Nos levantamos con ganas de conocer Marrakech, cambiamos dinero en el hotel, nos hizo un buen cambio el mejor que vi durante todos los demás días (1 euro= 10.7 dirhams), lo reseño porque es raro obtener un buen cambio en los hoteles. Tras un desayuno abundante y muy bueno, servido por el excelente brahim, en la terraza soleada del riad desde la primera hora de la mañana, salimos a recorrer la ciudad.
Nos dirigimos a la plaza Jemaa el-Fna donde desde primera hora de la mañana ya hay actividad (vendedores, personas con monos, encantadores serpientes, músicos, etc, etc).

Caminamos para ir a los Jardines de Majorelle, aprovechando el camino para ver La Koutoubia (que no se puede visitar por dentro), continuando por los jardines del Cyber Parc, muy bonitos y bien cuidados, siguiendo po la Avda Mohammed V, hasta el barrio Guéliz que es la zona nueva de Marrackech. Llegamos a los jardines Majorelle ( 70 dirhams por persona), es una visita que merece la pena, el recorrido es de unos 5 ó 6 km, nosotros decidimos hacerlo andando ya que nos gusta vivir las ciudades de esa manera, pero si es demasiado, los taxis cuestan 30 dirhams.

Tras ello nos adentramos en el zoco (interior de la medina) dando una vuelta y nos dirigimos a comer.
Comimos en un sitio popular marroquí restaurant Al Bahja, que está en la calle Rue Bani Marine, muy cerca de la plaza. Se come bien y barato, ofrecen una buena relación calidad-precio (un tajine cordero, un kefta, un plato de verduras, unas olivas y una botella de agua grande 96 dirhams), los camareros muy amables, pero no esperes lujo de ningún tipo, si eres sibarita este no es tu sitio

A nosotros nos gustó y repetimos un par de días más.
Compramos unos dulces en una panadería y con ellos fuimos a tomar un té a la terraza del Chez Chegrouni, después nos recogimos para el riad a descansar había sido un día largo, anduvimos unos 20 km

Después de descansar un poco salimos a cenar, de camino paramos a tomarnos un zumo en un puesto, que da a la calle, yo había visto en otros momentos que tenía muchos clientes autóctonos, por lo que paramos aprobar uno. Pedimos un panachi, que era un mezcla de muchas frutas, te lo sirve en el momento y te lo bebes en la calle, estaba buenísimo por lo que tomaríamos muchos más durante la estancia en Marrakech, su precio 5 dirhams, el local está en la calle Derb Dabachi, y enfrente tiene una agencia de tours.
Cenamos en Bakchich Café, un sitio cercano a la plaza, buena relación calidad-precio, donde sirven platos tradicionales pero también ensaladas, bocadillos, paninis etc. Muy buen trato, lo peor quizá sea que es un local abierto a la calle y las noches estaban frescas.
Nos volvimos al riad a descansar, no sin antes tomar otro zumo
