Día 7 (Viernes 31 de Julio)
Dormimos hasta las 8h, y después de un desayuno continental con gofres, tostadas, zumo, etc, pillamos el coche y tiramos hacia LA (Los Angeles). Aquí es imprescindible el GPS. Vamos haciendo cachés por el camino, y llegamos a las cercanías de la mega urbe (3,7 millones la ciudad, 9 millones el municipio, y 16 millones el condado, el tercero más grande del mundo O_o ).
Después de coger varias autovías de 12 carriles llegamos al hotel al mediodía, el Santa Monica Travelodge. Hacemos el checkin y nos vamos hacia Hollywood Boulevard a darnos una vuelta por el paseo de las estrellas. Nos hacemos muchas fotos con las estrellas de los más famosos, las losas de manos y pies y el Kodak Theatre. De todas formas, lo vemos todo un poco decadente. Lo que más nos gusta es las actuaciones improvisadas de percusión que hay en mitad de la calle.
Hollywood Boulevard cerca del Kodak Theatre
Luego volvemos al coche (lo habíamos aparcamos en un parquímetro) para ir a comer al Farmer’s Market, en un lugar llamado Lotería, un sitio mejicano que con cuatro duros comes tacos y nachos buenísimos.
De aquí nos vamos hacia la zona más pija de la ciudad: Beverly Hills. Primero nos damos una vuelta por Rodeo Drive, lleno de las tiendas de moda más caras (Cartier, Valentino, Dolce & Gabanna, etc). De aquí seguimos en coche hacia Bel Air y vemos la casa de Michael Jackson (con gente haciéndose fotos, dejándole flores – NOTA: hacía poco que había muerto). Vemos algunas casas más por fuera (mansión de Playboy entre ellas) pero las vallas y los altos setos no te dejan ver demasiado.
Foto de la calle más pija de LA
Una de las casitas de Beberly Hills
Una casa “encantada” en Beberly Hills
Después de pasar toda la tarde deambulando por los barrios pijos nos volvemos a nuestra zona de Santa Monica, aparcamos, y nos vamos a cenar a un buffet japonés que nos habían recomendado: el Lighthouse. Hay mucha variedad de sushi, pero mucha muchísima, y de bastante calidad. Reventamos a comer por 20$ cada uno.
Para bajar toda la ingesta de arroz con pescado nos vamos a dar una vuelta por el paseo marítimo de Santa Monica, y llegamos al final donde hay un parque de atracciones en el muelle. Después de estar un rato por allí nos volvemos para el hotel y a dormir.
Día 8 (Sábado 1 de Agosto)
Nos levantamos sobre las 8h y a desayunar al buffet (un poco cutre) del hostal.
Después de alimentarnos cogemos el coche y subimos al observatorio de Griffith Park (el parque urbano más grande de USA). Desde allí podemos ver las letras de la colina de Hollywood (ese es el punto más cercano, y aún así las vemos en pequeño y desde lejísimos, pero más vale eso que nada, ya que el acceso a la colina está cerrado).
Las míticas letras de Hollywood des del observatorio de Griffith Park
Después de las fotos de rigor bajamos al Downtown para intentar visitar el Staples Center (la pista de basket de Los Angeles Lakers, equipo de la NBA), pero está cerrado y lo único que podemos hacer es parar un momento y hacernos una foto en la puerta (Go Lakers!!).
Lo más cerca que estuve del Staples Center
Como tenemos tiempo después del bajón del Staples, y viendo que el downtown es feo, está vacío (en sábado no hay ni el tato), y dicen que un poco peligroso, nos vamos hacia Venice Beach. Pillamos una de las míticas caravanas de esta ciudad.
Caravanón en LA
Pero llegamos a Venice con mucha suerte conseguimos aparcar sin pagar. Vamos a comer a un sitio de hamburguesas bastante bueno, donde hace caipirinhas de fresa (delicious!!). El lugar se llama The Terrace.
Después de comer caminamos por el paseo marítimo; todo está lleno de casas preciosas, algunas hippies, tiendecitas por todas partes, puestecitos que venden cualquier cosa, y gente, gente y más gente. Una chica nos pone una gran serpiente encima y por 1$ nos hacemos una foto (me encantan los reptiles xD).
Casitas en Venice Beach
Venice es típico por varias cosas: los murales pintados en las paredes de varios edificios, la Muscle Beach (una especie de gimnasio en medio de la playa, al aire libre, con máquinas de pesas y tíos super musculados por doquier), las casetas de los vigilantes de la playa, y las míticas pistas de basket con chicos afroamericanos fibrados metiendo triples y haciendo mates espectaculares. Los míticos playgrounds. Curiosamente hay un geocaché dentro de una de las fuentes que están al lado de una de esas pistas. Mientras intentamos cogerlo con mucha gente por allí se nos acerca un chico afroamericano de 2x2 que nos escucha hablar en español y nos pregunta en inglés:
- sois del mismo país que Pau Gasol, ¿no? - Por esa época Gasol jugaba y campeonaba en los Lakers.
- sí, somos españoles
- y el chico nos dice, ¿que sois de México?
Y nada, nos pasamos un par de minutos intentando explicar que España está en Europa, y no lo entiende hasta que le decimos que está debajo de Francia. Y entonces se le ilumina la bombilla:
- Ah!! París. Qué suerte tenéis, lo tenéis muy cerca.
Jaja. En fin, el tema Geográfico lo siguen teniendo mal en USA.
El gimnasio playero en medio de Venice
Típico personaje que no puede faltar
Cuando se acerca el atardecer observamos un grupo de gente que se pone a hacer un concierto percusionista en medio de la arena, estilo batucada o similar. Nos acercamos, nos sentamos un rato, y nos quedamos flipando con la cantidad de frikies que hay. Incluso un hombre ya mayorcito que va vestido con una chupa de cuero de la época de los “Ángeles del Infierno” se pone una especie de máscara de águila, con plumas y todo, y se pone a bailar a lo “pájaro”. Luego el mismo se pone a gritar proclamas norteamericanas, en fin, todo un espectáculo.
Playa de Venice
Fiesta improvisada en la playa de Venice
Cuando nos cansamos de pasear por allí cogemos el coche y llevamos a las chicas a una calle comercial en la que habíamos estado la tarde anterior. Las dejamos de compras y nos vamos a aparcar; pero 50 minutos después aún estamos dando vueltas así que paramos donde podemos, las recogemos y nos vamos hacia el hotel.
De allí a dormir.