
Después del desayuno en Oak Tree (nuestro cottage es el de enmedio),

carretera camino de Queen Elizabeth Forest Park. Parking de pago, evidentemente, y la ruta más fácil para empezar.




Buscando el observatorio de ardillas rojas, The Red Squirrel Hide. Un rincón en el bosque donde uno se sienta en una especie de cabaña y espera que ardillas y pájaros vayan a los comederos.

Es cuestión de minutos y paciencia que aquello sea un hervidero de vida. Nos encantó a pesar de la lluvia que cayó toda la mañana.


Pensamos en acercarnos a la ruta de los 3 lagos que se hace en coche pero con lo que estaba lloviendo nos arrepentimos.
Volvimos a Edimburgo a devolver el coche y comimos en The hanging bat (29£), ni bien ni mal.
Tren a Glasgow, maleta en consigna de la estación y la tarde para ver un poco la ciudad paseando y hacer algunas compras.

Fuimos en bus a Ayr (menos de 1h), para dormir en el Premier Inn (55€) y a la mañana siguiente taxi (15£) al aeropuerto de Prestwick.
Es cierto que nos dejamos mucho por ver. Edimburgo en 2 días se queda corto y las Highlands e islas también necesitan más tiempo del que dispusimos, así que volveremos, sin duda.