Ya en Mérida empezó a llovernos por culpa de una tormenta tropical que estaba entrando por la costa de Belice y el sur de Quintana Roo. Esto me tenía algo preocupada porque, en dos días, bajaríamos a Mahahual. Estaba previsto que se convirtiera en huracán durante nuestra estancia en Uxmal pero claro ...qué nos encontraríamos en el camino y una vez llegados a nuestro destino??
Así que, pendientes de la evolución de la tormenta, llegamos a Uxmal. Llovía a ratos con intensidad y otros lloviznaba. Dejamos las cosas en la habitación del hotel Hacienda Uxmal, con unas instalaciones estupendas (aunque apenas pudimos aprovecharlas por la lluvia) pero la habitación muy normalita y nos fuimos a comer al restaurante del hotel The Lodge (en el nuestro no daban comidas). Probamos entre otras cosas la sopa de lima...muy rica por cierto. De precio, ajustado a lo que pedimos. Y como la niña no tenía (sorprendentemente) ganas de siesta y en ese momento, no llovía...aprovechamos para visitar las ruinas. Im pre sio nan tes! Qué maravilla! En comparación con Chichen, es difícil elegir entre unas u otras. Pero casi que me quedo con Uxmal. Será porque no nos gustan los sitios masificados o porque la temperatura en Uxmal fue más agradable o porque no teníamos la seguridad de poder disfrutar de ellas por la niña y al final, si lo hicimos o porque realmente son espectaculares...no sé el caso es que Uxmal nos pareció que tiene un encanto especial.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Cuando íbamos a salir se puso de nuevo a llover así que cruzamos la carretera hacia el hotel. Después de descansar un rato (yo estuve leyendo sentada en el porche y admirando el atardecer lluvioso sobre la plantación, decidimos salir a algún lugar cercano a dar una vuelta y buscar dónde cenar. Según el mapa y "san tripadvisor", no había mucha opción en los alrededores pero no queríamos quedarnos en el hotel. Así que cogimos el coche dirección Santa Elena sin destino fijo.
Llegamos a dicho pueblo, con la imponente iglesia en lo alto y dijimos de acercarnos a verla...nada más aparcar, vimos en la entrada lateral un grupo de mujeres. Estaban de "merendola" dentro de la iglesia y nos recibieron con curiosidad y muchos murmullos entre ellas. Creo que no debe ser muy habitual que reciban visitas de turistas. Nos invitaron a compartir su piscolabis y entablamos una conversación muy agradable y enriquecedora con ellas sobre las diferencias culturales entre España y esta zona de México. Disfrutamos del momento, visitamos la iglesia y nos fuimos a buscar un lugar para cenar. Finalmente, no encontramos nada que nos llamara la atención así que nos volvimos al hotel donde cenamos algo ligero. Para la cena te ofrecen el mismo menú que en el restaurante del hotel The Lodge pero como ya lo habíamos degustado, conseguimos con algo de esfuerzo que nos preparaban unos sandwich vips club...¡deliciosos! Para desayunar al día siguiente nos ofrecían un café con tostada por el módico precio de 6€ por lo que decidimos que desayunaríamos en otro lugar en nuestra ruta a Mahahual. Claro está que antes tuvimos que disfrutar una maravillosa noche lluviosa con ruidos de animales desconocidos....no pegamos ojo en toda la noche

Aún así por la mañana nos pusimos en marcha rumbo a la siguiente etapa del viaje, con la incertidumbre de qué tiempo nos encontraríamos, cómo sería la carretera hasta allí...