La escala es muy curiosa porque el barco no llega a puerto, sino que fondea en la bahia y el desembarco se hace mediante barcas que van y vienen continuamente.
Segun bajas de la lancha es dificil resistirse a dar una vuelta por los muelles para ver los super yates y cochazos que hay amarrados. Pero esto lo dejamos para la vuelta.
A mano izquierda hay una escalerita estrecha que indica Museo Oceanografico, por ahi es por donde subimos. Este camino te permite subir a la zona del Palacio y el Oceanografico por medio de escaleras mecánicas y ascensores. Creedme que esta es a mejor opcion, la otra alternativa son escaleras y cuestas interminables, a la bajada vimos muchos turistas cargando con niños porque por ahi se hace super duro la subida... Ademas por este camino se pasa por el túnel mas famoso de la carrera de automovilismo que se celebra en Mónaco.
Una vez arriba, esta el Oceanografico y la salida del tren y el autobus turistico. Pasear por estas cuatro callejuelas es muy comodo y bonito y se va viendo el Ayuntamiento, la Catedral, el Palacio del Principe... Todo esta lleno de restaurantes y tiendas de recuerdos para turistas. Muy caro, si, pero muy bonito.
Entonces sí, para bajar, recorrimos los jardines sobre el Puerto, los cuales son muy agradables por la sombra y las vistas, hasta el Teatre de xxx. Luego a traves de las interminables rampas llegamos a la entrada del puerto de cruceros. Tomamos algo en una cervecera para reponer fuerzas y no nos apetecio otra caminata hasta el Casino, preferimos deambular por los amarres de los yates increiblemente caros que jamas veremos.
Vuelta en barca y con ganas de aprovechar el sol que lucia con un baño en la piscina del crucero.