8 de Agosto
Anan era el plato fuerte de la visita a Wrangell, a las 7:30 al lado del hotel, en el embarcadero, en un pequeño barco, en total 4 pasajeros, nosotros dos y una pareja de Chicago partimos hacia Anan, un riachuelo que està en el continente a pocos kilómetros de la isla de Wrangell, por el camino pudimos ver las zonas deforestadas por la industria de la madera a la que se forzó a cerrar a finales del pasado siglo.
Ir a Anan, no es barato y además hay que reservar con meses de antelación, se permiten 60 visitantes al día. En contrapartida es imposible que haya aglomeraciones y se puede disfrutar de la zona casi en exclusividad. También es cierto que los osos (pardos y negros) corren por ahí no como en su casa, sino que están en su casa, y un exceso de visitantes provocaría sin duda algún accidente. (Alaskaupclose).
Lo que tiene Anan que no está en todas partes, es un pequeño salto de agua que los salmones deben superar en su recorrido de regreso al lugar que les vio nacer y donde obviamente los osos les están esperando. Además en este lugar conviven osos negros y osos pardos, y cada una de ellos sabe cual es su posición de poder. Cuando un oso negro avista un oso pardo se aleja rapidamente y si no lo hace el oso pardo ya se encarga de recordrselo.
La actividad dura prácticamente todo el día teniendo en cuenta que para llegar a Anan hace falta más de 1 hora de barco y que se permite estar en el observatorio hasta 4 o 5 horas.
Yendo a Anan
El estuario de Anan
Otros animales en Anan
El observatorio de Anan
El estuario
Osos negros
Osos pardos
En familia