PORTREE
OLD MAN STORR
KILT ROCK AND MEALT FALLS
AN CORRAN BEACH
QUIRAING
FAIRY GLEN
DUNVEGAN CASTLE
CORAL BEACH
PORTREE – SKYE LODGES (lodge con 3 camas individuales y baño sin desayuno): 137€
Desayunamos un café y unas galletas de nuestro arsenal y nos pusimos camino a Portree. Salimos aún de noche. Como me quedaba menos de medio tanque, decidí repostar para así no tenerme que preocupar por allí. Lo hicimos por carretera. Hubo un tramo que era como una montaña que teníamos que subir y bajar, en que nos llovió fuertísimo pero el resto del día nos hizo bastante bueno hasta vimos el sol y arcoíris imposibles. Desayunamos en una cafetería en la plaza central de Portree. Nos pusimos camino a Old Man Storr. En ese momento nos empezó a llover otra vez y hacía mucho viento. Tras subir durante casi 45 minutos decidimos darnos la vuelta. Eran pocos los que continuaban e iban preparados con bastones y demás. La mayoría de las personas se daban la vuelta porque como digo el viento era muy fuerte y era peligroso con la lluvia también.
Decidimos seguir toda la carretera para darle la vuelta a la isla. Paramos en Kilt Rock, que es un salto de agua espectacular que da al mar y aprovechamos también para ver An Corran Beach que también queda cerca.

Y como no habíamos podido subir al Old Man, paramos en Quiraing para para caminar un rato por la montaña. Ya de bajada nos acercamos a Fairy Glen (el valle de las hadas). Estuvimos bastante rato ya que es muy bonito para pasearlo y yo necesitaba estirar las piernas.


Tras el paseo, nos fuimos para Dunvegan. Pudimos ver focas de lejos nadando, pero no en la orilla. Tampoco cogimos el paseo en barco para ver las focas, solo cogimos la entrada al castillo y los jardines, 12 Libras creo. La zona que se puede visitar del castillo es reducida. Esperaba más zona de visita para un castillo medianamente grande, fue un poco decepcionante. Los jardines muy bonitos, con muchísima variedad de plantas, flores y árboles. Como no queríamos que se nos hiciera de noche antes de ver Coral Beach, no nos entretuvimos demasiado en los jardines.

Coral Beach debe ser muy bonita en verano, pero la verdad que quizá porque para playas espectaculares ya las he visto en otros sitios o qué, no nos mató. Podríamos habérnosla ahorrado. Llegamos a nuestro alojamiento ya por la noche. Era un bungalow minúsculo pero suficiente para ducharnos y dormir, que era lo único que hacíamos en los hoteles. No encendimos la tele en ni uno de ellos.
Tras el check-in nos acercamos de nuevo a la plaza del pueblo. Tuve que coger el coche porque el hotel estaba algo alejado, en medio de la montaña. Cenamos algo en un bar ahí en la plaza y para el lodge a dormir.