AMÁN ✏️ Diarios de Viajes de Jordania

---

Amanecimos en nuestro último día en Jordania. Visitar Jordania da mucha flexibilidad si vas por tu cuenta. Puedes empezar en Amán, y de ahí recorrer el país o viceversa. Lo bueno de empezar en Amán es que monumentalmente hablando, creo que vas a más. en nuestro caso lo hicimos acabando en Amán.
Desayunamos en el hotel ya que va incluido (el desayuno cumple, esta bien, algo normal por aquí, falafel incluso recién frito). Con todo nos dispusimos a visitar los monumentos de Amán.

Teatro Romano y Ninfeo
Junto a la plaza Hachemita, el teatro Romano de Amán es un monumento construido en el siglo II con aforo para 6 mil personas. Realmente impresionante en cuanto a tamaño se refiere. Además hay un Odeón y un museo etnográfico. Todo incluido en la Jordan Pass. Está tan cerca de nuestro Hotel que para llegar solo tuvimos que cruzar una carretera.
Podéis buscar información del teatro en google. Solo diré que el grado de conservación es magnífico, a día de hoy se sigue utilizando para actos y representaciones (imagínate...). La acústica maravillosa, hay un punto (denominado el foco) desde el cual si hablas se escucha perfectamente en prácticamente todo el teatro. Está marcado para que "pruebes" la acústica. Y sí, se nota. Te puedes aventurar a subir hasta arriba sin problema y admirar desde la altura el teatro.
Tras visitar le teatro entramos en el museo etnográfico. Una curiosidad y muestra de la etnografía Hachemita a lo largo del tiempo. Ambas cosas te puede llevar aproximadamente 1 hora.
Del teatro nos dirigimos al Ninfeo romano, que está a dos calles de distancia (se llega en 10 minutos andando). El Ninfeo es una fuente romana bien conservada. Una vez llegamos al Ninfeo, queríamos ir a la ciudadela de Amán, visita indispensable. La ciudadela, como buena ciudadela aunque cerca, se encuentra en lo alto de una colina. Se llega andando en media hora, todo subida de rampas y escaleras, cogimos un uber (por 2.5JOD estábamos allí) y hasta la ciudadela.

Ciudadela de Amán
La ciudadela es el auténtico germen y origen de la ciudad de Amán. Hay evidencias de ocupación de más de 7000 años, de hecho, hay hasta cuevas habitadas encontradas en ella. El lugar es estratégico pues dominas todos los alrededores desde lo alto. Desde aquí obtendrás las mejores panorámicas de la actual ciudad de Amán. El tiempo de visita en mi opinión será de unas 2 horas. 3 si tienes mucho interés en le museo y demás. Es un viaje en el tiempo en toda regla pues verás desde ruinas romanas hasta palacios omeyas, construcciones bizantinas, árabes... este lugar tiene mucha historia.
Os recomiendo que leáis en guías o google un poco de la ciudadela para ampliar. El recorrido puede hacerse de manera lineal e incluso hay un itinerario recomendado al principio de pasar por la entrada. Incluido en Jordan Pass. Podrás admirar:
- Templo romano de Hércules
- Palacio omeya
- Cisterna de agua Umayyad
- Iglesia bizantina
- Torre de vigilancia Ayyubid
Además del museo y las buenas vistas de amán.

Desde la Ciudadela pedimos un Uber para visitar la mezquita del rey Abdala I. Es una mezquita moderna, construida a finales de los 80. Tiene una vocación aperturista, es decir, está totalmente abierta al público y a los turistas con objeto de dar a conocer lo que es una mezquita y el islam. Además hay un museo dentro visitable sobre antigüedades islámicas y Abdalá I. La entrada son 2JOD por persona. A las mujeres las dejan pañuelo y vestido largo (limpio de lavandería tranquilos). Hay una zona de souvenirs en la que no te presionan. Hablan de todo, en mi caso había una chica que hablaba español muy bien. La mezquita aunque moderna es muy bonita. Exterior blanco y Azul e interior circular con una gran cúpula. Te invitan a agua. Cerca del mirhab hay gente para advertirte que no te acerques más. Es para no molestar a la gente rezando. Nos gustó aunque claro, no tiene el encanto de otras mezquitas antiguas.

Ya era en torno a las 15:30 y la verdad teníamos hambre. Como habíamos comprado la noche anterior pasteles en Habibha como si no hubiera un mañana, nos entró el "apetito" y volvimos en Uber al Hotel. Nos dimos un festín y nos comimos todos los pasteles que habíamos comprado. he decir que la pastelería Jordana es buena. Aunque está preparado para que te lo comas en el acto, al día siguiente también están buenos jeje sobre todo si tienes hambre.

Con la barriga llena, decidimos darnos un pequeño capricho de despedida en Jordania, y reservamos en un restaurante muy famoso en Amán, el Sufra (en Rainbow Street). Descansamos un poco en el hotel y salimos a pasear pro el downtown. La idea era comprar algún souvenir, especias (yo compré Za'atar y Zumac, muy usadas aquí y también té). Lo compre en una tienda como muy vieja que no recuerdo el nombre pero estaba en el downtown bastante visible. Todo a precio muy económico la verdad. Decidimos ir por el downtown hasta Rainbow Street pasando por todas las tiendas y porque allí estaba el Sufra para cenar.
Paramos en Rainbown Street junto a un pequeño parque a tomar un té en un puesto callejero (0.5JOD/té). Ya era de noche y sabíamos que nos quedaba poco en Jordania. Con las mismas fuimos a cenar al Sufra.
El Sufra es un restaurante ya con cierto nivel dentro de Amán. No es tan barato como lo habitual, pero es cierto que la cocina tiene más nivel. Comimos en interior pues hacia algo de fresco pero cuenta con una bonita terraza, seguro que en verano o primavera es una maravilla. Pedimos varias especialidades locales y postre (bebimos Coca-cola, que el alcohol aquí es una locura!!!). Servicio bueno, la comida riquísima, se puede pagar con tarjeta, tienen carta en ingles... eso sí, hay que reservar siempre si quieres venir.

Con las mismas, volvimos al Hotel andando por Rainbown Street y Downtown. Últimas compras y poco a poco, cansados la verdad, llegamos al Hotel sabedores que era nuestra ultima noche Jordana. La idea era acabar de hacer las maletas, pues nos levantamos a las 7 para llegar con tiempo al aeropuerto.
Adiós Jordania.

---