Empezamos el día sabiendo que no será como ayer. Hoy ya no tenemos early access.
Bebemos algo en la habitación y tras recoger todo y cerrar las maletas, las entregamos en el guest service, hacemos el check out y vamos hacia el monorrail para nuestro segundo (y último) día en Tokio Disney Resort.
Llegamos a la entrada de Disneysea veinte minutos antes de la hora de apertura y aprovechamos la cola para desayunar los onigiri que compramos anoche en el hotel. Hoy si que pasamos las tres limpias el control de seguridad y en cuanto escaneamos las entradas abro la app para intentar conseguir acceso a Fantasy Springs. Los DPA para Frozen han volado, pero nuestro objetivo era la atracción de Rapunzel, así que conseguimos nuestros DPA (2000 yenes cada uno) y con ellos, acceso a la nueva zona de Fantasy Springs. Intento entonces ir a por los Stand-by y con toda la suerte del mundo conseguimos uno para la atracción de Peter Pan, también en el nuevo land.
Para los no familiarizados con el tema, ahora mismo el acceso a Fantasy Springs está restringido y la única forma de entrar es teniendo o bien un Disney Premier Acces (de pago) o teniendo un Stand-by pass (gratuito) para cualquiera de sus cuatro atracciones. Una vez obtenida cualquiera de las dos opciones, en los túneles de acceso al área escanean tu pase y te dan acceso al land. Una vez dentro lo único "de libre acceso" es la tienda y el puesto de palomitas. Lo demás, incluidos los restaurantes, no permiten el acceso a no ser que tengas un mobile order o una reserva. Tampoco puedes hacer cola normal en las atracciones, sólo acceder ya sea con DPA o Stand-by pass.
Volviendo a nuestro día, miro de reservar también un fastpass gratuito del cuarenta aniversario, pero los horarios que nos dan no nos cuadran con nuestras reservas ya hechas para fantasy springs así que por el momento, no cogemos nada. Lo que si reservamos es un espectáculo de los de la tarde.
Avanzamos hacia Mysterious Island y aprovechamos que solo hay cinco minutos de espera para montar en 20.000 leguas de viaje submarino. Al salir cruzamos frente a Mermaid Lagoon y nos paramos únicamente porque...¡hay un carro con palomitas de matcha y chocolate blanco! Ayer se nos escaparon, pero hoy no lo harán. Cuestan 400 yenes y están increíbles.
Llegamos a Fantasy Springs, nos verifican el stand-by y para dentro. Pasamos por los baños y de ahí a la atracción de Peter Pan. Se suponía que el Stand-by era para poder entrar a hacer cola, pero al no poder hacer cola sin stand-by ni dpa, funciona como un fastpass.
Recorremos la cola normal pero realmente es llegar y montar. La tematización de la cola es genial y la atracción (pese a no ser fan de Peter Pan) me maravilla. No puedo llegar a entender como esta, entre las 3 "nuevas" es la que mas despacio se agota. ¡Es increíble!
Al salir, nos acercamos al snack bar de los niños perdidos y cogemos una caja de pollo al limón para compartir entre las tres. Se agradece una vez mas el agua fresca a libre disposición pero la comida no es muy allá. Quizá lo mas interesante de toda la caja de snacks sean los bocados de patata con alga nori, muy logrados.
Decidimos abandonar Fantasy Springs sin adentrarnos mas, pues mas tarde tenemos el DPA para Rapunzel. Salimos de la zona y aprovechamos a visitar Arabian Coast y Mermaid Lagoon. La primera me fascina, mix de Aladdin, Marruecos y toques andaluces como el patio de los leones, aunque sean tigres en este caso.
Encontramos un carrusel de dos plantas con genios y alfombras y decidimos montar (por el selfie con las figuritas del genio!) y cual es nuestra sorpresa cuando nada mas bajar de la atracción nos encontramos al genio en carne y hueso (?) acompañado de Abú. Vamos de cabeza a por el genio pero tiene mucho público, y mientras tanto el pobre Abú que nadie le hace ni caso. Voy a darle algo de amor y la cast member que lo acompaña señala mi pelo azul y al genio y me pregunta si ya he estado con él. Pongo cara de pena y le hago entender que no, porque hay mucha gente. Entre el pelo azul y que hoy voy casualmente vestida de azul, cree que estoy haciendo disneybound de él y me lleva con él.
En cuanto la CM me hace notar ante el personaje, este me señala y me da a entender que está pendiente de dos niños y después viene a por mi...¡y cumple! Los abrazos del genio son casi casi como los de Mickey. La cast member de antes nos hace foto a las tres y nos despedimos muertas de la risa y animadas como sólo un buen encuentro con personajes puede dejarte.
Al salir de Fantasy Springs hemos comprado otro DPA para Soaring, porque no queríamos perdernosla pero tampcoo hacer los mas de 80 minutos de cola que ha habido durante todo el día. Pasamos junto a una fila interminable de gente y entramos directas a la atracción. Los 2.000 yenes mejor invertidos. Menuda pasada de atracción, lo mas similar que había probado es Flying Dreams en Port Aventura y no tiene nada que ver.
Vemos que hay poco tiempo de espera en Viaje al centro de la tierra, y como es exclusiva de este parque, decidimos hacer la cola y montar.
Es pronto para volver a Fantasy Springs, pues nuestro DPA es para las tres, así que paramos en Vulcania para comer algo. Es un restaurante de comida china tipo self service, con algunos menús pre-establecidos pero también permitiendo coger los platos de manera independiente. Como siempre, agua fresca disponible a discreción.
Al acabar nos vamos hacia Fantasy Springs de nuevo y seguimos el camino de farolillos flotantes hacia la zona de Rapunzel. Casualidad de la vida que me da por mirar el reloj al momento de montar, porque sino, me dices que la atracción dura cuarenta segundos y me lo creo. Es un paseo en barca por escenas de la película, los animatronics son una auténtica pasada... pero se hace cortita, ¡y eso que en realidad dura cinco minutos!
Esta vez si, nos damos el gusto de explorar Fantasy Springs. Hemos conseguido otro Stand by para la noche, para repetir rapunzel. Frozen no ha estado disponible en todo el día, ni pagando ni de forma gratuita, ahora mismo es la atracción que mas demanda tiene. No lo entiendo porque no deja de ser una atracción de paseo, al igual que la de Rapunzel. Habiendo probado dos de tres, repetiría mil veces Peter Pan, para mi gusto la mas original y novedosa.
Visitamos Arendelle y también la tienda del land, situada en los bajos del hotel Fantasy Springs, que tiene acceso directo al nuevo área. Allí frente a la entrada están las hermanísimas Anna y Elsa saludando a sus fans.
Tras comprar alguna cosita volvemos sobre nuestros pasos y esta vez cruzamos por Lost River Delta y Port Discovery para conocer las zonas y ver el show para el que hemos reservado entrada esta mañana. Hace calor así que compramos unos polos en forma de Mickey que están tremendamente buenos pero se derriten mas rápido de lo que es posible comerlos. Caen algunas gotas de lluvia pero se despeja rápido y nos damos por salvadas. Que equivocadas estamos.
Llegamos a Port Discovery sobradas de tiempo para el show y vemos que la Tower of Terror tiene tan solo quince minutos de espera. Mis compañeras no quieren subir, asi que me aventuro sola mientras ellas se quedan abajo comiendo palomitas sabor gambas al ajillo y paseando en un carrito de paseo carcelario.
Soy muy fan de la atracción, pero los japoneses le quitan la gracia a todo. Tiene un cinturón de hombro tipo coche que evita que se te salga el culo del asiento, y en general la atracción es bastante mas flojita que sus hermanas. Dos japonesas a mi lado antes de subir me desean buena suerte y se agarran fuerte de la mano. Chillan como locas mientras yo estoy ahí como... así:
Vamos al show que nos sirve muy bien como siesta a las tres, es totalmente prescindible. Hacemos cola para Toy Story Mania entre alguna gota de lluvia. No sabía que esperar de esta atracción, ¡pero nos encanta!
Pedimos por mobile order unos mochis de aliens, y es que en Disney Tokio tienen un montón de chuminadas: casi todos los restaurantes, carritos, snacks, etc... tienen "opción souvenir" es decir, por un coste extra, puedes llevarte una taza, un plato, una cajita... mil opciones, y las van renovando cada poco tiempo, para que siempre tengas algo nuevo y mono que llevarte a casa. En nuestro caso, ya conseguimos una cajita de mochis ayer, y hoy van a caer dos mas.
Nos encaminamos de nuevo hasta Fantasy Springs (y que largo es este parque, me gusta mas el modelo tradicional con plaza transitable en el centro) para nuestro stand-by de Rapunzel. Compramos el palomitero de monstruos S.A. de camino con palomitas sabor pimienta negra y sobre la marcha decidimos llevarnos también el de Peter Pan, así que tras montar en la atracción de Rapunzel ya de noche y empezando a chispear de nuevo, vamos a por el segundo palomitero del día, con palomitas sabor Roastbeef. No contentos con darnos un paquete, como el palomitero es grande nos dan dos cajas de palomitas.
Decidimos salir del parque sin ver el show del lago y menos mal, porque empieza a llover y no tiene pinta de que vaya a parar. Justo cuando estamos ya casi en la puerta, se abre el cielo y cae un aguacero de campeonato. Nos quedamos todos los visitantes parados debajo de la parte techada sin atrevernos a salir, menudo embotellamiento en un momento.
Nos refugiamos en tiendas esperando a que escampe, pero entre que es la hora de salir y la lluvia que no deja que nadie salga realmente, aquello es intransitable. Al final nos atrevemos a salir corriendo hasta el monorrail y aunque empapadas, volvemos al hotel a por nuestras maletas. En la puerta hay una cast member con un carrito de toallas para que se sequen todos los visitantes, todo un detalle.
Pedimos al guest services que nos pidan un taxi donde quepan nuestras ya seis maletas, básicamente porque pensamos que se entenderán ellos mejor en japonés para pedirlas que nosotras, pero nos dice muy amablemente que no puede pedir nada tan grande y que tendrían que ser o dos taxis ¡O UN MINIBÚS! Le digo que no se preocupe y ni corta ni perezosa, pido un Uber XL. Le mando un mensaje al conductor en cuanto nos emparejan para confirmar que cabrán todas nuestras maletas y nos confirma enseguida.
Pagamos muy gustosamente 10.000 yenes para que nos lleven hasta nuestro nuevo hotel en Tokio, el Sunroute Asakusa. Sólo de pensar en volver en el monorrail y pegarnos una hora entre metros y demás con dos maletas cada una a cuestas con esta lluvia... Hacemos el check in y puestas a gastar, preferimos invertir en comodidad. Pedimos que nos traigan algo de Lawson desde uber eats y nos apañamos así la cena y el desayuno de la mañana. Bajamos a por el envío a recepción y ya mañana será otro día.