Hoy marchábamos para Moscú, nos levantamos sin prisas, desayunamos y como ya teníamos todo recogido nos fuimos a darle el último vistazo a la Iglesia de la Sangre Derramada ,visitamos por fuera el Museo del Estado Ruso y se nos hizo la hora de marchar para el hostal a recoger las maletas y hacer el check out, el cual era a las 12:00.
Café Singer
Marchamos caminando para la estación, la cual estaba a 5 minutos, compramos por le camino unos sándwich, sushi y algo de beber para el tren y antes de las 12:30 ya estábamos en la estación. Localizamos el tren sin problemas, miramos en la pantalla y nos acercamos a nuestro andén, pasamos control de seguridad de maletas y nos acercamos a nuestro vagón. En la entrada de cada vagón hay una persona pidiendo los billetes y pasaporte, le enseñamos el que teníamos impreso mediante la página web oficial, que fue donde los compramos (pass.rzd.ru/ ...URE_ID=735) y para dentro.
Ahora nos quedaban unas 4 horas de camino con un paisaje hermoso cubierto de blanco, una maravilla, y para un canario más, así que pasé las 4 horas mirando por la ventana el panorama tan hermoso que tenía ante mi.
Sobre las 5 llegamos a Moscú y caminamos hasta la estación de metro Komsomólskaya (una estación muy bonita), está al lado de la estación de tren llamada Leningrado que es donde llega el Sapsan. Encontramos la entrada, nos liamos un poco porque vimos la salida del metro pero por allí no se podía acceder, pero nos indicaron por donde era la entrada. Algunas estaciones, sobre todo las grandes suelen tener una puerta para salir y otra para entrar por otro lugar diferente. Para llegar a nuestro hotel, el cual estaba en la parada Mayakovskaya de la línea 2, cogimos la línea 5 que es la circular y en BELORUSSKAYA cambiamos a la línea 2.
Sobre las 6:00 estábamos en el hotel, hicimos el check in, y rápidamente nos fuimos para la Plaza Roja a ver la Catedral de San Basilio. Para llegar simplemente era coger la línea 2 y bajarnos dos paradas después en Teatralnaya, también se podía hacer caminando pero la verdad que nunca lo hicimos.
Llegamos a la Plaza Roja, aún de día, por fin estábamos allí, ese lugar que vez en fotos y que dices, tengo que ir, pues ahora ese sueño se había hecho realidad, fue unos de esos momento de satisfacción total que solo se consiguen viajando, esos momentos que más que momentos parecen droga, pues nos engancha y tras vivirlo queremos más y más. Disfrutamos del lugar, nos lo tomamos con calma, saboreamos cada momento, hasta que el frío empezó a causar estragos en nuestro cuerpo y nos refugiamos en los grandes almacenes GUM- ГУМ.
Cenamos en frente del Kremlin, en una especia de centro comercial donde hay franquicias,restaurantes, etc, comimos en un Italiano con comida al peso, pero sinceramente malo, la comida fría y desabrida. La verdad que la comida en Rusia no me estaba gustando demasiado, era tan desabrida como los Rusos.
Regresamos a nuestro hotel ya de noche, mañana tocaba una de las joyas de nuestro viaje Seguiev Posad, que ganas tenía de verlo junto a Súzdal.
Café Singer
Marchamos caminando para la estación, la cual estaba a 5 minutos, compramos por le camino unos sándwich, sushi y algo de beber para el tren y antes de las 12:30 ya estábamos en la estación. Localizamos el tren sin problemas, miramos en la pantalla y nos acercamos a nuestro andén, pasamos control de seguridad de maletas y nos acercamos a nuestro vagón. En la entrada de cada vagón hay una persona pidiendo los billetes y pasaporte, le enseñamos el que teníamos impreso mediante la página web oficial, que fue donde los compramos (pass.rzd.ru/ ...URE_ID=735) y para dentro.
Ahora nos quedaban unas 4 horas de camino con un paisaje hermoso cubierto de blanco, una maravilla, y para un canario más, así que pasé las 4 horas mirando por la ventana el panorama tan hermoso que tenía ante mi.
Sobre las 5 llegamos a Moscú y caminamos hasta la estación de metro Komsomólskaya (una estación muy bonita), está al lado de la estación de tren llamada Leningrado que es donde llega el Sapsan. Encontramos la entrada, nos liamos un poco porque vimos la salida del metro pero por allí no se podía acceder, pero nos indicaron por donde era la entrada. Algunas estaciones, sobre todo las grandes suelen tener una puerta para salir y otra para entrar por otro lugar diferente. Para llegar a nuestro hotel, el cual estaba en la parada Mayakovskaya de la línea 2, cogimos la línea 5 que es la circular y en BELORUSSKAYA cambiamos a la línea 2.
Sobre las 6:00 estábamos en el hotel, hicimos el check in, y rápidamente nos fuimos para la Plaza Roja a ver la Catedral de San Basilio. Para llegar simplemente era coger la línea 2 y bajarnos dos paradas después en Teatralnaya, también se podía hacer caminando pero la verdad que nunca lo hicimos.
Llegamos a la Plaza Roja, aún de día, por fin estábamos allí, ese lugar que vez en fotos y que dices, tengo que ir, pues ahora ese sueño se había hecho realidad, fue unos de esos momento de satisfacción total que solo se consiguen viajando, esos momentos que más que momentos parecen droga, pues nos engancha y tras vivirlo queremos más y más. Disfrutamos del lugar, nos lo tomamos con calma, saboreamos cada momento, hasta que el frío empezó a causar estragos en nuestro cuerpo y nos refugiamos en los grandes almacenes GUM- ГУМ.
Cenamos en frente del Kremlin, en una especia de centro comercial donde hay franquicias,restaurantes, etc, comimos en un Italiano con comida al peso, pero sinceramente malo, la comida fría y desabrida. La verdad que la comida en Rusia no me estaba gustando demasiado, era tan desabrida como los Rusos.
Regresamos a nuestro hotel ya de noche, mañana tocaba una de las joyas de nuestro viaje Seguiev Posad, que ganas tenía de verlo junto a Súzdal.