Día 5, Buffalo y Niagara falls ✏️ Travel Journeys of America North

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Este día nos levantamos a las 8 y recogimos todo en las maletas, y tras arreglar las cuentas con el hotel, nos fuimos en dirección oeste para ver el portaviones "Intrepid", nos costó un poco porque no teníamos la dirección exacta y no sabíamos como preguntar, hasta que por medio de gestos nos hicimos entender con un señor de la limpieza que estaba por la zona del puerto barriendo.
Para que no os lieis, está a la altura de la 46th. Tras hacer unas fotillos, nos fuimos en dirección este por la 46th y nos metimos a desayunar en Galaxy Restaurant a tomar un desayuno en condiciones. Nos pedimos dos burritos de pollo con guacamole y dos tes.
Después nos dirigimos hasta la tienda HBO, a ver que vendían allí, después a Tiffany y de aquí nos fuimos directamente al aeropuerto La Guardia. Para ello tuvimos que coger el metro "M" (naranja) que nos dejó en Jackson Hts., salimos por la puerta de la izquierda y cogimos el bus 47 con dirección a La Guardia. Cuidado, porque si cogéis la que no es, iréis en dirección contraria. Preguntad al conductor si va al aeropuerto.
El bus 47 te deja en la Marine Air Terminal, después hay que coger el bus RED hasta la terminal D. Es un poco rollo, si no estáis seguros, lo mejor es que preguntéis.
Una vez dentro de la terminal, es todo muy fácil, sólo hay que acercarse a uno de los ordenadores, introducir el pasaporte con la foto boca abajo, cambiar el idioma a español, y seguir los pasos.
Un consejo si seguís nuestros pasos, salid con mucho tiempo de antelación porque a nosotros nos costó un poco.
El avión nos llevó hasta el aeropuerto de Buffalo tras una hora y media. Nos bajamos del avión y fuimos a preguntar a la oficina de información cómo podíamos llegar hasta Niagara Falls. La mujer muy amable, nos dijo en inglés (aquí no hablaba español ni el tato) que si queríamos algo rápido tenía que ser en Taxi, y que serían unos 85$ más propina... Va a ser que no...
La otra opción es más lenta y más arriesgada, pero son sólo 2 $ hasta Downtown y otros 2$ hasta Niagara Falls por cabeza, 8$ entre los 2. Así que optamos por esta opción, salimos del aeropuerto hacia la izquierda, y en la parada del bus esperamos el 24. Pasa una cada hora, así que nos tocó esperar.
Al llegar a Buffalo, nos dejaron en una especie de parada al borde de la nada. Esperábamos llegar a una especie de estación de autobuses donde coger el 40 directamente, así que buscamos paradas cercanas con el número 40 y nada. Volvimos a hablar con la conductora del bus que estaba a punto de irse y tras preguntarle como pudimos donde encontrar un autobús que nos llevara hasta la frontera, no tenía ni idea, decía que no podíamos, que no había nada que nos llevara hasta allí, así que ya pensamos en coger un taxi, no quedaba otra. A la mujer se le tuvo que iluminar la bombilla porque nos llevó hasta la estación cercana donde había taxis y preguntamos dentro. Resultó ser la estación que andábamos buscando, desde donde salía la nº 40. Esperamos y nos montamos en una que no ponía 40 pero que decían que si que era. Nosotros más mosqueados que un pavo en navidad nos montamos y decidimos arriesgarnos, nos habían dicho 2 personas diferentes que si que era....
Al final resultó que si era y nos dejo justo frente al puente fronterizo, menos mal.
Tras la odisea en la que pensaba que íbamos a tener que quedarnos bajo un puente a dormir, cruzamos el puente y llegamos a Canadá. Allí no tuvimos problemas para entrar, eso sí, aquí no hablan español ni por asomo.
Para que no les pase lo mismo que a nosotros, aquí les dejo una gran ayuda
Nos dirigimos al primer hotel que encontramos y preguntamos donde estaba el nuestro, a unos 500 metros encontramos nuestro hotel y nos registramos. Dejamos las maletas y nos dirigimos a ver las cataratas, a unos 200 m del hotel.

De camino al hotel nos topamos con un amigo que no esperábamos encontrarnos, una mofeta.


Ya habíamos cenado en la estación de autobuses de Buffalo, así que ya tocaba disfrutar de las vistas.
Tras unas cuantas fotos nos fuimos en dirección al Quality Hotel Fallsview Cascade, un hotel que a diferencia del de NYC parecía una mansión, con dos enormes camas, un baño para nosotros solos, tabla de planchar, plancha, cafetera, café, te, radio, televisión, desayuno y por la mitad de precio del otro.

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