Hoy vamos a Londres, donde estaremos un par de días. Hace tres años que no venimos y ¡ya lo estamos echando de menos!

Desayunamos una vez más en el albergue de Cambridge y tomamos el tren hacia Liverpool Street Station.
Hemos comprado el billete con semanas de antelación a través de la web para ahorrarnos un dinerito (19€).
A las 10 de la mañana estamos haciendo el check-in en un céntrico apartamento.
Vamos caminando hacia el embarcadero del ferry Uber Boat by Thames Clipper, al lado de la Tower of London.
Nuestro primer destino del día es el museo Tate Britain, y qué mejor forma de desplazarse que con unas maravillosas vistas desde el río.

Es más lento y más caro que el metro, sí, pero también más interesante. (9£ y unos 40 minutos)

El trayecto pasa por varios edificios emblemáticos de la capital. Salimos desde el Tower Bridge, pasamos por el London Eye, el Millenium Bridge y por el Parlamento con el icónico Big Ben.
El museo Tate Britain es uno de los más importantes del país. ¡Tiene delito que nunca hubiera venido antes!

Las siguientes tres horas y media las dedicamos a mirar cuadros.

La colección es mayormente de artistas ingleses.
Destaca toda una sección de J.M.W. Turner, con sus mares agitados y sus cielos tempestuosos.
Y también una buena recopilación de obras de la época victoriana con temáticas románticas o medievales.
Hay unas salas con las pinturas distribuidas como solía hacerse en las exposiciones de la Royal Academy of Arts en sus inicios, en la segunda mitad del siglo XVIII.
Hemos hecho una breve pausa para comer pero cuando salimos todavía tenemos hambre.
Tomamos un autobús y nos dirigimos hacia el centro.
Bajamos en Trafalgar Square, nos compramos un sandwich que nos comemos sobre la marcha y nos adentramos a la zona de Covent Garden.
El callejón Goodwin Court tiene un aire muy Harry Potteresco.
Los peatonales “Seven Dials” siempre son agradables de pasear.
El colorido Neal’s Yard es muy fotogénico.
Luego vamos al the Now Building donde se encuentra Outernet.
Un espacio multimedia con unas pantallas gigantes inmersivas de arte digital.
Estamos una hora y media viendo los distintos audiovisuales, algunos incluso son interactivos.

Hay varios espacios en la planta baja del edificio.
Posteriormente damos una vuelta por el siempre encantador mercado de Covent Garden y sus calles adyacentes.
Y paramos a descansar un ratito tomándonos una pinta en el histórico pub Lamb & Flag.
Empieza a atardecer y nos vamos dirigiendo hacia nuestro barrio en autobús.
En la zona de la “City of London”, lo que fue el casco antiguo, entre el río y Liverpool Street Station, están construyendo muchos rascacielos.
Una reliquia del pasado es el Leadenhall Market, con su estilo victoriano, que sigue siendo muy concurrido.
A pocos metros de distancia (en horizontal) y unos más (en vertical) está el mirador gratuito del edificio 120 Fenchurch.
Es un jardín en un quinceavo piso con unas vistas 360º espectaculares.

Sólo hay que hacer cinco minutitos de cola para subir al ascensor y ya.
Hacia un lado está el famoso Gherkin (el pepinillo).
Hacia el otro, el río con la Tower of London y el Tower Bridge iluminado.


Finalmente regresamos al barrio de nuestro apartamento.
En los callejones cercanos al Mercado de Spitalfields hay un montón de pubs y bares.
Cenamos en un pub elegante y tranquilo. (20€)