El tercer día teníamos contratada una excursión con Civitatis al palacio de Peterhof, había otros palacios pero por lo que había visto en internet decidimos visitar este y creo que no nos equivocamos es el palacio más bonito y espectacular que he visto en mi vida, por dentro tiene salas espectaculares pero por fuera con la cascada de agua y las fuentes con estatuas doradas es lo mas, completamente recomendable la visita, volvimos a San Petersburgo, comimos y fuimos a visitar la catedral de San Isaac una catedral inmensa con una cúpula dorada, parece ser que es la cuarta catedral más grande del mundo, vale la pena verla por dentro porque es muy bonita después descansamos un poco en el hotel y salimos a tapear cerca.





