A las 8 llaman a la puerta de la villa para traernos el desayuno. Ayer los chicos de Akasia nos dieron un papel donde nos daban a elegir diferentes opciones de desayuno. Nosotras elegimos zumo, frutas, café con leche, creps y tostadas con mermelada y miel. Es una maravilla tomarlo en nuestra villa; se respira paz…
Poco después nos traen las bicicletas que hemos pedido de alquiler para recorrer la isla: 3€/día por cada bicicleta. Con mucha ilusión nos dirigimos en bici por un camino entre la selva hasta llegar a la costa norte de la isla, que está muy cerca de nuestro hotel. Y al llegar, ¡maravilla! Un mar azul turquesa solitario nos espera. ¡Nos encanta! No podemos resistir darnos el primer baño. Además, hay columpios en el mar. Creo que no se puede pedir más.
Vamos recorriendo la costa este, parando en diferentes puntos a darnos baños, columpiarnos y hacer snorkel. Además aprovechamos para preguntar por la excursión de snorkel por las tres islas Gili en diferentes pequeñas agencias. Todas ellas nos explican el itinerario de la excursión,que es el mismo y cuesta lo mismo (unos 10€ al cambio). El plan nos gusta y decidimos que mañana haremos la excursión de snorkel 3 islas con alguna de estas agencias.
El trayecto por la costa este entre baños y columpios, en bicicleta se realiza rápido y para cuando nos damos cuenta ya estamos casi en el sur. Gili Air es una isla muy pequeña y es una gozada sentir todo tan cerca y cómodo. El mar es increíble y no hay apenas gente. ¡Nos encanta!
Hoy nos hemos llevado comida que teníamos de sobra pues consideramos suficiente tomar un tentempié para poder cenar prontito con la puesta de sol. Sin embargo, vemos que hay muchas opciones para comer a lo largo de la costa este. Una vez que hemos llegado al sur retrocedemos el camino con nuestras bicis y elegimos una de las casetas junto a la playa para pedir una bebida y tomar nuestra comida. Se está genial. Después de comer nos damos los últimos baños en nuestro columpio preferido y nos dirigimos a la villa, a cerrar la jornada playera con unos baños en la piscina y más columpios.
Nos preparamos para salir a pasear por la costa oeste. Vamos siguiendo al sol que se va a esconder poco a poco, con sus reflejos en el mar y en las barquitas de pescadores, cada vez más cerca y cambiando la luz de Gili Air. Precioso.
En el paseo encontramos un chiringuito donde ofrecen la excursión de snorkel 3 islas y decidimos contratarla, pues el punto de salida está muy cerquita del hotel. Pagamos una señal y nos dicen que nos esperan mañana allí a las 9:30 para coger el barco.
Cuando el sol está a punto de esconderse nos sentamos en una mesita del restaurante Luky´s. Maravillosa cena acompañada del reflejo naranja del sol.
- Lucky´s: sushi roll de pescado, pescado del día (atún tiernísimo) con verduras y patatas Rosemary, dos zumos (piña y arándanos). Todo delicioso. 13€.
El paseo de regreso al hotel entre calles oscuras es lo que menos nos gusta, pero realmente no hay peligro. Simplemente la isla está poco iluminada en su interior, además de que se encuentra muy tranquila. Tal y como habíamos leído, es el punto perfecto para sentir paz a la vez que buen ambiente. Nos encanta.