El mejor recuerdo que me traigo, aparte de la experiencia en si del viaje, es la LUZ, con mayúsculas, que nos inundó durante días. Es sin duda lo que más me impactó, la luz tan especial de la Provenza y la luz tan intensa de la Costa Azul.
Vuelvo absolutamente enamorada de ella y ahora comprendo porque tantos pintores se quedaron allí atrapados intentando plasmar en sus lienzos esa luz, amén de la sinfonía de olores, sonidos y sensaciones que te envuelven. Para alguien como yo, tan habituada a los días nublados y el eterno cielo gris del Cantábrico, fue una experiencia reveladora. (me reveló que me gustaría pasar allí largas temporadas cuando me jubile)
Además de esto, destaco como visitas para no perderse el pueblo de Roussillon, el Puente de Garda, La abadía de Senanque, Grasse, las Calanques y las playas de La Camarga.
Vuelvo absolutamente enamorada de ella y ahora comprendo porque tantos pintores se quedaron allí atrapados intentando plasmar en sus lienzos esa luz, amén de la sinfonía de olores, sonidos y sensaciones que te envuelven. Para alguien como yo, tan habituada a los días nublados y el eterno cielo gris del Cantábrico, fue una experiencia reveladora. (me reveló que me gustaría pasar allí largas temporadas cuando me jubile)
Además de esto, destaco como visitas para no perderse el pueblo de Roussillon, el Puente de Garda, La abadía de Senanque, Grasse, las Calanques y las playas de La Camarga.
Este verano nos rodeaban una serie de circunstancias personales que no hacían nada fácil que pudiésemos ir de viaje. Al final se alinearon los astros y disponíamos de 12 días para marchar de vacaciones, así que nos vimos dos semanas antes de la partida intentando organizar a toda prisa un viaje que nos pudiese encajar.
Nos decidimos por Provenza-Costa Azul por varios motivos, los más poderosos fueron la cercanía y el clima. Como digo, los preparativos fueron obligadamente breves, a penas pudimos leer por encima una guía que sacamos de la biblioteca y algo de información que recopilé de internet.
La oferta turística en esta zona es ingente, ciudades, pueblos, playas, rutas de montaña, paseos en barco… se podrían invertir varias semanas recorriendo los innumerables lugares de interés con los que cuentan estas privilegiadas regiones… Por lo tanto tuvimos que discriminar y elegir cuidadosamente los puntos a visitar, dejando con pena fuera de la selección final lugares como Saint Tropez y otros que descartamos de antemano por conocerlos ya de otras ocasiones, como las interesantísimas Aix-en-Provence y Niza.
Nos decidimos por Provenza-Costa Azul por varios motivos, los más poderosos fueron la cercanía y el clima. Como digo, los preparativos fueron obligadamente breves, a penas pudimos leer por encima una guía que sacamos de la biblioteca y algo de información que recopilé de internet.
La oferta turística en esta zona es ingente, ciudades, pueblos, playas, rutas de montaña, paseos en barco… se podrían invertir varias semanas recorriendo los innumerables lugares de interés con los que cuentan estas privilegiadas regiones… Por lo tanto tuvimos que discriminar y elegir cuidadosamente los puntos a visitar, dejando con pena fuera de la selección final lugares como Saint Tropez y otros que descartamos de antemano por conocerlos ya de otras ocasiones, como las interesantísimas Aix-en-Provence y Niza.