Hammam
Reserve hora en el hammam Ayasofya Hurrem Sultan situado entre Santa Sofia y la mezquita azul. Son unos baños históricos construidos por el gran arquitecto Sinan en el siglo XVI y están segregados por sexos. Recientemente han sido restaurados y he de decir que la higiene es excepcional (todo relucía y limpiaban al instante con fregona y jabón el suelo y las superficies tras bañarte). El trato fue excepcional y sin prisas (he de decir que estuve 2 horas enteras cuando la reserva ponía 80 minutos). Primero de todo te sientas en el patio (te tratan como a un Sultan poniéndote dos cojines, uno lumbar y otro en la cabeza y se oye el bello sonido del chorrito de agua de la fuente central) donde te dan un café turco con 2 delicias turcas. Después se te asigna un terapeuta personal que te presentan (en mi caso un chico joven, Melile) y te dan un kit personal de hamman que incluye bañador, zapatillas, un guante de exfoliación, jabón de aceite de oliva, champú y acondicionador. Los vestuarios son muy bonitos en madera y disponen de peines desechables y secadores de pelo para cuando acabas.
Yo reservé el paquete de baño Zevk-i Sefa (son 115 €). Tras bañarte en una primera sala con unas palanganas se pasa por un arco y se entra en la sala principal. Se sienta uno en una alcoba lateral y allí el terapeuta te enjabona y te baña con unas palanganas doradas (el agua está caliente), también te lava la cabeza con champú y te pone acondicionador. Luego te exfolia con el guante y después te pone una mascarilla corporal de arcilla negra (por lo visto es parecida a la del mar muerto), tras dejar actuar creo 15 minutos te la retira (la verdad que note la piel más tersa y firme). Luego te da una crema hidratante. Después se pasa a la gran piedra de mármol central donde tumbado te dan un baño de burbujas al modo tradicional (girando un saco en el aire que contiene jabón, para formar las burbujas). Es espectacular (te sepultan en una montaña de burbujas y notas como van explotando en tu piel, un leve cosquilleo), allí te da un masaje de cuello y cara y espalda.
Después pasas de nuevo al patio donde te dan un sherbet (una especie de jugo de bayas rojas muy frío y muy rico por cierto). Tras un poco de relajación se sube a la planta de arriba a la sala de masajes fría, muy bonita con vidrieras. Allí me dieron un masaje de aromaterapia con aceites esenciales, creo recordar que me dijo del árbol de judas. La experiencia fue inolvidable, el terapeuta se frota cuerpo con cuerpo, con el calorcito de tu cuerpo caliente tras el baño y el roce y el aroma de los aceites, luego te deja con los ojos tapados en la camilla relajándote y escuchando una bella música arabe, parecía que me resbalaba de la camilla de relajado que estaba, casi alcanzo el orgasmo.
Por último se vuelve a bajar y tras cambiarte de ropa en vestuarios te dan otro café con delicia turca en el patio y te dicen que puedes estar el tiempo que quieras relajandote antes de irte. Experiencia top inolvidable.

Espectáculo derviches girovagos (danza sema)
Asistí en el centro cultural Hodjapasha situado en un antiguo hammam del siglo XV a un espectáculo de los derviches girovagos. Hay que decir que el centro cuenta con un interesante pequeño museo sobre los derviches donde se explica todo sobre ellos (incluido trajes e instrumentos musicales). El show fue magnífico y se me pasó volando, la música con instrumentos tradicionales era preciosa y el canto embriagador, además de la hipnótica danza de los miembros de la orden sufí. Recomendable 100%.


Espectáculo danzas de Turquía (rhythm of the dance)
Asistí en el centro cultural Hodjapasha a un espectáculo de danzas de todo Turquía. Hay danzas palaciegas otomanas, danzas del mar negro, del Egeo, de Tracia, de gitanos, danza del vientre, etc. Me gusto especialmente una danza parecida a la de los cosacos rusos, la danza del tambourine y una danza similar a la tanoura en la que la chica giraba muy rápido levantando el vestido (parecía que saltaban chispas del vestido).

Excursión al Bósforo
Cogí un ferry para hacer el tour nostálgico del Bósforo, el precio es de 25 liras turcas (2,5€). Durante el trayecto se ve la torre Galata, el famoso puente del Bósforo, la bella mezquita de Ortakoy, el palacio de Dolmabahce, la fortaleza Europa muy bonita. Ya en la zona de Kanlica se ve la gigantesca mezquita, la torre de televisión y la impactante escuela militar y se comienzan a ver bellos ejemplos de yalis (bellas mansiones en madera), también se ve algún palacio pequeño del lado asiático. Más adelante se ve el pueblo de Rumeli Kavagi con barquitas de pescadores y después el pueblo de Anadolu Kavagi justo en la otra orilla donde se baja uno para comer y también dejan tiempo para acercarse a los restos de una fortaleza que queda en un alto. También se ve la entrada al Mar negro. Luego se regresa al puerto de partida, Eminonu. Excursión bonita.

Excursion a las islas del mar de Marmara (Adalar)
Cogí un ferry para ir a las islas del mar de Marmara. Durante el trayecto se ve muy bien el lado asiático, muy desarrollado con montones de rascacielos y uno coge constancia de lo grande que es la ciudad. Llegamos a las islas donde hay multitud de yates y clubes de playa. Yo desembarque en la más grande, Buyukada. Lo más destacable de la isla son las bellas mansiones victorianas en madera y la cantidad de flores que hay, muchas rosadas del árbol de Judas. La isla se puede recorrer en calesa de caballos o en bicicleta de alquiler, hay una carretera circular alrededor de la isla. Hay un monasterio que se puede visitar y destacar unas bellas casetas de baño de colores victorianas que me recordaron vagamente a las de Ciudad del Cabo y Melbourne. Bonita excursión veraniega.
