Blogs / Diarios 
Esta noche hemos tenido un incidente, a las doce y media más o menos, alguien ha abierto la puerta de nuestra habitación. Automáticamente yo me he incorporado de la cama, preguntando ¿quién era? y rápidamente ha cerrado la puerta y se ha marchado. Desayunando se lo cuento a Assou y nos vamos a la recepción a comentar lo sucedido. Resulta que había sido un empleado del hotel, que entraba a por un mando de televisión que faltaba en otra habitación
¿Cómo? ¿A las doce y media de la madrugada? This is Africa 
Seguimos la ruta hacia el norte, vamos en busca de los Taneka. Abandonamos la carretera principal, seguimos por una pista unos kilómetros hasta que el coche no puede seguir más y toca hacer el último tramo del camino andando, no sería nada del otro mundo si no fuera por los 41 grados que derriten el suelo.
Los Taneka viven en zonas remotas, entre bosques sagrados en los montes Taneka y son famosos por su carácter guerrero, antiguamente eran cazadores aunque ahora se han transformado en agricultores de maíz, ñame y mijo. También mantienen la tradición de las escarificaciones
Nos introducen en el pueblo, vemos sus chozas características hechas de adobe, de planta circular y rematadas con un tejado cónico de paja, nos van explicando sus costumbres y su cultura, continúan viviendo de una forma muy primitiva, debido en parte a su aislamiento del mundo hasta hace pocos años.
Esta etnia es muy espiritual y conceden gran importancia a sus sacerdotes, quienes son una especie de hechicero y son fácilmente identificables por vestir un gorro decorado con caorís, taparrabos de piel de mono y fumar en una gran pipa. Tienen una función esencial en los poblados, lideran rituales, interceden en las peticiones de fertilidad de las mujeres. Mostramos nuestro respeto arrodillándonos ante él. Nos sentimos en el África milenaria.
Tenemos debilidad por lo niños, te rodean, te abrazan, te cogen de la mano, juegan contigo. Durante el rato que estuvimos con ellos, haciéndonos fotos, chocando palmas, enseñándonos a rodar una rueda con un palo, fuimos felices. Nos ha gustado mucho conocer la etnia Taneka, junto con los Yoruba y los Holi, se convirtieron en nuestras favoritas.
Nos marchamos de allí en busca de un sitio donde comer y cobijarnos del calor. Mientras comemos, Assou no deja de contestar al teléfono. Nos dice que le están informando que estos días hay por la zona un ritual de iniciación de la tribu pila-pila. A grandes rasgos consiste en que varios jóvenes de esta etnia, van a ser circuncidados y esto es un inmenso motivo de alegría y orgullo para ellos y para sus familiares que los acompañan durante los tres o cuatro días previos que se dedican a ir cantando, bailando y presentándose por los diferentes poblados.
Esta iniciación es uno de los rituales más característicos y más importantes, es el paso de la niñez a ser un hombre, es convertirse en cazador, poder fundar una familia. Es algo para lo que se preparan toda la vida. Que muera lo antiguo y nazca lo nuevo.
Las llamadas se suceden, la última información que le llega es que se dirigen al pueblo donde estamos, así que decidimos esperar. Vuelve a sonar el teléfono y la situación cambia. Debido al calor que hace, van más lentos y es difícil que lleguen hasta dónde estamos esperando y aún nos quedan unos 60 kilómetros hasta llegar Natitingou.
Assou nos propone continuar hasta el hotel y mañana regresar en su busca, tienen que pasar por aquí, nos dijo. Era bobada con el calor que hacía, esperar sin tener la seguridad de que iban a llegar, así que nos pusimos en marcha. De repente, el coche paró y Assou salió corriendo hacia una pequeña aldea al pie de la carretera y volvió corriendo. Nos dijo: vamos chicos, están aquí, los hemos encontrado!!
Y allí estaban, dos jóvenes Pilla-Pila, bailando, rodeados por una muchedumbre de familiares, amigos, gente de la aldea, que tocaban los tambores, cantaban, gritaban. También estaban dos blancos,
bailando con ellos, haciéndoles fotos, haciéndonos fotos, abrazándonos, era una fiesta alucinante.
Los protagonistas, bailaban, tocaban el silbato, nos hacían participar de la fiesta. Para sus familias y para ellos mismos es un motivo de orgullo que se sometan a ese ritual y mantengan las tradiciones, y lo expresan con una alegría admirable para ir a ser circuncidados.
Fue un momento TOP, del viaje. Nos recordó mucho al primer día, nos empaparon con su alegría!! Teníamos la sensación de estar viviendo el África real, en el que las cosas pasan y tienes la suerte de encontrarte con ellas.
En Benín, cada día es una aventura
Etapa anterior
Últimos comentarios al diario: 
Tema: 
Ir a tema del foro
