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Llegó el día de la partida de Heraklion, por lo que, después de un buen desayuno, me dirigí al centro de la ciudad a recoger el coche que había reservado con la empresa Kosmos.
Opinión sobre Kosmos: Contraté el alquiler del coche más un seguro a todo riesgo. El precio fue económico para hacerlo con tan poca antelación. La comunicación fue muy buena y no me comentaron nada acerca de los múltiples arañazos que me hicieron en los aparcamientos. De hecho, al recoger el coche, me dijeron: No te preocupes por los arañazos que ya lleva el coche, ya que todo eso está incluido en el seguro y no vas a tener ningún problema. Sé que mi opinión no aporta demasiado, ya que no tuve ningún incidente importante, pero mi experiencia fue positiva.
El bólido fue mi compañero inseparable hasta que abandoné el país y me ayudó a superar uno de mis miedos previos al viaje: conducir sólo por Creta. La conducción es diferente, pero siguiendo alguna norma básica, todo se hace mucho más sencillo. Quizá había poco tráfico por ser septiembre, pero disfruté muchísimo las horas de conducción por la isla (zona norte y sur).
TIP 1: Conducción en la carretera principal
El arcén es enorme en muchísimos tramos de la carretera principal del norte, así que, si un coche viene más rápido que tú, no dudes en echarte al arcén para que te pueda adelantar (independientemente de que haya línea continua). Me acostumbré a hacer lo mismo en las curvas si no tenía demasiada visibilidad, porque más de una vez me encontré coches invadiendo parcialmente mi carril en dirección contraria.
TIP 2: Potencia del coche
Recorrí la isla entera y en ningún momento eché en falta potencia. Si vais solos o en pareja, creo que un coche pequeñito como el mío es más que suficiente y ahorraréis dinero. Tened en cuenta que la conducción será más tranquila y que os tocará jugar bastante con las marchas.
Arcanes
Arcanes se encuentra muy cerquita de Heraklion y se llega fácilmente por buena carretera. Es un pueblecito con multitud de pequeñas iglesias y tiene una plaza central muy aminada, repleta de griegos, turistas y gatos. Di un paseo sin rumbo fijo y por fin tomé contacto con la increíble gastronomía de la isla (y eso que empecé por una simple ensalada).
Me pareció un destino agradable como escapada desde Heraklion y, sin ser espectacular, repetiría la experiencia. Unas horas (máximo medio día) son suficientes para recorrer y disfrutar el lugar.
Fodele
Mi siguiente parada fue Fodele, pueblo conocido por ser el lugar de nacimiento de "El Greco". Me pareció que todo estaba muy orientado al turismo (sensación habitual en Creta) pero el entorno es agradable para tomar un café o comer.
Aquí en Fodele coincidí con un funeral, lo que generó dos realidades a escasos metros: por un lado personas vestidas de negro acompañando el llanto de la viuda. Por otro lado, muchísima gente de celebración en los restaurantes. Fue una escena chocante que dejé atrás para dirigirme al mayor atractivo del pueblo: una iglesia bizantina situada a las afueras (hay que ir en coche). Cuando llegué estaba cerrada, pero merece la pena verla por fuera igualmente.
Rethymno
Quizá no gane muchos amigos con esta opinión, pero Rethymno es el pueblo de Creta que peores sensaciones me ha causado nada más llegar. Creo que fue un cúmulo de cosas: llegué tarde, cansado y el alojamiento no era el más acogedor. Allá donde mirase, sólo veía turistas bebiendo cervezas y coktails. Algunas de las terrazas parecían pubs al aire libre con música y luces y si tuviera que apostar, diría que los camareros eran las únicas personas de la isla.
TIP 3: Aparcar en Rethymno:
Si te alojas en el centro, puedes dejar el coche en alguno de los aparcamientos gratuitos que se encuentran a 10 - 15 minutos andando. En mi caso, aparqué a los pies de la fortaleza, pegando al mar.
Después de una ducha reparadora, me dispuse a cambiar mi opinión inicial de Rethymno. Me tomé mi primer helado hecho con leche de cabra y me perdí por los callejones más alejados del bullicio del centro. Es increíble como andando unos minutos todo se transforma. La gente desapareció y lo único que escuchaba era alguna conversación de vecinas sentadas en las puertas de las casas y el partido del Eurobasket que sonaba en todos los televisores de la isla. Fue un paseo muy agradable y totalmente recomendable si no te gustan las multitudes.
La zona del puerto y el paseo hacia el faro fueron mi cierre a un día intenso con bastantes horas de conducción. El día siguiente tenía planeado ver Rethymno de día y dirigirme hacia Chania, por lo que decidí cenar pronto y acostarme a una hora prudencial. Si todo salía según lo planeado, por fin estrenaría las playas de Creta!
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