Hoy veremos: South Kaibab Trail, Desert View. Camino a PAGE: Little Colorado River Canyon, Horseshoe Bend y Lake Powel.
En el Parque Nacional del Gran Cañón hay varios servicios de transporte. La ruta roja que ayer utilizamos, la ruta azul (Village Route),que ofrece comunicación entre el centro de visitantes y los distintos hoteles y restaurantes, la ruta naranja, (Kaibab/Rim Scenic Route) que conecta el centro de visitantes con cinco miradores escénicos y la ruta violeta que une Tusayán con el centro de visitantes.
Pero además tiene otro servicio que a nuestros planes le vino de perlas. Se trata del servicio Hiker’s Express shuttle bus que conecta el Bright Angel Lodge con South Kaibab Trailhead parando solamente en Backcountry information center y Grand Canyon visitor center. En el mes de junio tenía como horario de salida a las 4 am, 5 am y 6 am, el mismo que en julio y agosto. En otros meses va variando.
El amanecer estaba previsto para las 5,11 am y para ver el amanecer en Yaki Point, que era una idea inicial, hubiéramos tenido que coger el primer bus, el de las 4 am. y hacer un trayecto andando desde la parada última del Hiker’s Express, y lo más probable es que no hubiéramos llegado con tiempo suficiente de ver el amanecer. Además, levantarnos a las 3:30 am nos parecía que no era dormir casi nada. Así que cogimos el de las 5 am.
Cerca de las 6 am estábamos bajándonos del bus y buscando el letrero que indicara el inicio del South Kaibab Trail.
Este sendero conduce hasta el río Colorado en tan sólo 6,5 millas, es el camino más corto para alcanzar el río. No hay posibilidad de conseguir agua, solo al inicio y final, y tiene unos servicios en Cedar Ridge. Aunque parezca de longitud corta está desaconsejado, en letreros y en diferentes lecturas, hacerlo completo, ida y vuelta en el día, en los meses de más calor.
Al inicio el sendero baja bruscamente por una serie de zigzags rodeados de altos acantilados de color amarillento que pertenecen al grupo Kaibab y Toroweap, las capas geológicas más superiores y jóvenes del cañón.


Luego se sigue bajando, de forma más gradual, por una cresta al borde de otro cañón secundario formado por Pipe Creek. Después de 0,9 millas se llega al Ooh Aah Point. Hasta aquí hemos venido totalmente en sombra. Incluso hace algo de fresco. Pero fuimos todo el camino admirando el tono amarillento que el sol resalta en lo alto de las paredes del cañón a las que ya está iluminando. Es curioso el nombre que le han dado a este mirador, pero no hace sino mostrar la reacción de cualquiera ante las vistas que ofrece. Aquí las paredes del cañón que nos han acompañado como altos acantilados a nuestra derecha, sobre las que se asienta Yaki point, finalizan y las vistas se abren hacia el este ampliando la panorámica hasta casi los 360º.



A mi marido no le gusta mucho caminar y esta era nuestra primera ruta por tierras americanas. No sabía si al llegar a este punto diría de volvernos atrás y tenía una serie de argumentos para intentar convencerlo. No hizo falta decir nada. La magia del sendero, las vistas maravillosas y la experiencia única de introducirte en el Gran Cañón ya lo tenían cautivado. Le señalé el siguiente punto, Cedar Ridge, bien visible desde Ooh Aah Point y comenzó a caminar siguiendo el sendero.
Ahora el sendero gira a la izquierda y sigue bajando en grandes zigzags que van atravesando la capa geológica conocida como Coconino Sandstone hasta llegar a Cedar Ridge dónde se habrán completado 1,5 millas desde el inicio. En este tramo ya nos va dando el sol pero aún calienta débilmente.


Cedar Ridge es una pequeña meseta con vistas para todos lados, cubierta de algunos pinos azotados por el viento, incluso algunos esqueletos de árbol. Es una buena parada para descansar algo las piernas e ir a la toilet, un cuartucho sin agua. El sol ilumina toda la explanada. Este sol tempranero lleno de matices dorados. En el tronco de un árbol seco desayunamos mientras nuestros pulmones se llenan de aire puro y nuestra vista se empapa de todo lo que nos rodea. Fueron unos momentos muy gustosos.



Estaba más que contenta por haber conseguido llegar hasta aquí. De hecho las notas que traía alcanzaban sólo hasta este punto. Lo veo alejarse hasta el borde de la meseta y vuelve y me dice que podemos seguir un poco el sendero hasta la formación rocosa de color rojizo y de forma curiosa que tenemos de frente. Se trata de O’Neil Butte, la cual el sendero rodea en su base para seguir su trayecto hasta Skeleton Point después de otras 1,5 millas. Disimulo como puedo mi sorpresa y allá que seguimos bajando.



Rodeamos O’Neil Butte y ahora soy yo la que pone los límites. Hay que volver, y el camino de vuelta es todo de subida y ya con el calor apretando. Tenemos, sobre todo, limitación de tiempo pues en el Bright Angel Lodge tenemos que dejar la habitación antes de las 11. De haberlo siquiera imaginado hubiéramos hecho el check out con anterioridad y podríamos haber llegado hasta Skeleton Point.


Volvemos tranquilamente, con paso moderado para afrontar de forma apacible la gran subida, ya a pleno sol en casi todos los tramos. En el punto Ooh Aah nos encontramos a mucha más gente y a una ranger que está instalando un letrero de madera con el nombre del mirador. Cuando bajamos lo habíamos visto escrito a mano sobre un folio de papel y nos había extrañado tal chapuza en un parque nacional.





Habíamos llevado agua suficiente, pero la poca que nos quedaba estaba ya calentona. Esperando al autobús descubrimos la fuente de agua, la cual estaba muy fresca, que aprovechamos para recuperar gran parte de las fuerzas que habíamos perdido en la constante y penosa subida.
Esto de las fuentes con agua es casi una constante en muchos de los parques de EEUU y es de agradecer en días calurosos.
Ahora utilizamos la línea naranja y como la siguiente parada es en el mirador de Yaki Point allí que nos bajamos. Yaki Point pertenece a la línea de miradores de Desert View pero es el único al que no se puede acceder en vehículo privado, ha de ser con este bus de la línea naranja. Como ya habíamos podido ver desde abajo, recorriendo el sendero de South Kaibab, Yaki Point se encuentra sobre un promontorio por encima de Ooh Aah Point y por tanto las vistas desde aquí contemplan muy bien parte del recorrido del sendero que acabamos de caminar, descendiendo desde Cedar Ridge y O’Neil Butte. Mirando hacia el este se puede ver el barranco del Cremation Creek corriendo por debajo de otra larga cresta roja centrada en Newton Butte. Más lejano, y en el North Rim, el largo drenaje de Clear Creek encerrado entre altos buttes y mesetas.
Este mirador es uno de los preferidos para ver el amanecer aunque los atardeceres también pueden ser espléndidos debido a la amplitud de sus vistas.


Con la misma línea naranja regresamos hasta el Visitor Center dónde cogimos el bus de la línea azul que nos llevó hasta nuestro alojamiento. Nos dimos una ducha reparadora que nos quitó el polvo y sudor de la caminata, subimos los bártulos al coche y faltando diez minutos para las 11 estábamos entregando las llaves en la recepción del Bright Angel Lodge.
Ya con nuestro coche volvimos a recorrer el mismo camino que con el bus hasta el Visitor Center donde lo aparcamos en un parking cercano. Andando nos fuimos hasta el mirador Mather Point.
Este es el primer mirador que la mayoría de la gente visita, por su cercanía al centro de visitantes. Y ciertamente que sus vistas son espléndidas, además de que su área de visualización es bastante extensa. El mirador costa de dos puntos con barandilla y es posible seguir viendo panorámicas en el camino entre ambos. Aquí volvimos a ver el ya tan conocido, para nosotros, O’Neil Butte, al este, pasando por Pipe Creek y por el oeste hasta el Bright Angel Trail. Desde este punto ya es posible ver a lo lejos una montaña con un peñasco en lo alto llamado Templo de Vishnu. Luego conseguiríamos verlo también en otros miradores.





Desistimos de ir hasta Yavapai Point porque los puntos de vista suponíamos que serían similares, volviéndonos hacia el coche para comenzar ruta por Desert View Drive. Transcurre por la carretera 64, es un tramo de 25 millas y considerado como escénico. Con varios miradores donde pararse y que comunica con la entrada este al parque.
El primer mirador en el que paramos es Pipe Creek Vista. Como su nombre indica es una vista completa del cañón que forma este río antes de encontrarse con el río Colorado y que habíamos visto lateralmente en nuestra ruta por South Kaibab. Se puede acceder en coche, como nosotros hicimos, o bien en una parada de la ruta naranja. En uno de sus laterales se aprecia extrañas formaciones rocosas y más abundancia de vegetación, al igual que el borde del mirador, al que hay como arraigados algunos pinos empeñados en aferrarse a las rocas.



Después de Pipe Creek Vista vendría Yaki Point en el que ya hemos estado. Continuando por la carretera pudimos apreciar en dos o tres tramos pequeños fuegos controlados por el personal del parque.

Como a la mitad del camino entre el Village y la entrada este del Grand Cañón se encuentra Grandview Point al que hay que desviarse por una carretera de una milla que desemboca en el mismo. Aquí ya no llegan los servicios de autobús del parque. Desde aquí parte el histórico Grandview Trail en el cual es conveniente adentrarse un poco para mejor ver las vistas ya que los bordes del mirador son algo boscosos. Este trail dicen que es bastante difícil pues desciende bruscamente a través de una cresta muy estrecha hacia Horseshoe Mesa, formación en forma de U que se puede apreciar entre Cottonwood Creek al oeste y Hance Creek al este. Hacia el este también se pueden ver algunas curvas del río Colorado.
Un saliente rocoso de este acantilado la erosión le ha dado forma de pato. Es lo que llaman Duck on a Rock
Este punto fue el primero en atraer turistas e incluso se construyó un hotel en 1895 del que hoy apenas si quedan algunos restos.





Moran Point es un mirador importante desde el punto de vista geológico pues tres de los principales grupos de rocas del Gran Cañón son visibles desde el mismo. Capas de rocas sedimentarias del Paleozoico, del llamado Supergrupo, visible en pocas ocasiones, y del grupo Vishnu, rocas ígneas y sedimentarias que son las más antiguas del Gran Cañón y unas de las más antiguas del planeta. Las vistas hacia el oeste están parcialmente bloqueadas por Coronado Butte aunque algunas se pueden ver río abajo. Directamente debajo se encuentra Red Canyon, bastante colorido en su extremo inferior con rocas rojas y naranjas y a lo largo de su barranca se puede apreciar el New Hance Trail.
Es también un mirador apreciado por los pintores y fotógrafos porque desde el mismo se pueden capturar la luz y las sombras jugando en las paredes del cañón. Cuando la luz del atardecer ilumina las formaciones rocosas hay una de ellas que asemeja un barco hundiéndose quedándose por tanto con el nombre de Sinking Ship.
El nombre del mirador deriva del pintor Thomas Moran que con sus pinturas ayudo a popularizar el cañón. Si bien hay otras fuentes que lo atribuyen a otro hermano Moran, allí hay un panel que refleja el nombre y una de las pinturas de Thomas. Otro cartel hace un recordatorio de que por aquella zona llegó una expedición de españoles en 1540 y que fueron realmente los primeros europeos en ver el Gran Cañón.




Lipan Point es otro mirador desde el que se ven varias cosas interesantes. Se encuentra algo separado de la carretera principal, recorriendo un acceso de media milla hasta un promontorio que ofrece vistas de gran amplitud, comprendiendo varias millas del Gran Cañón. Desde el desierto de Palisades en el este pasando por Unkar Delta, Escalante Butte hasta los Hance Rapids en el oeste donde el río Colorado comienza a cortar la antigua capa de esquisto del grupo Vishnu para ir creando el interior de Gorge Canyón. Justo debajo el barranco que va formando el Seventyfive Mile Creek y sus afluentes que se extienden por debajo de una cresta delgado que se conecta con Escalante Butte. Más allá de Escalante Butte se puede ver el Unkar Delta, al final de Unkar Creek. Una zona que fue utilizada por pueblos Anasazi para vivir y cultivar y de los que se conservan algunas ruinas protegidas. El río hace algunas curvas amplias por esta zona. Rocas pertenecientes al Supergroup se pueden apreciar bien alrededor de estas curvas y rodeando el Unkar Delta.



Navajo Point es el mirador de mayor altitud de South Rim. Tan solo es superado por un poquito desde lo más alto de la Watchtower, de la que se obtiene ya una vista desde este mirador. Y es que tan solo media milla separan ambos miradores. Es un buen mirador para ver amaneceres. Las vistas siguen siendo amplias y de largo alcance, tanto al este como al oeste. Debajo se sigue viendo Escalante Butte añadiendo Cardenas Butte, junto a Tanner cañón. Algunas millas del Tanner Trail (que sale desde el anterior mirador, Lipan Point) son visibles también, así como las ya conocidas curvas del Colorado y el Unkar Delta.



El mirador final de la carretera Desert View lleva el mismo nombre, Desert View Point, y se encuentra a cuatro millas de los límites del parque, de la entrada este. Desde el aparcamiento hay que caminar medio kilómetro para alcanzar el mirador y la torre vigía. Esta torre es un edificio histórico construido por Mary Colter (arquitecto también de Hermits Rest) y en lo alto de la misma se obtiene una visión amplia del río Colorado y su gran curva hacia el oeste. Y ofrece una visión al oeste que no se puede ver en otros miradores. Parte de la llanura del Painted Desert haciendo una amplia curva hacia el norte.




La amplia vista desde el mirador abarca muchas millas del cañón, así como numerosos picos y barrancos tributarios. Desde Shoshone Point en el oeste, Temple y Chuar Buttes (dónde tuvo lugar un accidente aéreo en 1956 y cuya placa memorial se puede ver camino a la torre), en la distancia, Vermilion y Echo Cliffs. El río Colorado es visible en varios tramos.
Debajo del mirador un sendero “social” baja en fuerte pendiente en un intento de acercarse y ver algo más cercano el río Colorado.



En esta parada hay muchos servicios, incluido un general store con zona de comidas. Comimos bien aunque tuvimos que esperan un rato. En este día había muchísima gente congregada en este mirador.
La carretera a partir de este punto abandona el borde del río porque lo impide el Cedar Canyon, un afluente del Little Colorado River. Aunque se podría seguir a pie a través de una larga travesía que llega hasta la confluencia con Little Colorado. Dirección Cameron.
A la altura de la milla 281 nos desviamos a un aparcamiento cercano a unos puestos de artesanía de los indios navajos. Nuestro objetivo era ver algo del cañón que forma Little Colorado River. Tuvimos que andar como medio kilómetro o poco más, pero a plena solanera. En esta zona el río hace como una S y parece profundo y no está mal echarle una miradita. Las piedras del cañón carecen del colorido que ofrece el Gran Cañón ya que pertenecen a los estratos con predominio de piedras gris y marrón (Coconino y Toroweap).


En la distancia parecía verse otra zona del cañón, incluso una senda a seguir pero no apetecía nada ponerse a caminar por este desierto (Painted Desert) a pleno sol. Así que echamos un vistazo a los puestos de artesanía y decidimos seguir camino. Cerca de la carretera se siguieron viendo puestos de los navajos y entre la milla 285 y 286 había otra desviación para otro mirador sobre este cañón.

Cerca de Cameron nos desviamos a la carretera 89 que nos llevaría a Page. Pero un poquito antes de llegar a Page, 6 km., tendríamos que desviarnos para ver Horseshoe Bend, la curva más fotografiada del río Colorado, también es la curva en herradura más grande del mundo.
Un camino ancho sale del aparcamiento y sube hasta una pequeña colina para luego bajar de forma suave hasta el borde del acantilado. El camino puede ser como de un kilómetro de largo, sin sombra alguna, con un firme que combina algunas rocas planas y dunas. Pero la mayoría es de arena de estas dunas y puede hacerse algo penoso. Aunque la recompensa lo vale. El borde del acantilado es el mirador, sin barras de protección, y con una caída de hasta 1,100 pies. El río Colorado va dando la vuelta a un extraño promontorio rocoso formando una herradura casi perfecta. El agua del río se mueve lentamente, con unas tonalidades azules verdosas y en sus bordes van apareciendo finas franjas de vegetación verde brillante. Todo ello compone un precioso contraste con los altos acantilados de arenisca de color rojo-marrón navajo que lo rodean. En lo hondo se pueden ver algún que otro banco de arena en el que hay gente utilizándolo a modo de playa con su pequeña balsa al lado. Nos hubiera encantado hacer una excursión por el río, incluso lo estuvimos mirando, pero todas ellas eran de media mañana y no nos daba tiempo incluirlas en la programación del viaje.



En Page teníamos reservada habitación en el Page Boy Motel, en el centro de la ciudad. Nos fuimos directamente al hotel pues no había podido ponerme en contacto con ellos para avisarles que llegaríamos después de las 6 de la tarde. Tanto el móvil de mi marido como el mío se habían quedado sin red desde que habíamos llegado al Gran Cañón. Y estuvo acertado porque ya me habían enviado un mensaje de que tenía la reserva anulada, (esto lo vi unos días después). Una vez registrados y las maletas en la habitación nos fuimos rápidamente hacía Lake Powel con la intención de ver algo antes de que anocheciera.
Por la misma carretera 89 que habíamos venido, cruzamos la presa y nos dirigimos hacia los miradores que hay sobre el lago. Un primer mirador una vez pasada la entrada al club náutico y luego al mirador de Wahweap. El sol ya se había ocultado pero pudimos disfrutar de los últimos colores del día y las buenas vistas del lago. Lago formado por las aguas del río Colorado detenidas por la presa de Glen Canyon que fue construida en 1960.
Las aguas azuladas destacan entre las formaciones rocosas en apariencia monocromáticas pero de formas variadas. Se pueden ver a lo lejos Navajo Mountain, Tower Butte. A Tower Butte estuvimos tentados de hacer una excursión en helicóptero. La desechamos por la misma razón que habíamos desechado el sobrevolar el Gran Cañón, yo me mareo en estos vuelos. Tampoco es que tuviéramos tiempo para encajar la excursión.




Regresamos ya casi anochecido y nos dirigimos a la entrada del pueblo, a un centro comercial que había un Walmart bastante grande y con gran variedad de productos. Compramos bastantes provisiones y otra nevera de corcho blanco algo más grande que la que teníamos y con su correspondiente asa para transportarla. En la misma zona comercial había un MacDonal donde nos compramos una hamburguesa que nos tomamos en las mesas de afuera donde corría ya una brisa refrescante. Burlándonos de nosotros mismos por el despropósito de estar comiendo en un Macdonal en lugar de cualquier otro de los restaurantes recomendados que tenía anotados. Pero es que estábamos hechos polvo, un día muy largo e intenso. Como otros muchos que quedaban por venir.