Amanecemos en Chambord con intención de ver el castillo únicamente por fuera. Sabíamos que admitían mascotas atadas en sus jardines así que no fue un problema. Eso si, estaba completamente en obras y no nos dejaron pasar de la verja principal, solo rodearlo por el paseo de un par de kilómetros que hay en su entorno. Aclaro que fue gente de la obra la que no nos dejó acceder a los jardines cercanos, no nadie del castillo. Así que suponemos que se pueden visitar sin pagar (de hecho eso llevaba anotado de casa) pero al estar obrando nos quedamos con las ganas.
Cora como cada mañana, cotilleando el ambiente.
Volvemos hasta Charlie y mi señor padre suelta la bomba. Cuando esta mañana ha salido a tirar la basura, ha visto que la barrera abierta por la que nos habíamos colado a la española la noche anterior, estaba cerrada. Vamos a echar un vistazo a pie a ver si hay algún otro sitio por el que salir... y no. Y sin coche allí presente, la barrera no expulsa ticket nuevo ni hay forma de abrirla ¡atrapados!
Por suerte yo debí nacer con una flor en el culo o algo, porque para estas cosas siempre tengo suerte y... me encuentro un ticket de parking en el suelo volviendo a la auto para decidir que hacemos
Es de apenas quince minutos, no tiene matrícula escrita y cuando voy a la máquina para pagar el parking, me marca ya 4€. Debe ser el mínimo
Decido no pagarlo hasta que estemos en marcha, porque también se puede pagar en la propia máquina de la salida así que cruzamos los dedos y nos encaminamos hasta allí... ¡y la barrera lo da por bueno, pagamos 4€ y salimos! Menuda media hora mas mala pasamos pensando que nos tendríamos que quedar allí todo el día con la esperanza de que volviesen a dejar abierta la barrera de salida por la noche
Conclusión: niños, aunque haya barrera abierta, ¡siiiiempre coged ticket!
Nuestra siguiente parada es la ciudad de Orleans, donde aparcamos a las afueras y nos acercamos al centro por el Puente Carlos V, visitando la estatua de Juana de Arco y la impresionante catedral. Se ve mucho mas ambiente aquí, se nota que es una ciudad mas grande y mas "famosa".
Volvemos a Charlie para comer y de ahí cogemos carretera hasta la última parada planeada de nuestro viaje: Sully-sur-Loire.
Había oído mucho que este castillo parecía la inspiración para los de Exin... ¡y que razón!
Dejamos a Charlie en el área de autocaravanas del pueblo. Está relativamente cerca del castillo, a unos 5 minutos andando por un "bosque"/jardín del castillo. Eso si, en teoría cierran la puerta a las 6 de la tarde y no hay acera en la carretera, la alternativa es volver por un parque a la orilla del río que va a parar justo al área.
Creo poder decir con seguridad que este es uno de los que mas le gustó a mi padre, precisamente por su parecido con los de Exin. Al final es un niño grande.
Echamos el resto de la tarde dejando correr a las peludas por el río, que también merecen sus ratitos de esparcimiento mas allá de las rutas de turismo. Además, nosotros tras tantos días empezamos a estar ya también un poco saturados... ¡y nos quedan por delante dos días de pura carretera!
Recorrido del día: 20.686 pasos. 14.1 kilómetros.
Recorrido con Charlie: 94 kilómetros.