Último día de vacaciones, hoy toca hacer maletas y dejar todo preparado. Por la mañana seguimos disfrutando de la playa y la piscina, y tras comer en el apartamento, preparamos el equipaje ya que al día siguiente nos recogen a las 11 de la mañana. Superada la amenaza del huracán Danny, se acerca la tormenta tropical Erika, y esta vez parece que sí va a afectar a la zona.
A última hora de la tarde empieza a diluviar, el cielo se pone completamente negro y cae agua a chorros. Hoy hemos quedado para cenar con Santi, Suny y su hijo en un restaurante que se llama La Terrase, y que es uno de los mejores de Las Terrenas. Mi marido pide unos paraguas en el hotel porque vemos que el paseo hasta el restaurante va a ser complicado, pero justo a la hora de irnos deja de llover y podemos hacer el camino tranquilos y sin lluvia. El restaurante es precioso y la comida está muy buena, pero mientras estamos cenando vuelve a diluviar y tienen que cerrar los toldos porque nos estamos empapando. La cena es de lo más agradable y nos despedimos de Santi y su familia encantados de los días que hemos pasado con ellos y dándoles las gracias por lo que bien que nos han tratado. Nuevamente tenemos suerte y deja de diluviar para poder volver a casa y a las 12,30 nos vamos a la cama.

Yo paso bastante mala noche porque la tormenta tropical va a coincidir con nuestro vuelo, así que francamente estoy muerta de miedo y preocupada. Cuando nos levantamos, el día está horrible, diluvia y el cielo está totalmente negro, así que mis peores temores se confirman.


Mientras desayunamos nos indican que es mejor que adelantemos la hora de salida, ya que tenemos un viaje de dos horas y media hasta el aeropuerto. También consultan la información sobre nuestro vuelo porque se han cancelado varios durante la mañana, pero el nuestro sigue programado.
Finalmente nuestro vuelo, aunque con una hora de retraso, sale sin problemas y llegamos a Madrid sanos y salvos, tras un vuelo sin ninguna incidencia aunque tuvieron que modificar la ruta para evitar la tormenta Erika.
La conclusión de estas vacaciones para todos es que hemos hecho un viaje maravilloso a nuestro aire, hemos conocido gente estupenda y hemos disfrutado de uno de los mejores veranos de los últimos años.