Hoy el objetivo era coger el tren de la 10h, para ello salimos a desayunar a Saines Saveurs a las 8:40. El desayuno de hoy fueron 10,20€
Como la parada del 1 estaba clausurada, tuvimos que coger el tranvía A hasta Porte de Bourgogne y cambiarnos al bus que sustituía a los tranvías C y D. A las 9:30 estábamos en la estación Saint-Jean.
Buscamos una máquina de TER y como había consultado en la web, www.ter.sncf.com/nouvelle-aquitaine, que opción era la más económica en verano es el Pass Escapades 15€ ida y vuelta en el día por persona, fue relativamente fácil sacarlos. Si no lo llevas estudiado tendrás que dedicarte a hacer combinaciones posibles porque en la máquina tiene que elegir la tarifa, no te indica la más barata.
El tren a Arcachon salió de la vía A que está en un extremo de la estación. Durante el viaje pudimos ver las nubes de ceniza de los incendios que estaban asolando la zona, al final del día nuestra ropa olía a humo.
Llegamos a las 11h y en la misma puerta hay una parada para el bus 101 o el express dunas como fue nuestro caso. Hay una persona de información en la calle que te ayuda. Es recomendable sacar el billete ida y vuelta por 2€, no nos lo dijeron, pero creo que vale para todo el día. Si no la otra opción es sacar el normal de 1h por 1€. Se supone que puedes pagar con tarjeta en el bus, pero nuestras tarjetas españolas no funcionaban.

En 45 minutos estábamos en la Duna de Pilat. Para llegar a ella primero hay que ir por un camino entre los árboles y después se puede subir por unos escalones o directamente por la arena.

Nos sorprendió mucho porque es inmensa, lo habíamos leído pero acostumbrados a la de Bolonia pensábamos que era igual. Pero es que esta duna tiene 2700 metros de longitud. Considero esta visita indispensable.

Desde arriba se puede ver todo el bosque que sujeta la duna y la bahía de Arcachon

Tras 45 minutos de visita, decidimos coger el 101 que pasaba a las 12:25. Por suerte estaba esperando en la parada.
Al llegar a la estación, en la misma parada paraba el 7 que nos venía bien para ir a nuestro siguiente destino, Pointe de l'Aiguillon. Resultó ser un minibus que usa poca gente. Nos bajamos en la parada sobre la 13:15 y fuimos andando hasta La Cabane de l'Aiguillon. Uno de lo típicos criaderos de ostras de la zona.

Este tiene un merendero bajo una parra. Esperamos la cola hasta que nos dieron mesa y pedimos 6 ostras pequeñas, 3 raciones de langostinos, 1 paté y botella de vino blanco, total 54€.

Habíamos pedido las almejas, pero la camarera nos advirtió que eran crudas y no nos atrevimos. No somos amantes de las otras, pero estas estaban muy buena y bien de precio. La espera y la comida fueron una hora y media muy agradables. La pena fue no poder disfrutar de las vistas de la bahía por las nubes de ceniza de los incendios.
Para volver a la estación volvimos a coger el 7 que para a 600 m. Cogimos el tren de la 16h que llegó a las 17h a Burdeos. En el bus 1 fuimos al hotel para ducharnos.
Esa noche nuestro hijo quería italiano, estaba harto de la comida del sur de Francia, acabamos pasando calor en la Ostería Pizzería da Bartolo. Comida normalita. Dos platos de pasta, una pizza y dos birras, 59€.