- Alquilar coche pequeño. Las carreteras son estrechas y con muchas curvas (pillad Biodramina si sois de los que os mareáis). Las plazas de parking son también pequeñas.
- - Repelente de mosquitos si planeáis visitar los valles de Chianti y sus viñedos. Incluso en la terraza del agroturismo de San Gimignano había muchísimos y el Relec+Afterbite nos vino fenomenal.
- Llevad monedas siempre encima para los parquímetros!! Es una tontería pero verse sin monedas en los parkings ubicados siempre en las afueras de los pueblos es un rollo.
- Tapones para los oídos. Los alojamientos suelen ser antiguos y con unas ventanas rústicas muy bonitas pero nada aisladas. Si os desvelan los ruidos de noche os lo recomiendo.
- Chaqueta y fular para la noche. Incluso en pleno agosto por las noches refresca y no sobra una manga y algo para cubrir el cuello del fresquito.
- Ir a comer y cenar pronto ya que las cocinas de los restaurantes cierran pronto. Mediodías de 12 a 14:30 y las cenas de 19:30 a 21:30/22h. Esto nos sorprendió porque siendo latinos pensábamos que sería como en España y para nada, tienen horario extranjero.
- Cuidado con las cuentas y los cambios al pagar... Algunos italianos son un poco frescos y a veces se aprovechan del turista. En dos cafeterías nos intentaron cobrar más caro (botellas de agua 0,60€ más caras, suplementos de terraza no especificados, dulces 1€ más caros de lo que marcaban los cartelitos de precios que se ven dentro de las neveras junto a los productos...

- Chicas, nada de tacones!! Los suelos de los pueblos están empedrados y algunos tienen muchas cuestas.
- Sombrero o gorra para pasear sobretodo los mediodías el sol pega fuerte.