¡¡Hello everybody!!
Aquí estamos tras 12h de vuelo desde Londres…Son las 9,30 am en Europa y aquí son…las 3,30 pm!!
Pero todo empezó ayer, día 1 de Octubre. El día tan esperado desde hace 1 año.
Como yo estaba estresada para no perder el avión, salimos de Lille a las 2 de la tarde teniendo el vuelo a las 19,25h en París!! Jaja!! ¿Y sabéis qué?, saliendo de Lille… ¡ATASCO! ¡¡¡NOOOOOOO!!!¿Por qué siempre a nosotras? Y todo fue por cortar las malas hierbas de la carretera… ¿no tenían otro momento para hacerlo?
Estrés…estrés…estrés…pero bueno, aún así llegamos a las 16h al aeropuerto.

Y eso, esperando desde las 4 hasta las 7 nos recorrimos todas las terminales 2 del CDG (Charles De Gaulle) que no eran pocas…A, B, C, y D. Luego, en el control, a Sandra la tuvieron que registrar porque siempre le pitan las botas; y uno nos dice que no saquemos las cámaras de fotos, el otro que sí…total, ahí formando una cola del copón…
Después de todo esto, encontramos al niño hamburguesa, que se comió 2 paquetes de papas y de galletas en menos de 10 minutos, y cuando nosotras to muertas de hambre nos compramos un paquete de galletas Granola de chocolate, se nos quedaba mirando con gula y cara de deseo…¡¡Pues no le dimos ni una!! ¡¡Niño hamburguesa, que ya has comido mucho!!
Nos subimos en el avión de París a Londres, esperando que nos dieran de comer porque lo ponía en el papel (por eso sólo compramos un paquete de galletas) y resulta que les daban de comer a los de 1º clase y a nosotros una mierdecilla de frutos secos con pipas peladas. To muertas de hambre llegamos a Londres ¿¿y qué?? Todo el mundo comiendo patatas, tarta de chocolate…y ¿¿nosotras?? ¡¡No tenemos pounds!! Bueno, esperamos que nos den de comer en el avión de Sidney, nos aferramos a esa esperanza…
Nos subimos en el avión y…¡¡sorpresa!! Cuando vamos a despegar… ¡NO PODEMOS! ¿Por qué? Porque hay una tipa que está mala y se va a bajar del avión, y claro, ¡¡hay que buscar su maleta entre las 300 maletas de todos!!
Por fin despegamos una hora más tarde, y cuando ya se nos habían pasado las ganas de comer y ya habíamos perdido toda esperanza de rellenar nuestra barriga en 12h de vuelo… ¡sorpresa…¡¡Comida a la 1 menos diez de la mañana!! Ni que decir tiene que nos lo comimos todo…

Y eso, después de habernos comido todo nuestro pollo y bebernos nuestro vinito de Australia… ¡a dormir se ha dicho! ¡Gracias Rhodri (nuestro azafato preferido) por darnos el vinito.
Y ahora ya hace una horita que nos despertamos, y mientras escribimos todo esto, hacemos tiempo para llegar a Singapur, nuestra escala. ¡Y ya será día 2 de octubre alas 18h!
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¡Hey! Ya hemos hecho la parada en Singapur…free Internet… ¡gracias! Unos cuantos mensajitos de texto, cola para ir al baño y máquina de masajear los pies…¡¡Ummm!! Ahora esperamos para volver a entrar al avión, Rhodri nos ha abandonado (¡hablaba español y su mujer era de Valladolid!), y esperemos no comer más alubias como en el desayuno inglés a las 4 de la tarde hora local que nos han dado un poco antes, junto con tortilla, champipis y tomate. Un yogurcín de melocotón y una magdalena (muffin) con pepitas too buena.
Y al volver a pasar el control de seguridad, me han quitado mis tijeritas de costura…¡¡Qué desastre!! Contábamos con ellas para sobrevivir…
Bueno, ¡¡ya hemos llegado a Sidney!! Son las 5 de la mañana…pero nadie se baja del avión… ¿qué pasa? ¡¡No estamos en Sidney, estamos en Brisbane!! Hace tan mal tiempo en Sidney, que hemos aterrizado en Brisbane ¡y llevamos una hora y media parados en el parking del aeropuerto! Empezamos a querer salir del avión después de 29 horas de aviones, de retrasos y de su PM!! AAARRGGG!!! Y lo peor es que llevamos ya 1,30h de vuelo desde Brisbane a Sidney, gran sol en el cielo y antes ponía que íbamos a llegar a las 8,25 am, ahora que si a las 9h…total, que vamos a llegar y vamos a coger la habitación ¡sin esperar ni nada!¡Qué suerte! Hay que seguir siendo positivas, mismamente si tengo hambre y quiero un McDonals…
En fin, vamos a ver si llegamos a Sidney con las maletas, eso es lo importante.
Hablemos de Matthiew. En realidad no se llama Matthiew, pero lo he bautizado porque lleva sentado a nuestro lado 24h y no sabemos su nombre…no es muy hablador pero tiene (mejor dicho, tenía) su morbillo, sobre todo cuando estaba sentado. La putada es que él vive en Brisbane, y no ha podido bajarse del avión cuando estábamos allí, así que ahora tiene que llegar a Sidney y coger otro avión para ir a Brisbane de nuevo…el pobre va a llegar hecho mijillas.
Yesss, hemos adivinado su nombre…se llama Tom, pero nosotras seguimos llamándolo Matthiew, porque si no se va a enterar de que hablamos de él.
Bueno el caso es que sentado se reía de vez en cuando con nosotras y nuestro inglés de los montes…le preguntábamos cómo rellenar el papel de la inmigración cada dos por tres…yo le decía sorry, ésta es la última vez que te llamo…y no, porque no entendíamos qué era SOIL, así que le preguntamos y dice: “tú pon que no”, pero claro, te preguntaban cosas raras, así que yo quería saber lo que era…así que le tocaba en el hombro otra vez (no lo podía llamar porque a esas alturas no conocíamos su nombre). Yo creía que era la suela del zapato, pero no. Así que Matthiew coge una revista y empieza a buscar una imagen que nos pudiera ayudar…al final encuentra una que mostraba el suelo de tierra, así que comprendimos que en verdad era como si tú traías semillas de plantas en tus zapatos de deporte o algo así. Y son muy estrictos en cuanto a animales y plantas extranjeras. Remitiros al capítulo de Los Simpsons en el que viajan a Australia, lo comprenderéis mejor.
El caso es que tenía su morbillo sentado, porque resulta que en Singapur lo vimos de pie, paseándose por la terminal y…en fin… ¡andaba de puntillas pegando saltitos!…ojú chiquillo…el morbillo se nos cayó a los pies…era mucho pedir…
Bueno pues ya hemos llegado a Sidney… ¡POR FÍN! Matthiew nos dice adiós, ¡y nosotras esperamos que las maletas hayan llegado con nosotras!
Bueno, pues la última vez que escribimos, íbamos llegando a Sidney y ahora la abandonamos…¡¡snif snif!! Es una ciudad preciosa, mezcla estilos modernos con coloniales, hay infinidad de parques en los que echarte un rato a dormir, y los australianos son bastante simpáticos, es una ciudad viva y agradable.
Nosotras hemos tenido mala suerte y los 3 días ha estado lloviendo…aún así, ¡¡lo hemos visto todo!! El top 10 de Sidney bajo la lluvia. Sobre todo cada vez que se despejaba un poco el cielo y queríamos fotografiar la Ópera, ¡increíble! Decíamos: “vamos a hacerle una foto desde McQuarie’s Chair”, y ¡plaf! Lluvia…desde Circular Quay…lluvia…en fin, ¡una maldición! Aún así tenemos fotos desde todos los ángulos posibles y por haber…¡¡gracias cámara waterproof!!
