetendre y Visegrad -interesante si quereis aprovechar el día y ver más de una ciudad, que es posible madrugando-; click sobre la línea para ver horarios) y cuesta 930HUF (3€) En Esztergom no hay taquillas en la estación, se compra el billete directamente al conductor. (Chuleta de los símbolos de los horarios de los buses)
· Tren: Sale de Nyugati y cuesta 1120HUF (3.5€); como todos los trenes regionales nos cobrarán 260HUF extra (0.8€) si sacamos los billetes por internet ya que se reserva asiento, si lo hacemos en ventanilla nos ahorraremos ese extra y hay sitios de sobra, es regional (horarios aquí: www.mavcsoport.hu/en)
LA VISITA
Visitamos Esztergom el sábado 26 de septiembre, un día lluvioso pero un poco de agua no nos impidió disfrutar mucho esta ciudad, la capital católica de Hungría.
Tomamos el bus en Budapest y pillamos algo de tráfico, tardando una hora y media en llegar a Esztergom, la estación de buses está cerca del centro y las calles vacías nos mostraban la Hungría más real, la que no está tomada por el turismo.
Llegamos rapidamente a Szécheny tér, la plaza central de la ciudad. Tiene edificios muy bonitos y está vacía, el poco turismo que llega (al menos en temporada baja) se queda en la zona de la Basílica.
En el centro encontramos una bonita fuente barroca, llamada Ister-Kút.
La verdad es que en las guías se habla de esta ciudad por la Basílica, el Museo Cristiano y el Danubio, dejando de lado su precioso centro, que bien se merece un buen paseo.
Desde la parte baja y central de la ciudad vemos ya asomar la cúpula de la Basílica de Esztergom, la mayor de todo el país y todo un símbolo, apareciendo incluso en los billetes de 10.000 forintos.
Debemos subir por un parque, seguramente sea muy agradable los días buenos, pero con lluvia no lo es tanto. Una auténtica pena.
Llegamos a la parte alta y nos da la bienvenida una estatua de József Mindszenty, que como habréis visto en la historia es una de las grandes personalidades de la Hungría moderna.
Y pasamos por debajo de la antigua muralla para poder acceder a la basílica.
Y tras subir unas pocas escaleras más alcanzamos por fin la mayor iglesia de toda Hungría, la Esztergomi bazilika (Catedral de San Adalberto), llamada así pese a ser una catedral. Además de ser la más grande de las iglesias húngaras acoge también el Arzobispado de Esztergom, siendo la sede principal de la Iglesia Húngara. Tiene más de un milenio de historia, al construir aquí hacia el año 1000 Szent István la Iglesia de San Adalberto que sería destruida por los hunos en el siglo XII. Fue reconstruida y saqueada por Wenceslao III, un candidato al trono húngaro y creció mucho en los siglos XIV y XV, hasta que los turcos la destrozaron al tomar el Reino de Hungría en 1543. Lo que vemos hoy data del siglo XIX, más concretmente de 1820 cuando se empezó a reconstruir el templo, teniendo un estilo neoclásico que sinceramente, me encanta para este edificio.
La portada recuerda la de un templo griego, y es realmente imponente.
El interior es sencillamente espectacular, una amplísima cúpula por la que entra luz alumbra a una riquísima decoración
El órgano es espectacular, ricamente ornamentado y de un gran tamaño.
Y la cabecera cuenta con un enorme cuadro, en lugar del típico retablo. Un toque original para una basílica que no deja indiferente.
Todos los detalles del interior están decorados, se nota que se invirtieron ingentes cantidades de dinero en esta basílica/catedral con tanta historia.
Bajamos también a la cripta, había que pagar un poco más. Sin embargo no lo recomiendo, no es lo que esperábamos.
Tiene tumbas pero no tiene demasiado que ver.
La única decorada y que sobresale es la de József Mindszenty.
Fue visitado por el Papa Juan Pablo II y recubierta de banderas de Hungría, y es que fue todo un héroe nacional
Información práctica
Acceso: Parte alta de Esztergom
Horario: Muy variables (consultar web)
Precio: Interior gratis; cripta 200HUF (0.65€), Tesoro 900HUF (3€), 450 HUF (1.5€ estudiantes y jubilados); Cúpula 700HUF (2.3€) 500 HUF (2.7€ estudiantes y jubilados)
Web: www.bazilika-esztergom.hu/en/
Justo enfrente de la Basílica tenemos el Királyi Vár (Castillo Real), en el que no entramos al no leer muy buenas crítica en internet, preferíamos tomarnos el día con calma.
La lluvia era incesante y preferimos bajar al centro a ver el Museo Cristiano, que con ese nombre prometía (y creo que nos equivocamos)
Desde lo alto de la colina tenemos muy buenas vistas del Danubio, que tiene del otro lado el pueblo de Sturovo, ya en Eslovaquia, y al que cruzaríamos en un par de horas.
De la que bajamos vemos una iglesia (no pude encontrar el nombre en ningún sitio, ya lo siento) en lo alto de otra colina.
Y nos pateamos la parte baja, vamos hacia el Museo Cristiano por calles empedradas y muy bonitas.
Pasamos por delante de la Szent Péter (Iglesia de San Pedro), un templo construido en el siglo XVIII para acercar las misas a la población de Esztergom, pudiendo así rezar a diario sin falta de subir a la colina de la Basílica.
Y llegamos al Keresztény Múzeum (Museo Cristiano), pensaba que al ser en la capital católica del país iba a rebosar historia, pero nada más lejos de la realidad. Una pequeña colección de arte sacro de la que solo me gustaron las pinturas barrocas, y encima una mujer con cara de mal humor en cada sala para evitar que hicieras alguna foto sin pagar el impuesto revolucionario. Lo dicho, creo que mejor entrar al Castillo...
Información práctica
Acceso: Parte baja de Esztergom
Horario: De marzo a noviembre, de miércoles a domingo de 10 a 17hrs
Precio: 900HUF (3€), 450HUF (1.5€ estudiantes y jubilados)
Web: www.keresztenymuzeum.hu/ ...p?lang=en/
Vamos a comer, no sabemos muy bien donde y entramos al Padlizsán, un restaurante típico húngaro, sin pinta de turistada, muy limpio y que nos entró por los ojos. Es algo barato incluso para lo que es Hungría (comimos por unos 9€ cada uno) y mereció la pena, os lo recomiendo encarecidamente. Nos tomamos un gran goulash de primero.
Y como plato principal carne de cerdo con una salsa riquísima (pedimos dos y lo compartimos, pero solo tengo foto de un plato), todo ello regado por una buena cerveza, claro
E incluso cayeron unos profiteroles de postre. Lo dicho, un sitio increíble para comer.
Nos vamos ya hacia el Maria Valeria Híd (Puente María Valeria), un puente que cruza el Danubio uniendo Esztergom y Sturovo, Hungría y Eslovaquia; construido a finales del siglo XIX por Archiduquesa María Valeria de Austria y que fue destruido en la Segunda Guerra Mundial, tardando casi 60 años en ser reconstruido, reinaugurándose en 2001.
A la entrada del mismo nos encontramos con el antiguo edificio de aduanas, y es que en el periodo de entreguerras separaba a Hungría de Checoslovaquia y no había libre circulación como ahora, que cruzas caminando y no hay ni siquiera un policía ni un funcionario en la frontera.
Tiene una placa en memoria de María Valeria, y también un escudo de Hungría a la entrada.
Las vistas desde el puente son preciosas, pasamos por encima del Danubio dejando a nuestras espaldas la preciosa Esztergom.
Es más, más o menos desde esta perspectiva está hecho el dibujo del billete de 10.000 forintos. (Foto sacada de Google)
A mitad del puente entramos en Eslovaquia, evidentemente nos tiramos muchas fotos e hicimos el tonto dando saltitos de un país a otro.
Supuestamente este es la frontera exacta.
Desde el lado eslovaco las vistas de Esztergom son más generales, son preciosas. Merece la pena cruzar solo por ver el lado húngaro, porque lo que es el eslovaco no tiene ná.
Y así llegamos a Sturovo, en la provincia eslovaca de Nitra.
Es un pueblillo sin demasiado encanto, uno más de esta región.
Vamos hacia el río y nos encontramos en un parque un monumento en honor a los ciudadanos de Sturovo que perdieron la vida en la Primera Guerra Mundial.
Y al llegar al río vemos Esztergom de frente, con el Danubio de por medio. Es completamente de postal.
También vemos a la derecha el Puente Maria Valeria
Y a la izquierda el inicio del famoso Recodo del Danubio.
Y tras esto nos tomamos un refresco en un bar en Sturovo, cruzamos de nuevo el puente y nos vamos directos a la estación de bus; estamos cansados y hay ganas de pegarnos una buena ducha caliente y dar una vuelta por Budapest. Pero eso es otra historia...
Y ya sabeis, si os gustó dejar los puntinos, y si quereis sugerir o aconsejarnos alguna ruta o lugar que ver, no dudeis en hacerlo.
Un saludo viajeros!
Volver al índice de Hungría: www.losviajeros.com/ ...hp?e=48070
· Tiempo desde Budapest: 1h15
· Tiempo de la visita: Medio día cruzando a Sturovo; sino 2-3 horas
· Como llegar: Hay trenes (1120HUF/570 estudiantes -3.5€/1.8-) y buses (930HUF -3€-) desde Budapest frecuentemente.
· Principales monumentos: Basílica, Castillo, Museo Católico, centro histórico, Puente Mária Valéria
· Página web: www.esztergom.hu/ ...DMR-6WPSJ5
· Ubicación: Provincia de Komárom-Esztergom, en Transdanubia Central; a 52 kilómetros de Budapest.
· Peculiaridades: Está justo enfrente de Eslovaquia, si cruzamos el Danubio por el Puente Mária Valéria pisaremos otro país; las vistas desde Sturovo (Eslovaquia) son preciosas.
LA HISTORIA
Hasta la creación del Reino de Hungría esta zona no tuvo mayor importancia, había asentamientos de diversos orígenes étnicos en los alrededores (celtas, eslavos...) e incluso una pequeña ciudad romana llamada Solva que estaba totalmente en ruinas antes del siglo X. Sin embargo al establecerse los húngaros en la actual Hungría convirtieron esta zona en la principal del reino, y en 960 el Príncipe Géza (padre de Szent István) escogió Esztergom como ciudad principal del reino acondicionándola como tal; escogió este emplazamiento por su ubicación estratégica en una colina dominando tanto el Danubio como la llanura.
Al morirse Szent István Esztergom deja de ser la capital de Hungría (capital para entendernos, realmente era la sede de la corte) pasando a ser Székesfehérvár, si bien Esztergom se mantiene como sede de arzobispado y la ciudad más importante de la potente Iglesia. Durante la Edad Media fue una ciudad de paso para los cruzados, recibiendo aquí los reyes húngaros a emperadores y reyes de Europa Occidental de camino a Tierra Santa, dando cierta importancia a la ciudad que creció mucho a finales del siglo XII al construirse la Basílica y reconstruirse el Palacio Real bajo el reinado de Bela III, hasta que en 1198 Emerico de Hungría donó toda la ciudad, a excepción del Palacio Real al arzobispo, es decir, a la Iglesia. Sin embargo, en el siglo XIII la ciudad fue destruida por los mongoles tras un largo asedio y grandes matanzas, y aunque el Castillo resistió y centenares de ciudadanos estuvieron a salvo dentro de sus muros toda la ciudad fue convertida en cenizas, reconstruyéndola el arzobispado a cambio de la donación del Palacio Real.
Con la desaparición de la dinastía Árpad en 1301 en Hungría se desató la locura por lograr la sucesión del trono, con muchos pequeños reinos y muchos sucesores legítimos con nobles cambiándose de bando de la noche a la mañana (un Juego de Tronos a la húngara vamos); en este contexto llegó aquí Carlos Roberto de Anjou-Napolés y fue coronado con una joya provisional por el arzobispo como Rey de Hungría, muchos nobles se alzaron contra él apoyando a su principal rival por el trono, el rey Wenceslao II de Bohemia tomando Esztergom, haciendo coronar a Wenceslao II y saqueando el tesoro de la arquidiócesis, que finalmente sería derrotado tanto en Esztergom como en la totalidad de Hungría gracias al apoyo militar del rey de Nápoles, tío de Carlos Roberto.
La ciudad se convirtió en clave en el ámbito político, y otros pretendientes trataron de tomarla para hacerse coronar a la fuerza a lo largo de los siguientes siglos, como Ladislao de Napolés a finales del siglo XIV, eran otros tiempos y la Iglesia participaba en guerras y levantamientos activamente, sufriendo varios sitios esta ciudad, pero creciendo constantemente al atraer la riqueza de la archidiócesis a muchos campesinos que veían aquí una buena opción de enriquecerse.
Tras la victoria aplastante de los turcos en la batalla de Mohács en 1526 ante el débil ejército húngaro Esztergom cayó en manos otomanas, perdiendo todo su esplendor medieval, perdiéndose la paulatina llegada del Renacimiento italiano y cayendo en una profunda decadencia que hizo que dejara de ser junto a Buda la principal ciudad de Hungría para no recuperar nunca, ni de lejos, semejante poder. Tras más de 150 años de dominio turco con tímidos contrataques y breves reocupaciones de germanos y húngaros la ciudad quedó practicamente en ruinas y despoblada; teniendo unicamente cierto peso el arzobispado, sobre todo el arzobispo Pedro Pázmány quien consiguió recuperar para la Iglesia Católica a una gran parte de la población húngara que se había convertido al protestantismo.
En 1683 el rey polaco Juan III Sobieski expulsó a los turcos, reestableciéndose el Reino Húngaro bajo el control de los Habsburgo y recuperando fuerza la influencia católica, cobrando cierta importancia Esztergom pero ya muy lejos del esplendor medieval.
Ya en el siglo XIX, y con fondos austriacos, empezó la construcción de la Basílica actual, y la ciudad volvió a verse ocupada por un levantamiento, en este caso el independentista húngaro de 1848, ganando los rebeldes en las cercanías de la ciudad al potente Imperio Austriaco, aunque fueron derrotados y reprimidos posteriormente. Pero nada sirvió para devolver a la ciudad su antiguo esplendor, desde la Edad Media nunca pasó de ser una pequeña capital comarcal, si bien con gran importancia a nivel religioso.
Y durante el siglo XX hablar de Esztergom es hacerlo del arzobispo József Mindszenty, uno de las grandes personalidades de la Hungría moderna, y es que asistió al pueblo húngaro durante la Segunda Guerra Mundial, siendo posteriormente arrestado y torturado durante más de una década por las autoridades comunistas hasta que pudo escapar a la Embajada Americana tras la revolución anticomunista de 1956 convirtiéndose en un enorme altavoz denunciante de las atrocidades comunistas; lo que conllevó la presión rusa sobre el Vaticano para despojarle de su dignidad arzobispal.
COMO LLEGAR
Tanto el bus como el tren tardan parecido, pero recomiendo el bus ya que nos deja casi en el centro (5 minutos), mientras que debemos caminar 15 minutos extra para llegar al tren:
· Bus: La empresa Volánbusz, tiene dos líneas (la 800 directa y la 880 que pasa por Szetendre y Visegrad -interesante si quereis aprovechar el día y ver más de una ciudad, que es posible madrugando-; click sobre la línea para ver horarios) y cuesta 930HUF (3€) En Esztergom no hay taquillas en la estación, se compra el billete directamente al conductor. (Chuleta de los símbolos de los horarios de los buses)
· Tren: Sale de Nyugati y cuesta 1120HUF (3.5€); como todos los trenes regionales nos cobrarán 260HUF extra (0.8€) si sacamos los billetes por internet ya que se reserva asiento, si lo hacemos en ventanilla nos ahorraremos ese extra y hay sitios de sobra, es regional (horarios aquí: www.mavcsoport.hu/en)
LA VISITA
Visitamos Esztergom el sábado 26 de septiembre, un día lluvioso pero un poco de agua no nos impidió disfrutar mucho esta ciudad, la capital católica de Hungría.
Tomamos el bus en Budapest y pillamos algo de tráfico, tardando una hora y media en llegar a Esztergom, la estación de buses está cerca del centro y las calles vacías nos mostraban la Hungría más real, la que no está tomada por el turismo.
Llegamos rapidamente a Szécheny tér, la plaza central de la ciudad. Tiene edificios muy bonitos y está vacía, el poco turismo que llega (al menos en temporada baja) se queda en la zona de la Basílica.
En el centro encontramos una bonita fuente barroca, llamada Ister-Kút.
La verdad es que en las guías se habla de esta ciudad por la Basílica, el Museo Cristiano y el Danubio, dejando de lado su precioso centro, que bien se merece un buen paseo.
Desde la parte baja y central de la ciudad vemos ya asomar la cúpula de la Basílica de Esztergom, la mayor de todo el país y todo un símbolo, apareciendo incluso en los billetes de 10.000 forintos.
Debemos subir por un parque, seguramente sea muy agradable los días buenos, pero con lluvia no lo es tanto. Una auténtica pena.
Llegamos a la parte alta y nos da la bienvenida una estatua de József Mindszenty, que como habréis visto en la historia es una de las grandes personalidades de la Hungría moderna.
Y pasamos por debajo de la antigua muralla para poder acceder a la basílica.
Y tras subir unas pocas escaleras más alcanzamos por fin la mayor iglesia de toda Hungría, la Esztergomi bazilika (Catedral de San Adalberto), llamada así pese a ser una catedral. Además de ser la más grande de las iglesias húngaras acoge también el Arzobispado de Esztergom, siendo la sede principal de la Iglesia Húngara. Tiene más de un milenio de historia, al construir aquí hacia el año 1000 Szent István la Iglesia de San Adalberto que sería destruida por los hunos en el siglo XII. Fue reconstruida y saqueada por Wenceslao III, un candidato al trono húngaro y creció mucho en los siglos XIV y XV, hasta que los turcos la destrozaron al tomar el Reino de Hungría en 1543. Lo que vemos hoy data del siglo XIX, más concretmente de 1820 cuando se empezó a reconstruir el templo, teniendo un estilo neoclásico que sinceramente, me encanta para este edificio.
La portada recuerda la de un templo griego, y es realmente imponente.
El interior es sencillamente espectacular, una amplísima cúpula por la que entra luz alumbra a una riquísima decoración
El órgano es espectacular, ricamente ornamentado y de un gran tamaño.
Y la cabecera cuenta con un enorme cuadro, en lugar del típico retablo. Un toque original para una basílica que no deja indiferente.
Todos los detalles del interior están decorados, se nota que se invirtieron ingentes cantidades de dinero en esta basílica/catedral con tanta historia.
Bajamos también a la cripta, había que pagar un poco más. Sin embargo no lo recomiendo, no es lo que esperábamos.
Tiene tumbas pero no tiene demasiado que ver.
La única decorada y que sobresale es la de József Mindszenty.
Fue visitado por el Papa Juan Pablo II y recubierta de banderas de Hungría, y es que fue todo un héroe nacional
Información práctica
Acceso: Parte alta de Esztergom
Horario: Muy variables (consultar web)
Precio: Interior gratis; cripta 200HUF (0.65€), Tesoro 900HUF (3€), 450 HUF (1.5€ estudiantes y jubilados); Cúpula 700HUF (2.3€) 500 HUF (2.7€ estudiantes y jubilados)
Web: www.bazilika-esztergom.hu/en/
Justo enfrente de la Basílica tenemos el Királyi Vár (Castillo Real), en el que no entramos al no leer muy buenas crítica en internet, preferíamos tomarnos el día con calma.
La lluvia era incesante y preferimos bajar al centro a ver el Museo Cristiano, que con ese nombre prometía (y creo que nos equivocamos)
Desde lo alto de la colina tenemos muy buenas vistas del Danubio, que tiene del otro lado el pueblo de Sturovo, ya en Eslovaquia, y al que cruzaríamos en un par de horas.
De la que bajamos vemos una iglesia (no pude encontrar el nombre en ningún sitio, ya lo siento) en lo alto de otra colina.
Y nos pateamos la parte baja, vamos hacia el Museo Cristiano por calles empedradas y muy bonitas.
Pasamos por delante de la Szent Péter (Iglesia de San Pedro), un templo construido en el siglo XVIII para acercar las misas a la población de Esztergom, pudiendo así rezar a diario sin falta de subir a la colina de la Basílica.
Y llegamos al Keresztény Múzeum (Museo Cristiano), pensaba que al ser en la capital católica del país iba a rebosar historia, pero nada más lejos de la realidad. Una pequeña colección de arte sacro de la que solo me gustaron las pinturas barrocas, y encima una mujer con cara de mal humor en cada sala para evitar que hicieras alguna foto sin pagar el impuesto revolucionario. Lo dicho, creo que mejor entrar al Castillo...
Información práctica
Acceso: Parte baja de Esztergom
Horario: De marzo a noviembre, de miércoles a domingo de 10 a 17hrs
Precio: 900HUF (3€), 450HUF (1.5€ estudiantes y jubilados)
Web: www.keresztenymuzeum.hu/ ...p?lang=en/
Vamos a comer, no sabemos muy bien donde y entramos al Padlizsán, un restaurante típico húngaro, sin pinta de turistada, muy limpio y que nos entró por los ojos. Es algo barato incluso para lo que es Hungría (comimos por unos 9€ cada uno) y mereció la pena, os lo recomiendo encarecidamente. Nos tomamos un gran goulash de primero.
Y como plato principal carne de cerdo con una salsa riquísima (pedimos dos y lo compartimos, pero solo tengo foto de un plato), todo ello regado por una buena cerveza, claro
E incluso cayeron unos profiteroles de postre. Lo dicho, un sitio increíble para comer.
Nos vamos ya hacia el Maria Valeria Híd (Puente María Valeria), un puente que cruza el Danubio uniendo Esztergom y Sturovo, Hungría y Eslovaquia; construido a finales del siglo XIX por Archiduquesa María Valeria de Austria y que fue destruido en la Segunda Guerra Mundial, tardando casi 60 años en ser reconstruido, reinaugurándose en 2001.
A la entrada del mismo nos encontramos con el antiguo edificio de aduanas, y es que en el periodo de entreguerras separaba a Hungría de Checoslovaquia y no había libre circulación como ahora, que cruzas caminando y no hay ni siquiera un policía ni un funcionario en la frontera.
Tiene una placa en memoria de María Valeria, y también un escudo de Hungría a la entrada.
Las vistas desde el puente son preciosas, pasamos por encima del Danubio dejando a nuestras espaldas la preciosa Esztergom.
Es más, más o menos desde esta perspectiva está hecho el dibujo del billete de 10.000 forintos. (Foto sacada de Google)
A mitad del puente entramos en Eslovaquia, evidentemente nos tiramos muchas fotos e hicimos el tonto dando saltitos de un país a otro.
Supuestamente este es la frontera exacta.
Desde el lado eslovaco las vistas de Esztergom son más generales, son preciosas. Merece la pena cruzar solo por ver el lado húngaro, porque lo que es el eslovaco no tiene ná.
Y así llegamos a Sturovo, en la provincia eslovaca de Nitra.
Es un pueblillo sin demasiado encanto, uno más de esta región.
Vamos hacia el río y nos encontramos en un parque un monumento en honor a los ciudadanos de Sturovo que perdieron la vida en la Primera Guerra Mundial.
Y al llegar al río vemos Esztergom de frente, con el Danubio de por medio. Es completamente de postal.
También vemos a la derecha el Puente Maria Valeria
Y a la izquierda el inicio del famoso Recodo del Danubio.
Y tras esto nos tomamos un refresco en un bar en Sturovo, cruzamos de nuevo el puente y nos vamos directos a la estación de bus; estamos cansados y hay ganas de pegarnos una buena ducha caliente y dar una vuelta por Budapest. Pero eso es otra historia...
Y ya sabeis, si os gustó dejar los puntinos, y si quereis sugerir o aconsejarnos alguna ruta o lugar que ver, no dudeis en hacerlo.
Un saludo viajeros!
Volver al índice de Hungría: www.losviajeros.com/ ...hp?e=48070