Lo que parecía un día perdido al final no lo fue tanto. Entre la resaca que tenía alguno que yo me sé y que estabamos muy perros, salimos de casa a las 17:30, con la intención de ver el kremlin desde el puente que cruzamos el primer dia en taxi cuando veníamos del aeropuerto (la calle es Bol'shoy kamennyy Most).
Las vistas son espectaculares, tanto a un lado como a otro del puente. De un lado el kremlin y del otro la Catedral del Cristo Salvador de Moscú.
Para llegar cogimos el metro al lado de apartamento y nos bajamos en Borovitskaya (vamos, una parada de metro después). Nada más salir del metro os encontrareis la Pashlov House que de noche también está preciosa.
Creo que no os lo he comentado, pero nos movemos entre los —2 y 1 grados. De todas formas, estamos teniendo muuuucha suerte con el clima, ya que en San Petersburgo nos llovió sólo un dia 10 minutos y otro día cayeron 4 copos y en Moscú el día que llegamos nevaba intensamente, pero no ha vuelto a caer ni a llover.
Después de hacer un montón de fotos super bonitas, seguimos caminando hasta el metro Polyanka. Ahí cogimos el metro una parada hasta la linea 5 y de ahí otra parada de metro para llegar al City Space Bar. Desde este bar tenéis unas vistas super bonitas de la ciudad. Nosotros nos tomamos un par de consumiciones y cogimos un Uber al restaurante Wine & Crab.
Es impresionante la iluminación de los edificios en Moscú. Y ya no sólo eso, sino que muchos de ellos ya están con los adornos de navidad. No puede estar más bonita la ciudad.
La cena fue muy bien. Cara por el vino eso sí. No sé el resto de postre, pero nos pedimos una cheesecake y simulaba la pata de un cangrejo

Después de la cena hemos venido caminando al apartamento, parando previamente en el teatro Bolshoy donde estabam ggrabando lo que parecía un videoclip navideño (con nieve artificial y todo).