Después de la visita a Saint Michel y con el buen sabor de boca que nos dejó nos vamos a otro lugar cercano que por su originalidad y entorno también nos encantó.De camino os dejo éstas instantáneas de la Baja Normandia.



Llegamos a Les Rochers Sculptes en Rotheneuf-Saint-Malo en la Bretaña francesa,un lugar que ya te cautiva en cuanto llegas por sus parajes y preciosas vistas.


La entrada cuesta 2.50 euros.Empiezas a bajar un caminito a través de arbustos por la montaña y en breve ya empiezas a ver alguna escultura tallada en la piedra.


Un poco más abajo llegamos al núcleo de las esculturas donde hay de todo grabado en el suelo,rocas y todo aquel rinconcito que pudiera tallarse algo,a cual más original y con vistas al mar.





Seguimos bajando y llegamos a una especie de puente que por debajo hay un agujero donde entra y sale agua con las olas,todo el suelo está lleno de cochas y mejillones.






Un poco más adelante hay como una piscina natural que el agua se filtra a través de las rocas.



Bordeamos la piscina natural hasta llegar junto a un hombre que estaba pescando,nos quedamos un rato allí observando el paisaje de alrededor.


Comenzamos la subida viendo las esculturas desde otra mira y observando otras que no habíamos visto a la bajada,había muy poca gente,unas 10/15 personas.




