Día 29 de Agosto (San Petersburgo).
Hoy es nuestro ultimo día en San Petersburgo, según la guía hay dos excursiones optativas una al palacio de Petrodvorec y la otra al palacio de Puskin conocido como el de Catalina. La gran mayoría de nuestro grupo decide ir organizado con la guía ,pero yo he estado leyendo y creo que podemos ir solos perfectamente y no depender de los horarios e ir venir a nuestro antojo. Lo comento con otras dos parejas con las que habíamos hecho amistad unos madrileños encantadores Isabel y Javi y otros dos chicos sevillanos que eran de lo mas divertido. En cuanto se lo comentamos se apuntan; es más los chicos sevillanos querían ir a los dos, a pesar de que nuestra guía nos engaño diciendo a las personas que se habían apuntado a las dos excursiones optativas que todos debían ir a Petrovorec porque el de Catalina estaba cerrado. Que sorpresa se llevaron por la noche, en la cena al ver que estaba abierto y estos chicos lo habían visitado.
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Bueno dicho esto volvemos al principio los seis amigos cogemos el metro y nos dirigimos a la estación de Avtovo que además es preciosa no tiene nada que envidiar alguna del metro de Moscú. Nada mas salir solo hay que coger el minibús 224 y en un ratito estamos a 200 metros de la entrada a Petrodvorec.
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Es un complejo enorme al estilo Versalles con un palacio que si bien hay que visitarlo porque es una maravilla la verdad que a mi por ejemplo después de haber visto unos cuantos la verdad que al final se me acaban pareciendo todos mucho por dentro. Lo que me resulto impresionante es la fuente en cascada que comienza en la misma puerta del palacio y baja escalonadamente hasta desembocar en el mar. La visita del palacio y los jardines que son gigantescos bien te lleva una mañana. Al salir y dirigirse a la parada del minibús de vuelta no perderse una preciosa iglesia que hay del otro lado de la carretera enfrente de Petrodvorec que esta a unos escasos 300 metros.
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Esa tarde la dedicamos a visitar la catedral de Kazan que es fácilmente identificable porque tiene una portalada en forma de herradura que se asemeja a la de San Pedro en Roma. En su interior esta la venerada imagen de la Virgen de Kazan adornada con piedras preciosas, fue en el interior de esta catedral donde me pareció descubrir otro San Petersburgo mucho menos cosmopolita y elegante, entre sus feligreses se veía un pueblo ruso mucho menos elegante y glamuroso que creo que se asemeja mas a la realidad del país.
Continuamos paseando dejándonos llevar a lo largo de los canales en concreto el canal Mojka y el Fontanka y su bonito puente de los leones. En nuestro deambular acabamos visitando la catedral de la Resurrección y otra muy llamativa con sus cúpulas pintadas en un azul muy intenso y decoradas con estrellas doradas de la que lamento no recordar el nombre.
Esta noche abandonamos San Petersburgo viajando en el tren nocturno hasta Moscú. A este respecto un pequeño apunte si al contratar vuestro viaje os quieren intimidar un poco para que paguéis el suplemento de compartimento individual no lo haría mucho caso a nosotros nos hicieron dudar y mucho porque nos decían que incluso nos podían separar y hacernos dormir en compartimentos diferentes hombres y mujeres, tanto es el caso que con dos de nuestros amigos si que lo consiguieron y compraron el compartimento completo ante el temor de tener que pasar la noche con dos rusos desconocidos. La realidad es que te agrupan y si que es cierto que los compartimentos son de cuatro pero lo compartes con gente de tu propio grupo. Lo que si recomiendo es llevar unos tapones para los oídos para poder dormir y así llegar a Moscú a pleno rendimiento.
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Otra posibilidad es viajar en avión lo cual tampoco lo aconsejo porque en realidad pierdes medio día entero ya que hasta la hora de comer no llegas a Moscú y encarece al tener que pagar una noche mas de hotel además el avión que es más caro que el tren. Aparte de la experiencia que a nosotros nos resulto muy agradable y que los trenes son realmente bonitos.