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Los vuelos con Ryanair, ya se sabe, o son muy pronto por la mañana, o son muy tarde por la noche.
El nuestro es muy pronto. Despegamos a las 8:00 y después de 2 horas y media de vuelo estamos en el pequeño y moderno aeropuerto de Birmingham.
El aeropuerto está unido con la estación de tren mediante un corto funicular, que no tiene coste. En la estación de tren hay trenes frecuentes a Birmingham así que ni nos fijamos en los horarios. Cuesta 3,5€.
El trayecto son 10 minutos hasta la estación New Street, justo en el centro de la ciudad. La estación es modernísima. Está dentro de un centro comercial (¿o el centro comercial está dentro de la estación?), el Grand Central. Bueno, si algo no le falta a la ciudad son centros comerciales.
(Foto de: bullring.co.uk)
El hotel está a cinco minutos saliendo de la estación (por la salida Victoria Square), en una calle semipeatonal con varios bares y restaurantes.
Quizás la mayor concentración de locales de restauración de Birmingham (excepto dentro de los centros comerciales, claro). Hay 5.
Lo cierto es que no abundan los restaurantes y pubs en Birmingham comparado con otras ciudades inglesas. Misterio. Una vez dejadas las maletas en el hotel (es muy pronto y todavía no podemos hacer check-in, pero nos las guardan) nos vamos a desayunar bien.
Tras dar una larga vuelta por el centro y no encontrar más que cadenas de cafeterías nos decidimos por la cafetería que está justo enfrente del hotel, Cherry Red Café Bar donde ofrecen un magnífico desayuno británico completo por 12€.
Teníamos hora a las 12:00 para visitar el conjunto residencial Back to Backs pero el servicio de la cafetería es algo lento y se nos hace tarde.
Los Back to Backs eran las viviendas de los trabajadores en el siglo XIX totalmente reconstruidos. La visita es guiada y hay que reservar hora con antelación por mail. La entrada es de 9,55£ por persona. Lamentablemente no puedo recomendarlo porque no he llegado a ir.
Decidimos pasar la tarde visitando el centro: nos acercamos hasta el Bullring, la zona comercial adyacente a la estación New Street por el este. En un extremo del recinto está el Selfridges, este peculiar edificio curvo con la fachada cubierta de círculos metálicos.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
En medio de este bullicio de consumismo y modernez destaca la iglesia St Martin in the Bull Ring, cubierta de moho verde. Entramos y están haciendo misa. Nos gustan especialmente los vitrales góticos.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Al lado está el Bull Ring Open Market, un mercado de fruta y verdura. Al igual que en la misa, predomina la comunidad negra.
También visitamos el Bullring Rag Market, mercado de ropa, calzado, etc en un pavellón. No nos llamó demasiado la atención.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Nuestro siguiente destino es la zona de los canales. Nos dirigimos al oeste de la ciudad y cruzamos por dentro otro centro comercial (¡cómo no!)
, el Mailbox. Elegante y espacioso. Hay que subir tres plantas para cruzarlo. Al salir nos encontramos con el peculiar edificio The Cube encarado al canal. En el interior hay un hotel y oficinas.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Y siguiendo el canal hacia el norte vamos dejando atrás los edificios actuales y empiezan a predominar las casas antiguas de ladrillo.
Algunas ahora son bares y restaurantes, pero está lloviznando y no hay apenas nadie por la calle.
Navegan algunas barcas cubiertas que son viviendas particulares o restaurantes o realizan excursiones para turistas.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Al llegar al Acuario el canal se bifurca.
Seguimos hacia el oeste y pronto los edificios antiguos se sustituyen por casas particulares, también de ladrillo, pero sin interés.
Retrocedemos y nos dirigimos hacia la Biblioteca pública.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Están haciendo obras en una zona muy extensa y están las calles patas arriba.
Subimos a la terraza de la biblioteca para admirar las vistas, pero a parte de las obras, se puede ver la zona de los canales rodeada de horrendos edificios actuales.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
En Birmingham, detrás de cada edificio bonito hay uno de feo asomando.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Seguimos hacia el este cruzando lo que queda de Chamberlain Square. Seguro que cuando acaben las obras será un espacio muy bonito.
Enfrente nuestro tenemos el Museo de Arte Birmingham Museum and Art Gallery y a nuestra izquierda nos queda un auditorio en forma de templo griego, el Birmingham Town Hall.
Rodeando el museo llegamos a Victoria Square, la plaza más importante de Birmingham. Aquí se encuentra el ayuntamiento The Council House y actualmente también es un espacio alquilable para eventos y banquetes.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Damos una vuelta por la calle comercial, Corporation street, pero no nos llama la atención especialmente.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Para pasar la tarde del sábado visitaremos el alternativo barrio de Digbeth.
Hay más de 20 minutos caminando y hace frío pero el transporte público no nos ofrece buena comunicación desde aquí.
Cruzamos el Bullring y nos dirigimos al sur. Sacamos dinero desde un cajero ATM de la estación de autobuses, que no cobran comisión,
y vamos al Digbeth Dining Club. Antes pasamos por el recinto Custard Factory, un espacio industrial autodenominado “barrio creativo”: negocios digitales, tiendas independientes y arte urbano. Hoy sábado por la tarde está algo apagado.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
El Digbeth Dining Club es un evento de street food y música en una nave industrial con varias salas y patios.
La entrada cuesta 1£ (por esto necesitábamos dinero en metálico)
y dentro las pintas valen 4£. En las salas hay mesas y sillas y Dj’s pinchan música electrónica. Hay un ambiente muy joven y a la vez también hay familias enteras con niños. Sólo son las seis de la tarde y está bastante lleno. Estamos muy a gusto. 
(foto de birminghammail.co.uk)
Una vez merendados nos acercamos al Ghetto Golf, que está en la esquina. Esta nave industrial es un bar lleno de grafitti fluorescentes con un circuito de minigolf dentro.
La partida de minigolf cuesta 10£ por persona. Cuando llegamos nos dicen que sin reserva tendremos que esperar más de dos horas para poder jugar.
Bueno, entramos sólo a tomarnos algo entonces. La bebida es algo más cara que en el Digbeth Dining Club. *** Imagen borrada de Tinypic ***
Y así pasamos la tarde del sábado. Para ser el primer día, ¡ya hemos visto casi todo Birmingham!
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