RESUMEN: Bibury, Blemheim, Oxford, Witney
Hoy tocaba Oxford, pero teníamos pendiente de ayer ir a ver Bibury, y como está de camino hemos aprovechado. Nos ha parecido mucho más bonito incluso que el pueblecito de ayer (Castle Combe).

Tras esto hemos puesto rumbo a Oxford, pero nos hemos desviado un poco para ver si entrabamos al palacio de Blemheim, casa de los duques de Malborough (mambrú) y de los abuelos de Churchill, donde el mismo nació. Al final hemos decidido no entrar, pues era bastante caro (£59 los tres) y nos hubiéramos perdido medio Oxford, pues eran ya las 12... Yo creo que para amortizar y disfrutar de una visita a este palacio necesitas al menos un día completo.
Habiendo decidido posponerlo para mejor ocasión, hemos puesto de nuevo rumbo a Oxford. Antes de llegar hemos aparcado en un gran parking (park and ride), a las afueras, desde donde te llevan en bus al centro por muy poco dinero (£2 de parking más £2´20 de bus/persona, niños gratis)... un invento, oiga!
A todo esto eran ya más de las doce, así que hemos empezado por el Christ Church College, que es el más grande y famoso (dado que entre sus benefactores está la Corona). En la misma puerta hemos escuchado de un guía en español, la historia de Lewis Carroll y su Alicia (la hija del rector). Esos tour son gratuitos y están genial, pero solo hacen uno al día, y hay que pillarlo cuando empieza, sobre las 12. Después hemos comido unos sándwiches en el césped y de postre unas galletas artesanas del mercado cubierto (Ben´s cookies), que al parecer son una tradición aquí, y que por cierto estaban riquísimas.

Después de entrar y visitar el Christ Church College, hemos ido a subir a la torre de la capilla del St. Mary the Virgin college, pero estaban saliendo de una boda, con sus chaqués, su Bentley y todas las señoras con pamelas, todo muy elegante. Nos hemos tenido que esperar un ratito, pero al final hemos podido subir, y una vez arriba hemos podido ver en persona cómo se tocan las campañas (ocho) a mano sincronizadamente para componer la melodía en escala que es tan típica de las iglesias inglesas en días de fiesta. El sonido era atronador, pero ha sido una experiencia chulisima.
Desde arriba se tiene una gran vista de toda la ciudad, pero en primer plano de la Radcliffe Camera, la famosa biblioteca redonda, a la cual no se puede acceder si no eres estudiante o miembro del college, y del All Souls College.


Tras esto, era ya algo tarde, y nos hemos ido a ver si podíamos entrar a la Bodleian Library, pero no nos han dejado, al parecer limitan el número de visitantes por día, y el cupo de hoy estaba ya cubierto.
El teatro sheldonian también estaba cerrado (cerraban a las 3 y media), así que callejeando por Broad St. hemos llegado al Baillor College, el más antiguo de Oxford, que data nada menos que de 1263 y del que salieron personajes como Lord Asquith, Aldous Huxley o Graham Greene, o los economistas (nobel) Solow o Hicks. Lo que está claro es que entre Oxford y Cambridge se reparten como ex-alumnos a todo el que es o ha sido alguien en el país.

En fin, para coronar el día, hemos bajado al rio para ver cómo se entrenan los estudiantes para las regatas de remo.

Siendo ya tarde, casi las 7, (sobre las cinco y media o seis, aquí se vuelve a nublar y empieza a chispear) hemos decidido ir tirando hacia el hotel, que hoy está en Witney (Crofters Guest House. La habitación es muy confortable, y aunque está al lado de la carretera, hemos dormido muy bien, y el matrimonio que lo lleva son súper amables y nos dedican un buen rato de conversación.
Oxford es una ciudad que realmente merece un dia completo, pero como nosotros ya la conociamos, ha sido suficiente para que Natalia pudiera tener una pincelada del ambiente y lo que son los Colleges