
Hoy toca excursión, voy a ir a ver el castillo de los caballeros teutónicos, en Malbork, está a 50 kms al SE de Gdansk, en tren.
Ante todo: es un fantástico castillo, no hay que perdérselo, merece la pena. Parece sacado de un cuento, el color rojizo del ladrillo, las torres puntiagudas, los fosos, los puentes levadizos, etc.
Para ir en tren.-
Estación central, Gdansk Glowny, el billete se compra no en el pasadizo subterráneo, sino en el edificio principal - por cierto, precioso y con una esbelta torre - en las taquillas de PKP Intercity, que no es difícil localizar: se llama Kasa Billetova, la taquillera - parece que todas son mujeres - os indicará el nº del andén ( Plattform en inglés ); me costó 19 zl. Hube de esperar unos 30 min, parece que hay varios trenes al día.
El tren es cómodo aunque no le funciona el aire acondicionado, llega a Malbork en unos 40 min, con una sola parada intermedia.
Una vez allí, según Google Maps hay 1,2 kms hasta el castillo, unos 15 min andando.
Entrada 80 zl, hay que recoger la audioguía y os pondrán el idioma elegido ( hay español )
En el patio se puede ver, junto al castillo, una virgen de 8 m. de altura, policromada y con azulejos, miradla bien porque durante la visita ya no se vuelve a ver.

La audioguía funciona con GPS, o sea que sabe en todo momento donde estaís y os guía el camino a seguir, muy bien pero no tanto como se comenta aquí en el foro, creo que a veces se adelanta un poco en las instrucciones, yo me despisté en un par de ocasiones.
El castillo es inmenso, dudo que se pueda recorrer en menos de 3 h. Hay que descansar de vez en cuando, por suerte hay asientos, en los patios y en algunas salas, refectorios o sala capitular.
Se divide en 3 partes: Bajo, Medio y Alto, está rodeado por un foso - después veremos otros - pero ninguno tiene agua.
El Bajo es el menos interesante, se puede entrar sin pagar, están el arsenal, unos grandes jardines y poco más.
Atravesando una puerta se entra en el Medio ( aquí nos piden la entrada ), organizado alrededor del gran patio central, aquí está el palacio del Gran Maestre, sorprende la presencia de 3 refectorios - el grande, el de invierno y el de verano - , en todos ellos hay columnas en forma de palmera ( recordatorio a los caballeros de sus orígenes palestinos ),

en el grande además una pintura de grandes dimensiones

En este patio también hay un Museo del Ambar muy curioso, toda clase de objetos en ese material, no sólo joyas o abalorios.

Puede pasar desapercibido, ya que no está señalizado con carteles, es una puerta a la izquierda, hay que bajar unas escaleras.
Y ya se pasa al Alto, el mas interesante, estructurado en torno a un bello patio cuadrado, con ventanales góticos y un templete central

se sube al primer piso de las galerías

Hay una sala dedicado a las vidrieras

Y después la iglesia de N. Señora, con su espléndida portada, en mi opinión lo más bello del castillo, es una representación del juicio final y la parábola de las vírgenes prudentes y necias.


también se pasa por una sala con un cofre de ámbar del siglo XVII de Christoph Maucher,
es una exposición temporal, a partir de abril 2024

Y con esto acabé la visita al castillo - se puede subir a la torre, pero son 400 escalones - , a la salida hay una explanada con toda suerte de puestecillos: bebidas, helados, café, recuerdos, y por fortuna un quiosco de comida, muy básico, pero que calmó mi apetito: tenian gulash, salchichas con patatas o surtido de pierogis, elegí esto último y con la bebida, comí por 45 zl.
Hay unos bancos a la sombra, muy agradable. Olvidaba indicar que en el segundo patio del castillo hay un restaurante, se vé el cartel.
Todo esto está al lado del río, se puede atravesar el puente y sacar fotos del castillo

Como estaba cansado, cogí un taxi para llegar a la estación, 20 zl
Por cierto, si os sobran unos minutos echad un vistazo a la estación: un edificio con empaque, y un vestíbulo decorado con pinturas y escudos

El billete de vuelta me costó 11 zl, mas barato que la ida, y como es fácil deducir, se trataba de otro tren distinto, paró muchas veces aunque sólo tardó 15 min. mas, a cambio sí funcionaba el aire acondicionado.
Descanso un rato en el hotel y por la tarde voy al
Centro Europeo de Solidaridad
Es un homenaje al sindicato del mismo nombre , por su labor en favor de los derechos de los trabajadores, es una exposición permanente muy grande,, pero no voy a verla.
El edificio es monumental, es de metal oxidado, parece que a propósito - la oxidación es muy uniforme - , cosas de los arquitectos...; se puede entrar gratis al grandioso vestíbulo, lleno de plantas, y subir a la 6ª planta, la terrraza, desde donde se ven las grúas de los astilleros

recordemos que el sindicato nació aquí, en los astilleros de Gdansk.
Ni que decir tiene que L. Walesa aparece por todas partes, incluso hay peluches con su figura en la tienda.
Enfrente del edificio hay una estatua, son 3 cruces con anclas en la parte superior, es el Monumento a los obreros muertos del astillero.