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Dia nuevo de ruta por la Selva Negra. Hoy tocaban varios puntos de interés que habíamos ido recopilando por ahí. Empezamos de camino a Freudenstadt ya que habíamos leído que tenia la plaza mas grande de Alemania. Dejamos el coche en el parking y admiramos la plaza partida en dos con la carretera en medio y si es grande pero fue una pequeña decepción y no creo que haga falta para nada desplazarse allí solo para ver eso.
El siguiente pueblo al que nos acercamos fue Alpirsach, para ver al antiguo convento y por el tema de las cervezas. El museo convento es bonito de ver por dentro sin ser una maravilla pero estuvo chulo verlo. Como para ver la fabrica de cervezas habías de hacerlo con guía y esperar turno, simplemente saqueamos la tienda y nos llevamos todo lo que pudimos. A la vuelta tocara probarlas a ver que tal, pero con la experiencia de estos días miedo nos da. Ayer abrimos la primera y no fue gran cosa.
Nuestro tercer destino fue Schiltach. Otro bonito pueblo como los que hemos ido viendo hasta el momento. A destacar la marketplatz descendente. Visita express y al coche de nuevo.
Nuestra parada de comer la haríamos en Triberg para luego ver las cataratas mas altas de Alemania. La comida típica de la zona, unas salchichas con ensalada de patatas y el plato típico de la casa que era un potingue de carne de cerdo con pasta y salsa de champiñones, no era para tirar cohetes la verdad. Las cervezas como siempre nada destacable. Las cataratas por su parte bonitas por el entorno al igual que la ciudad (muy turística), pero saben a poco, pues la verdad es que si son altas pero su caudal de agua es bastante flojito.
Antes de irnos de Triberg quisimos probar la famosa tarta de selva negra y realmente nos gusto bastante.
De vuelta hacia casa hicimos una paradita en un lago pequeño y precioso. Por lo que se ve tuvimos suerte y no tenia demasiada gente alrededor, así que pudimos recorrerlo en silencio y apreciar su belleza tranquilidad. Mummelsee creo que es un visita obligada.
Queriamos llegar finalmente a Baden para probar sus famosas termas nudistas, Friedichsbad. Edificio monumental y bonito por dentro y fuera. Todo muy respetuoso. Yo iba con miedo porque no sabia si podría controlar mi mente y otras cosillas. Ya en la entrada cuando empiezas a ducharte aparece una rubia toda tatuada en bolas y empezó mi suplicio. Yo duchándome intentando no mirar pero creo que no estoy hecho para estas cosas. Por suerte estuvimos casi solos todo el rato y solo apareció otra buena moza mas con muy buenos atributos que aun puso mas a prueba mi resistencia.
Y para rematar la jugada cena en el restaurante de moda de Baden y primera experiencia con el pijerio trasnochado de la ciudad. Un restaurante horrible con una música insufrible sonando todo el rato. Por suerte la terraza estaba a reventar y cenamos en el interior algo mas tranquilos pero con la lamentable música en nuestras orejas. La comida estaba buena pero pagar 80 euros por eso nos pareció demasiado. Un poco de sushi de atún, salmón teriyaki con wakame y pulpo con puré de wasabi. El restaurante para aquellos que quieran vivir la fauna Baden se llama Rizzi.
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