Día 10 y 11 : De Skopelos a Skiathos (Skiathos) ✏️ Travel Journeys of Greece

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Ese día comenzamos dejando el coche y dirigiéndonos hacia el ferry que nos llevaba hacia Skiathos, donde teníamos una reserva para un par de días.

El ferry apenas tarda 1 hora y media en llegar a la otra isla, es poquito.

En Skopelos, localizamos la manera de volver a Atenas, que todavía no lo teníamos claro, pero fuimos a una agencia que había junto a la comisaría de policia y nos arreglaron la combinación.

El viaje sería Skopelos > Skiathos > Mantoudi (en ferry todo) y luego de Mantoudi a Atenas en autobús (unas 2 horas y media). De nuevo, recomiendo hacerlo alli todo, sale mejor de precio y mejores combinaciones que si reservaramos online. Además la gente es muy amable y te ayudan.

Cuando llegamos a Skiathos fuimos a nuestro alojamiento (Hotel Mato), muy agradable y tras descansar un poco fuimos al pueblo a tratar de ubicarnos un poco.

La verdad que no tiene que ver con Skopelos, que es mucho más tranquilo, Skiathos tiene un rollo mucho más turístico, muchos bares, mucha música, relaciones públicas por todos lados, pero bueno también era de esperar.

En cuanto empezamos el paseo por el puerto viejo notamos ese olor a puerto clásico a pescado, esa parte muy auténtica, tiene terracitas para echarte una copa y relajarte.
Luego fuimos hacia la parte contraria y localizamos una excursión para el día siguiente, para ir a un par de playas y una isla, hay muchísimas ofertas en el mismo paseo y es lo mejor para conocer varios sitios en poco tiempo, si no llevas coche.
Cenamos en el mismo puerto y nos fuimos a descansar.

Al día siguiente cogimos el barco a las 11, que nos llevó a la playa de Lalaria, una auténtica maravilla de playa blanca, con un arco de piedra de espectáculo y el agua maravillosamente cristalina.
Luego nos llevaron a la isla de Tsougras, donde almorzamos y nos quedamos el resto de la tarde. Muy limpia y bonita también, aunque igual que en otra ocasión, teníamos que haberlo previsto y llevarnos nuestra comida, en el chiringuito no se estaba cómodo y todo muy frito y poco sabroso.

Ya volvimos a casa, nos cambiamos y salimos a dar un paseo y cenar por el pueblo. Paramos en un sitio en el que probamos las gambas Saganaki, espectacular plato que no debe pasar desapercibido....

Al día siguiente nos esperaba un largo camino, asi que nos fuimos a dormir

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