Este día lo dedicamos a visitar el bonito pueblo de Ribadesella.

Estuvimos visitando los diferentes miradores para intentar sacar las mejores fotos posibles y después de pasear por el pueblo, nos fuimos a comer a Cangas de Onís.
Por la tarde dimos un paseo y compramos souvenirs para la familia y para nosotros. No faltó (aunque costó encontrarlo) el parche de recuerdo que compramos en cada uno de nuestros viajes, el cual cosemos a una mochila que ya acumula unos cuantos.
