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Nuestro segundo día, luego de un desayuno excepcional caminamos nuevamente hacia el puente de las cadenas y de allí, teníamos dos formas de subir a Buda o tomabamos el funicular o hay unos carritos que te llevan y hacen cuatro paradas gratuitas arriba de Buda y luego te bajan, decidimos que esta era la forma mas practica de hacerlo con los niños, aunque me gustaba lo nostálgico del funicular, pero en fin, nos subimos al carrito.
Visitamos cada una de las paradas, El Bastión de los Pescadores es muy hermoso, tanto las vistas como la arquitectura
deambulamos largo rato por allí, vimos la Iglesia San Matías, el Castillo, muy hermosa esta parte de la ciudad!
El clima nos acompañó en todo momento fue un invierno cálido en Europa, asi que recorrimos Budapest con 14 grados.
Luego de pasear por unas dos horas por Buda, bajamos en los carritos que tienen una frecuencia inmediata y tomamos un taxi hasta la Plaza de los héroes, de aquí fuimos a almorzar a un lugar que la verdad recomiendo el cafe Varosliget www.varosligetcafe.hu/gallery.html esta ubicado en un costado de la Plaza de los Héroes, hermosamente decorado y con unas vistas increíbles al Castillo de Vajdahunyad, un lugar mágico, que contrariamente a lo que uno cree cuando lo ve fue construido a principios del siglo XX, así que fue hermoso comer con estas vistas de fondo y la pista de patinaje que circunda el castillo. La comida en el café buena y no menos importante unas mesitas con juegos para niños que tuvieron entretenidos a los nenes por bastante tiempo.
De allí, cruzamos un puente y fuimos a ver los baños termales de Széchenyi, situados en un edificio maravilloso. Entre a preguntar porque había leído por la web que hacía tours guiados pero me dijo que eran con reserva y para grupos, así que nos conformamos con entrar a su hall y ver las piscinas externas desde las ventanas. Si no hubiésemos estado con los niños, tal vez habríamos vivido la experiencia, pero no son recomendables las aguas termales para menores de 14 años. Salimos de los baños pasamos por el circo cuya función estaban finalizando y de allí tomamos un taxi hacia el Danubio ya que teníamos una reserva por Civitatis en un crucero al atardecer. La experiencia fue hermosa, las vistas desde el río son bellisimas!!!! Todos los edificios iluminados y El Parlamento es increíble!!!!
A la noche teníamos un reserva para ir a Sir Lancelot, un resto temático que emula una taberna de la Edad Media. La experiencia fue buenísima, el lugar está muy bien ambientado y la comida te la sirven en una bandeja gigante cual banquete medieval!!!!
Los chicos estaban fascinados y los grandes también!!! De tanto en tanto entran al salón unos artistas, cada unos con su performance, lo hace mas entretenido.
De aqui caminamos al hotel y a dormir.
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