¡Hoy toca explorar Cambridge al completo!

Ayer vimos algunas calles y los colleges desde el río, pero nos queda mucha ciudad por descubrir.
Nos dará tiempo de visitar varios colleges, el museo de arte, subir a un campanario, hacer un tour privado y tomarnos unas pintas.

Repetimos el desayuno de ayer en la cafetería del albergue de enfrente y nos dirigimos al centro de la ciudad.
Está lloviendo bien, además nos cruzamos con una carrera, ¡qué motivación!

Tenemos que esperar media horita porque nuestra primera parada del día, el King’s College, hoy no abren hasta las 10h.

La entrada da derecho a acceder a los patios y a la capilla.
Puede parecer mucho dinero, pero es que ¡vaya capilla!
He visto catedrales más pequeñas que esta capilla.

Es un tesoro del estilo gótico perpendicular inglés que ya nos enamoró en Gloucester y Bath en un viaje previo.
Lo que llama la atención al entrar es la altura, y la bóveda de abanico que invita a mirar hacia arriba, hacia el infinito.
Aún con una perfecta simetría, estas finas columnas que se elevan tienen un aspecto orgánico, como las copas de los árboles en un bosque.
Las paredes son todo vitral, todo luz. (Y eso que hoy el día está gris.)
El rey que fundó el College y a su vez la capilla es Henry VI, de la casa de los Lancaster, pero dentro también hay referencias a los reyes posteriores, entre ellos, emblemas de los Tudor y en concreto la mampara del órgano tiene las iniciales del infame Enrique VIII y Ana Bolena, su segunda esposa.
En los laterales de la gran sala hay pequeñas capillas con decoración medieval y una exposición de la historia de la construcción del edificio.
Estamos una hora entera observando cada detalle.

Al salir, en vez de retroceder por la entrada principal, decidimos avanzar por el patio posterior y cruzar el río, hasta lo que se llama “The Backs”, que es el parque que da a la trasera de varios colleges.
Los corredores siguen avanzando ligeros bajo la lluvia.
Nosotros paramos en una cafetería de un college para tomar energías.
La siguiente visita del día, muy adecuada para días lluviosos, es el museo Fitzwilliam

Principalmente es la colección que este noble dejó en herencia a la Universidad de Cambridge tras su muerte, en el siglo XIX.
Al museo no le falta de nada, desde momias egipcias hasta pinturas del siglo XX, incluyendo obras de Brueghel, Canaletto o Monet.

Estamos alrededor de una hora.
Ahora nos disponemos a visitar otros colleges, los que nos encontremos por el camino, siguiendo la misma calle del museo hacia el norte.
El Pembroke College es una institución que se creó en el siglo XIV, uno de los colleges más antiguos de Cambridge.
Se puede entrar a curiosear libremente los patios y la capilla.
Esta es barroca, nada que ver con la de King’s College.
Luego entramos en el Corpus Christi College
Este se fundó en 1352, siendo uno de los más antiguos de la ciudad.
En sus orígenes, los colleges servían para albergar a curas, es decir, lo único que estudiaban en la uni era Religión.

Por 6€, se puede visitar el patio nuevo, el patio antiguo y la capilla.
Es un remanso de paz y es curioso pensar que en estas instalaciones tan antiguas aún hoy en día viven estudiantes.
En una esquina de este colegio está el famoso reloj cronófago.
Como reloj no es lo más práctico, pero el saltamontes mecánico de movimientos repetitivos tiene un efecto hipnótico muy único.
Siguiendo recto y pasando por delante del King’s College nos encontramos con la iglesia Great St. Mary’s.
Lo mejor de esta pequeña iglesia es subir a su campanario.
Por 7£ y 123 escalones, llegamos a la cima donde las vistas son espectaculares.

Super apto para personas con miedo a las alturas.

Hay una verja que llega por encima de nuestras cabezas y ventanitas para tomar buenas fotos.
Justo enfrente nos queda el espectacular Gonville & Caius College.
El King’s con su maravillosa capilla.
Y la plaza del mercado detrás.
Para comer elegimos la iglesia convertida en moderna cafetería Michaelhouse. (10€)
Justo hace unas tres horitas hemos contratado por internet un tour guiado.
Planificando el viaje nos dimos cuenta que uno de los aspectos que más nos fascinaba de Cambridge es la vida universitaria, y esto no lo íbamos a descubrir simplemente caminando por las calles.
Entonces decidimos que nos apuntaríamos a un tour.
Los free tours a veces no nos acaban de convencer. Suelen ser masificados y generalistas, pues tienen que satisfacer a un público muy diverso, así que cogimos un tour de pago.
Elegimos un tour compartido de 90 minutos con Cambridge Alumni Tours por la disponibilidad horaria.
Fue muy práctico porque reservamos a media mañana y nos confirmaron rápidamente la reserva por mail y nos dieron el punto de encuentro (muy céntrico).

Pagamos 32€ por persona. Es mucha pasta, sí, pero tuvimos el lujo de tener al guía (un estudiante universitario) en exclusiva durante una hora y media. Éramos los únicos apuntados.

Nos llevó por todo el centro de la ciudad, explicándonos historia y curiosidades de varios colleges.
En realidad muchas de las calles por las que pasamos ya las habíamos visto, pero él aportaba información super interesante.
Además lo interrogamos con millones de preguntas, saciamos nuestra curiosidad al máximo. ¿Cómo se elige un college? ¿Cómo es la vida dentro de un college? ¿Qué diferencia hay entre colleges?

También tuvimos el privilegio que nos dejó entrar en los jardines privados de su college, el Downing.
El tour acabó enfrente del pub The Eagle, famoso por ser el lugar donde dos científicos que trabajaban en la universidad descubrieron el ADN.
Además dentro del pub está el llamado RAF bar.
Solía ser un lugar de reunión de los aviadores de la Segunda Guerra Mundial que dejaron su huella grafiteando el techo (con la llama de una vela o de un mechero).
Por algo que hoy en día se consideraría un acto vandálico, ahora es un sitio histórico.

Después de tomar una pinta aquí, cuando oscurece, volvemos una vez más a nuestro barrio. Encontramos un recóndito pub con música en directo y tomamos otra pinta con los parroquianos del acogedor lugar.
