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Día 3 | Ortigueira - Estaca de Bares - As Catedráis - Ribadeo - Cudillero - Oviedo
En este tercer día nos levantamos más tarde ya que en el Castaño Dormilón, como su propio nombre indica se lo toman con calma y sirven el desayuno más tarde ^_^ En realidad nos dijeron que podíamos desayunar antes si avisábamos, pero nos supo mal por ellos ya que lo hacen todo la pareja propietaria y simplemente descansamos algo más.
Una cosa que nos impacto en este viaje es lo tarde que sale el sol en Galicia, como una hora más tarde que Mallorca. Realmente no estamos acostumbrados a tanta oscuridad por la mañana. Como es lógico por la tarde también se aprovecha más la luz, pero no se si sería mejor para ellos que tuvieran el uso horario de Portugal...
Después de desayunar nos despedimos y continuamos el viaje hacia Estaca de Bares, que es el punto más al norte de España. Vale la pena hacer un pequeño desvío, sobretodo por el paisaje
Al llegar vimos que se avecinaba una tormenta, con el arcoiris que se iba moviendo con ella
El faro es algo bajo, al estar en un promontorio. No había nadie en toda la zona.
Hay un camino de unos 10 minutos hasta el cabo en sí, fácil de hacer. En nuestro caso salimos pitando antes que lloviera
Y finalmente, tomamos carretera hacia As Catedráis. Este tramo se nos hizo algo pesado, es una hora y media por carretera con bastante curva, también hay que atravesar Viveiro. Muy al final se enlaza con la autovía.
Llegamos a la playa de As Catedráis con la marea media y creciente. Fue bonito, pero en marea baja puedes bajar a la playa y es bastante mejor. En nuestro caso no podíamos modificar el plan de viaje en función de las mareas, igualmente el mar estaba algo picado.
El día estaba algo raro, las nubes jugando con el sol
El sendero que recorre por arriba tiene buenas vistas
Hay una bonita zona de pic-nic. He leido que en verano la zona está muy masificada, no se si se llenará rápidamente, pero es una buena alternativa.
Después de la playa, nos vamos a Ribadeo a comer, que está a unos 10 minutos. El parking, tanto en As Catedráis como en Ribadeo muy fácil de encontrar y gratuito (recordad que era Octubre).
Queríamos ir a comer al restaurante La Botellería, que parecía original, pero estaba cerrado supongo que por ser lunes. Fuimos al la pulpería de enfrente. Casa Villaronta es un sitio un tanto cutre y tosco, pero el pulpo, calamar y chipirones que pedimos fueron muy buenos. Nos costó unos 35€ en total y fue nuestra despedida de Galicia.
Cruzando el puente de la ría, entramos en Asturias . patria querida. Nuestro primer destino fue Cudillero, parking muy fácil, justo enfrente del mar y cerca del puerto. Cudillero tiene su encanto, no para estar una semana en nuestra opinión, pero para una excursión vale la pena pararse.
La zona del anfiteatro está muy cuidada
Parecía que había bastantes sitios para comer, hacer parada al mediodía sería una buena opción
Nos gustó especialmente la arquitectura indiana de principios del siglo XX.
Tampoco hay mucho que ver al ser un pueblo muy pequeño, pero se puede pasear por el puerto, el camino al faro estaba cerrado por obras de reparación de los daños causados por un fuerte temporal hace unos dos años.
Y ya después, con un poco de lluvia, nos dirigimos a Oviedo, donde pasaríamos la noche. La A8 ya recorre la costa cantábrica en su totalidad y facilita mucho las comunicaciones, es gratuita y bien construida.
En principio teníamos pensado dormir en una casa rural de la zona de Cudillero, pero a mi pareja le apetecía ver Oviedo y cambiamos de planes unas semanas antes. Está a 45 minutos de Cudillero por autopista, así que no había mucho problema en alargar la jornada y hacer menos kilómetros el día siguiente.
Encontramos una oferta en el Hotel Ayre Oviedo **** por 53€ la noche solo alojamiento. Un precio muy bajo para lo bueno que es este hotel. Está en un edificio algo raro de Calatrava, el palacio de congresos. El hotel como que flota en el aire por una estructura de vigas contundente.
La habitación era chula
El hotel está a unos 20 minutos a pie del centro de Oviedo, así que tras descansar un poco fuimos para allá. El objetivo de la noche era cenar cachopo
No se qué hicimos, pero nos perdimos y dimos una vuelta un poco grande
Al final llegamos al centro, una ciudad muy burguesa Oviedo.
A ratos llovía bastante
Decidimos ir a cenar más temprano y protegernos del tiempo. Fuimos a La genuina de Cimadevilla y acertamos! Un cachopo estupendo,y un local muy bien decorado. Nos gustó mucho y nos costó unos 37€
El día había sido largo, y volvimos andando al hotel, afortunadamente ya no llovía
El lobby del hotel de noche era espectacular
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