06/08/09. DIARIO DE VITÁCORA (Que dirian los capitanes).
Quedan pocos dias para el comienzo de la aventura. No me lo puedo creer. Nos costó trabajo tomar la decisión, pero trás las primeras incertidumbres, todo ha ido sobre ruedas. Primero elegir el crucero. Lo hicimos con Logitravel, empresa de INTERNET, y ciertamente han sido diligentes a la hora de resolver nuestras dudas y finalmente de gestionarnos la contratación. Salimos el 16 de Agosto desde Barcelona, con IBEROCRUCEROS. Nos espera Monaco, Niza, Florencia, Pisa, Roma, Nápoles (Vesuvio y Pompeya)... y finalmente Tunez.
Voy con mi mujer, Charo, y con mi hija pequeña, Claudia, a la que solo le hemos dicho que pasaremos unos dias en Barcelona, pero desconoce todo lo demás. El viaje es un justo premio a su esfuerzo y dedicación todo el año y sabemos que se volverá literalmente loca cuando conozca nuestro verdadero destino.
Estamos cuidando con esmero todos los preparativos. Aunque parezca exagerado, Charo tiene ya las tres maletas abiertas en un dormitorio y poco a poco, sin prisas, está completando con detalle todo lo que nos vamos a llevar.
Disfrutamos como niños de los prolegómenos de la aventura. A veces incluso, con más intensidad. Saboreamos cada instante que nos acerca al viaje. Lo reproducimos idealizado, con miedo incluso de que despues las expectativas no se vean cumplidas. Sobre todo, tras leer los comentarios que nuestros predecesores en el GRAN CELEBRATION vienen realizando en la páginas de esta web. Todos se lo han pasado estupendamente... de matrícula. Nos parece que si nosotros, ante tal nivel, solo conseguimos pasarlo bien, vamos a venir seriamente defraudados.
Me se de memoria casi la descripción del barco, todas las actividades diarias que se han venido desarrollando en los cruceros anteriores. Me he sentido partícipe de las excursiones que los viajeros han realizado. Sufrido con los agobios de Chari40 en Mónaco. Divertido en la cena de disfraces. Engordado con la descripción de las suculentas y reiteradas comidas... Hasta diría que he percibido el olor a mar y sentido los vaivenes de las olas en los días en que estas han provocado mas de un mareo no deseado.
Mi mente tiene fijada a fuego una fecha: El 16 de Agosto. Paso los dias del calendario con impaciencia. Cuento las horas que faltan para el Gran Madrugón del Sabado 15. Hemos elegido partir un dia antes, con la idea de disfrutar algunas horas de una ciudad tan bella y hospitalaria como Barcelona. Pasear por sus ramblas y el Paseo Marítimo. El parque Wells y la Sagrada Familia. Dormir confortablemente cerca del puerto, oteando el mar, adivinando el barco que nos espera para comenzar nuestro viaje iniciático...
La cuenta atrás ha comenzado...