A mi me habían hablado maravillas de esta playa,que era el auténtico paraiso y pude comprobar que era verdad.
Era la primera vez para mi que veía algo así, una arena tan blanca y ese color de agua me quedé impactada.
Está situada en la Colonia de Sant Jordi en Ses Salines y es una reserva natural,hay que pagar por dejar el coche 6€ todo el día y a parte por las sombrillas y tumbonas, que creo recordar eran sobre unos 15€ por persona.
Aquí pasamos todo el día y yo todo el día flipando ,viendo aquel espectáculo

la playa se divide en tres zonas,zona nudista,zona gay y la zona familiar.


Esta playa,se merece una visita cada vez que se vaya a la isla.
la otra vez también fuí,pero tuve la mala suerte de no disfrutarla porque nos hacía un dia de perros.
Las tonalidades del agua son increibles,caribeño total y además es muy larga para dar paseos y caminar

Después de pasar aquí todo el día,ya nos marchamos de tarde para ducharnos,ir a cenar y dar una vuelta por los alrededores del hotel y tomar algo.