En Mahe contratamos coche alquiler para 3 días con Maki Car Rental, recogimos el coche en el aeropuerto (nos esperaron con un cartel a la salida) y lo devolvimos en el puerto. Conducir por la izquierda es un poco complicadillo al principio, hay que hacerse a mantenerse correctamente en el carril manteniendo una correcta distancia por el margen izquierdo...por lo demás, sin problemas. Mahe tiene buenas carreteras y por lo general van bastante tranquilos.
El traslado entre islas lo hicimos en ferry, reservado en seychelles-ferry.com. La gente se queja en el foro de que el viaje es muy movido, pero para esto está la biodramina de toda la vida, yo la llevé de España sin problemas.
El alojamiento recomiendo que lo hagáis en la zona de Beau Vallon, la playa es tranquila para el baño, está cerca de Victoria y llegar al sur de la isla te llevará como mucho 1 hora. Nosotros nos alojamos un poco más al norte en Glacis (hotel Bliss).
Esta zona nos gustó mucho, tranquila y con bonitas puestas de sol. El hotel también estuvo a la altura, no era caro, aunque siempre habrá opciones de alojamiento más baratas. Tiene dos pequeñas playas, aunque una de ellas con marea alta casi desaparece.
Llegamos al hotel para comer con vuelo vía Dubai y ya decidimos pasar aquí la tarde, playa, piscina y puesta de sol, por cierto, el restaurante del hotel genial. Con precios europeos, nadie dijo que Seychelles fuera a ser barato.

Día 2: Visitamos las playas del sur de Mahe: Baie Lazare y Anse Royal.
Baie Lazare es muy muy bonita, playa virgen con arena blanca, prácticamente desierta. Aquí un local nos advirtió de que no nos adentraramos mucho a nadar porque puede haber corrientes, y puede ser peligroso, nos mantuvimos cerca de la orilla e incluso una niña que vivía en los alrededores se nos unió al juego.
Cuando se acercó la hora de comer fuimos a Anse Royal. Es una zona más urbanizada y con más opciones para comer, nosotros compramos en un supermercado y comimos en un local de pollo frito. Luego nos fuimos a la parte norte de la playa, aquí hay como una pequeña cala, tranquila, genial para el baño y para el buceo. Otro local que tenía aquí un puesto de venta de cocos se nos acercó y nos advirtió que tuvieramos cuidado con los espontáneos que pululan por la playa intentando vender cocos o bebidas porque no son legales, no pagan impuestos y no dan garantías, vamos como en España. Suelen aparecer más a la tarde porque la policía hace rondas de vigilancia hasta las 4.
De aquí fuimos a la Destilería Takamaka, sin mucha fe de que estuviera abierta porque pasamos más tiempo en la playa del esperado y efectivamente cuando llegamos ya habían cerrado, únicamente vimos el edificio colonial desde el exterior y he decir que debe ser una actividad muy interesante. Una lástima, pero nos teníamos que hacer al horario, en Seychelles todo cierra pronto (para un español) y a las 18:30 anochece.
Si tuviera que elegir entre una de las dos playas me quedo con Baie Lazare sin duda, aunque en Anse Royal ves el estilo de vida real de los Seychellianos y esto me parece también cosa importante de un viaje.
Siento no tener fotos de este día sin que salga nadie...
Día 3: Excursión a Anse Major. Hicimos el trail desde Bel Ombre, dejando el coche en el parking del restaurante La Scala que a medio día no abre y no hay problema. Aviso para quien quiera hacer este trail: está calificado como dificultad baja con una distancia de 2,5 kilómetros. Hay un cartel frente al restaurante que así lo indica, pero no es la distancia real desde este punto, desde el cartel hasta el inicio del trail hay al menos 2 ó 3 kilómetros más, por carretera, sin peligro, pero con bastantes subidas empinadas y esto con sol, calor y humedad se hace realmente duro. Creo que el coche podría dejarse más adelante cerca de la caseta de inicio del trail, tal vez en el margen de la carretera, no creo que vengan aquí a multar...
Una vez llegas a la caseta de inicio del trail hay que pagar 150 rupias por persona (mayores de 12), que viene a ser unos 10 euros. El camino en este punto ya es por montaña y sigue sin ser fácil, es decir no calificaría este tramo como de dificultad baja, sino moderada. Hay poca sombra así que llevad bien de agua, protector solar y gorra. Es un camino bonito, tienes algún mirador muy chulo y puedes ver la fauna local como la araña de las Seychelles que puede ser tan grande como la palma de mi mano.

La recompensa viene cuando llegas a la playa, es muy bonita, de agua clara y arena blanca, con poca gente y con chiringuito, esto es lo mejor. Decidimos comer aquí y pagamos 800 rupias por un pescado grande a la brasa (para 7 personas) con ensalada y pan de ajo. Estaba buenísimo he de decir. Dinero bien pagado.


La vuelta la hicimos en taxi boat. Aquí hay un barco que hace de taxi hasta Bel Ombre y Beau Vallon, sale cada hora, la última salida a las 5 de la tarde. Tenéis que hablar con el chico para concretar la hora de vuelta que queréis y el precio. A nosotros nos cobró 150 rupias por persona (unos 10 euros) aunque tal vez podríamos haberlo sacado más barato pero bueno, fui yo quién lo gestionó y regatear no se me da muy bien... de todas formas no me pareció caro, un paseo en barco, relajante, viendo la montaña por la que habíamos ido y las formaciones rocosas me pareció un plan genial para acabar el día de playa.
Una vez llegamos al coche fuimos a Beau Vallon a dar una vuelta y ver la playa, aquí había más gente, me pareció una buena zona si quieres más ambiente, ver alguna tienda de souvenirs, contratar excursiones, etc. Nosotros nos dimos una vuelta y volvimos para cenar en nuestro hotel.

Otras actividades en Mahe: esta isla tiene mucho que ofrecer a pesar de que en el foro la desmerecen mucho. Me quedé con ganas de pasear por Victoria (aunque pudimos ver desde el coche el templo hindú y el reloj), de visitar la destilería Takamaka y de visitar otras playas como Port Launay. Otra actividad que teníamos pensada era la de las tirolinas con Smac Adventures. Es un circuito de 8 tirolinas por la selva, yo contacté con ellos mediante WhatsApp al número que indican en Facebook. Fueron rápidos en contestar, pero al final declinamos realizar la actividad porque los niños no estaban del todo convencidos y cuesta la friolera de 80 euros por cabeza.
