Quedamos a las 9:30 h. con el agente de la agencia de alquiler de coches para que recoja el coche.
Después de entregar las llaves y “devolver” el coche, ya que estamos en el centro comercial SOLARIS KESKUS, (c/ Estonia Puiestee, 9) desayunamos en una de sus cafeterías (Café Gustav). Bien presentado, buen sabor, precio similar a una cafetería en España.
Parece que hoy no tenemos mucha prisa para ponernos en marcha a hacer las visitas (posiblemente por el cansancio y porque ya hemos visto ayer por la noche el centro de Tallin y aún tenemos dos días completos en la ciudad).
Decidimos dar una vuelta por las diferentes tiendas de este pequeño centro comercial, pero muy bien situado en el centro, frente al teatro y ópera de la ciudad. Hacemos alguna pequeña compra.
En el Kioski (dentro del centro comercial) compramos una tarjeta electrónica de transporte público (2 € reembolsables) y la recargo con 20 euros para que nos dé para hacer los viajes que tenemos previstos los cinco durante estos días.
CONSEJO: El viaje de esta manera cuesta 1,10 € frente a los 2 € que cuesta si se compra al conductor. Ahorro de la mitad. . En este enlace se explica como funciona.
En este otro enlace podréis ver horarios, líneas, paradas, etc. de todo el transporte público de Tallin. Muy útil para planificar los traslados. Yo iré poniendo la principal información de los que hemos usado.
Nada más salir del centro comercial se encuentra enfrente se encuentra la ópera.
En unos 5 minutos andando llegamos a la PLAZA DE LA LIBERTAD
La Plaza de la Libertad está bordeada al este por la Iglesia de San Juan (construida entre 1862 y 1867), al sur con el Bulevar Kaarli y un centro comercial subterráneo, y al oeste por una columna de la victoria (2009) que conmemora la Guerra estonia de la Independencia entre 1918 y 1920. Tiene una superficie de 7.752 m²1 con unas dimensiones aproximadas de 110 m por 75 m.
Durante el período soviético, la Plaza de la Libertad era conocida como la Plaza de la Victoria.
Ha sido objeto de las principales manifestaciones pacíficas de los estonios.
Junto a ella está la Placa conmemorativa de la cadena humana que hemos visto en Vilna y Riga.
Desde la Plaza, se accede por unas escaleras al MUSEO DE LA MURALLA
La muralla, que es una pasada y rodea prácticamente todo el casco histórico de Tallin, lo que le confiere aun más el carácter medieval que tiene la ciudad.
Se puede acceder desde aquí a la ciudad, por calles y callejuelas que nos trasladan a otra época:
O continuar bordeando la muralla cuesta arriba hasta llegar a los principales puntos de interés de Tallin.
CONSEJO: Después de haber estado, quizás haría el recorrido a la inversa. Es decir, lo que nosotros hicimos las mañana los dejaría para las tardes, y las excursiones de las tardes lo pasaría a las mañana. ¿Por qué?. Muy simple, Tallin por las mañanas está A TOPE. Cada día atracan varios cruceros en su puerto que les llevan de excusión a visitar la ciudad. Además llegan muchos ferris diario de Estocolmo y Helsinki. El resultado es que las mañanas hay centenares de grupos (miles de personas) viendo todos los monumentos de la ciudad. Por la tarde, cuando regresan a sus cruceros a comer o los ferris de vuelta, la ciudad se “vacía” bastante y es más cómodo visitarla.
CATEDRAL DE ALEJANDRO NEVSKI
ES UNA PASADA. Sobre todo si es de las primeras iglesias ortodoxas que ves.
Está prohibido hacer fotos y video, pero como está tan a tope de visitantes es difícil no sucumbir…
Justo frente a ella está el PARLAMENTO DE ESTONIA
A continuación, caminando por una calle empedrada, nos adentramos en el caso antiguo de Tallin, o la colina de Toompea. Hay decenas de tiendas de recuerdos.
Llegamos a la catedral católica de Tallin.
CATEDRAL CATÓLICA DE TALLIN.
Por fuera no es muy espectacular.
Su interior (entrada gratis) destacar por contener un gran número de escudos donados por las familias históricas más pudientes de Estonia. Barrocos y elaborados en madera maciza.
La torre (de pago) debe tener unas vistas interesantes, pero lo dejamos para la Torre de la Iglesia de Olaf que es una pasada.
Si son más interesantes las vistas del mirador que está enfrente a la catedral (bosques y parte moderna de la ciudad), como en los alrededores de la catedral.
Desde allí vamos paseando por las calles laberínticas y tras “hordas de turistas” hasta el escondido mirador…
MIRADOR DE PATKULI
Desde el mirador de Patkuli, al que se entra por el no 5 de la calle del mismo nombre, se tiene una increíble vista de parte de Tallin, de parte de las murallas que rodean la ciudad, con sus torres, de la iglesia de San Olaf y el puerto a lo lejos.
A veces una imagen vale más que mil palabras…
Después de varias fotos y de “picar” en entrar a alguna de sus tiendas de recuerdos, bajamos paseando, pasamos por
MIRADOR KOHTU:
Perfecto para disfrutar de unas vistas fantásticas de toda la ciudad antigua y sus tejados.
Callejuelas empedradas
Jardines de hadas
Arcos preciosos
La maravillosa muralla
Y como colofón a una gran mañana:
LA IGLESIA DE SAN OLAF
Se ve su torre campanario desde toda la ciudad. Tiene una altura de 124 metros, se comenzó a construir en 1264. Durante mucho tiempo su torre fue la construcción más elevada en la Europa.
Es la iglesia preferida para celebrar bodas. En el tiempo que estuvimos se celebraron dos. Cierran las puertas de la iglesia.
Por 2 euros (1 € niños) se pueden subir sus 258 escalones (no hay ascensor), a través de una estrecha escalera de caracol. No es tarea sencilla, porque además los peldaños son bastante elevados.
Ojo si se tiene vértigo porque aunque hay una buena valla, la verdad es que andar en fila india por el tejado de la iglesia a esa altura no es fácil.
La recompensa está al final…Las mejores vistas de Tallin. 360 grados...
Casco histórico con la Colina de Toompea, donde hemos estado antes, al fondo:
El puerto
La aguja
Foto de la parte moderna
Al salir, y como son ya las 14:00 h., nos sentamos comer en un lugar totalmente recomendable:
BAR/RESTAURANTE MARCO VINO
C/ Lai 26
Comimos en una de sus cuatro mesitas que tiene en la terraza.
El servicio, como siempre, lentísimo. Algo más de 30 minutos que aprovechamos para tomar unas buenas
Todo está elaborado al momento: ensaladas, pizzas, tabla de quesos y embutidos italianos, fabulosos…
Al final, salimos por 45,50 € los 5. Fue un podo Pica-Pica, pero en una calle principal, al solete y muy bien servido.
Después de la comida, paseando hasta la plaza del Ayuntamiento que hay mercadillo.
Tras una compritas, visita a la FARMACIA MÁS ANTIGUA DE EUROPA.
En plena Plaza Mayor, lleva funcionando desde 1422 (sí desde antes de que naciera Cristóbal Colón). Ya solo por eso merece la pena la visita. Además, de que es muy chula y que la entrada es gratuita.
Merece la pena visitar también el Callejón de Santa Catalina, que nos transporta a la Edad Media.
Nos vamos al apartamento a descansar un poco antes de irnos de excursión.
A las 16:15 h. cogemos el bus 21 en la parada de Viru (en la Avenida Pärnu Maantee). En 20 minutos (13 paradas) llegamos a la parada Rocca al Mare, a la puerta
EESTI VABAOHUMUUSEUM
Es un museo tradicional de Estonia al aire libre.
Con la entrada familiar nos costó 16 euros.
Es un gran parque al aire junto al mar Báltico, enclavado en un increíble bosque, al que han trasladado varios edificios históricos de Estonia realizados en madera y pertenecientes a diferentes zonas del país.
Como veis el parque está dividido en distintas zonas, que representan a Estonia norte, sur, occidental, islas, etc.
Las construcciones son fundamentalmente del siglo XVIII y XIX.
Hay molinos antiguos, una vieja escuela, iglesias en madera, un viejo comercio que aun hace de tienda…
Casas tradicionales
Y varias granjas con animales
Columpios, actuaciones tradicionales y el personal viste las ropas tradicionales de Estonia.
Es muy chulo, entretenido, diferente y fantásticamente conservado…todo ello por 3 €. Merece la pena.
Lo que menos nos gusto es la cerveza tradicional (elaborada como en la Edad Media). Sabía a rayos. Como a jengibre.
CONSEJO: Calculad que se tarda en visitar tranquilo unas 3 o 4 h. Los paseos por la naturaleza con chulísimos y hay muchas actividades y entretenimiento. Con niños es imprescindible. No abundan en estos países actividades para ellos.
Ojo, nosotros llegamos hacia la 16:45 h. pensando que cerraba en verano a las 20:00 h. Allí nos enteramos que los edificios cerraban a las 18:00 h., aunque es verdad que el parque, la taberna y la tienda estaban abiertas hasta las 20:00 h. Así que tuvimos que correr para visitar en 1:15 h. lo visitable. Si al final os decidís a venir, a lo mejor es preferible venir por la mañana que la ciudad está muy llena de turistas, y por la tarde visitar parte de la ciudad.
CONSEJO: para volver a la ciudad mejor que el bus 21 (que sale como nos calles más allá, y tampoco llega a Viru (centro), tomad el bus 41 que sale frente donde deja el 21 a unos 100 metros a la izquierda.
En 20 minutos y unas 12 paradas llegáis a Vabaduse Väljak, junto a la Plaza de la Liberta, cerca del Hotel Pallace. No sigue hasta el centro (Viru) sino que hay hace una cuerva y vuelve dirección que ha traído. Andando, llegas en unos 10 minutos.
Pasamos por el apartamento a cambiarnos.
Salimos por el centro a pasear y a cenar a uno (por no decir el que más) conocido de todos los restaurantes de Tallin.
RESTAURANTE OLD HANSE
Un restaurante pegado al Ayuntamiento. No tiene perdida. Es en el que una mujeres vestidas al estilo medieval te están todo el día regalando almendras garrapiñadas con canela que son una delicia.
El restaurante es una “turistada”. Pero está perfectamente ambientado en la Edad Media, tanto el interior como su terraza.
El personal va vestido de época y tienen camarero/as que hablan todos los idiomas. La chica que habla español y 4 idiomas más, es muy simpática y nos explica todo un poco.
Mirad la carta en castellano. Y sus precios que son OJOS SALTONES. 180 € un plato de caviar.
Bueno, hay platos de todos los precios.
Por cierto, tienen a gala que la comida que sirven es Medievales, por tanto no esperéis productos como patata, tomates, etc. del Nuevo Mundo.
Sirven carnes tan exóticas como oso, reno, alce, etc.
Y cervezas de canela, y otros sabores raros, en jarras de barro de un litro (puedes pedir medias).
Cenamos en la terraza y lo pasamos muy bien. Lo niños se rieron mucho. Los sabores muy especiales y especiados. No gustaron mucho.
El servicio muy lento.
Y el precio… ¡el más caro el viaje!
Cortándonos bastante salimos a 87,30 € los cinco (17,5 €/pax).
Ambientados y transportados a la época medieval, la “plaza mayor” de Tallin cobra todo su significado
En la puerta de Viru siempre hay ambiente, especialmente de noche.
Después de entregar las llaves y “devolver” el coche, ya que estamos en el centro comercial SOLARIS KESKUS, (c/ Estonia Puiestee, 9) desayunamos en una de sus cafeterías (Café Gustav). Bien presentado, buen sabor, precio similar a una cafetería en España.
Parece que hoy no tenemos mucha prisa para ponernos en marcha a hacer las visitas (posiblemente por el cansancio y porque ya hemos visto ayer por la noche el centro de Tallin y aún tenemos dos días completos en la ciudad).
Decidimos dar una vuelta por las diferentes tiendas de este pequeño centro comercial, pero muy bien situado en el centro, frente al teatro y ópera de la ciudad. Hacemos alguna pequeña compra.
En el Kioski (dentro del centro comercial) compramos una tarjeta electrónica de transporte público (2 € reembolsables) y la recargo con 20 euros para que nos dé para hacer los viajes que tenemos previstos los cinco durante estos días.
CONSEJO: El viaje de esta manera cuesta 1,10 € frente a los 2 € que cuesta si se compra al conductor. Ahorro de la mitad. . En este enlace se explica como funciona.
En este otro enlace podréis ver horarios, líneas, paradas, etc. de todo el transporte público de Tallin. Muy útil para planificar los traslados. Yo iré poniendo la principal información de los que hemos usado.
Nada más salir del centro comercial se encuentra enfrente se encuentra la ópera.
En unos 5 minutos andando llegamos a la PLAZA DE LA LIBERTAD
La Plaza de la Libertad está bordeada al este por la Iglesia de San Juan (construida entre 1862 y 1867), al sur con el Bulevar Kaarli y un centro comercial subterráneo, y al oeste por una columna de la victoria (2009) que conmemora la Guerra estonia de la Independencia entre 1918 y 1920. Tiene una superficie de 7.752 m²1 con unas dimensiones aproximadas de 110 m por 75 m.
Durante el período soviético, la Plaza de la Libertad era conocida como la Plaza de la Victoria.
Ha sido objeto de las principales manifestaciones pacíficas de los estonios.
Junto a ella está la Placa conmemorativa de la cadena humana que hemos visto en Vilna y Riga.
Desde la Plaza, se accede por unas escaleras al MUSEO DE LA MURALLA
La muralla, que es una pasada y rodea prácticamente todo el casco histórico de Tallin, lo que le confiere aun más el carácter medieval que tiene la ciudad.
Se puede acceder desde aquí a la ciudad, por calles y callejuelas que nos trasladan a otra época:
O continuar bordeando la muralla cuesta arriba hasta llegar a los principales puntos de interés de Tallin.
CONSEJO: Después de haber estado, quizás haría el recorrido a la inversa. Es decir, lo que nosotros hicimos las mañana los dejaría para las tardes, y las excursiones de las tardes lo pasaría a las mañana. ¿Por qué?. Muy simple, Tallin por las mañanas está A TOPE. Cada día atracan varios cruceros en su puerto que les llevan de excusión a visitar la ciudad. Además llegan muchos ferris diario de Estocolmo y Helsinki. El resultado es que las mañanas hay centenares de grupos (miles de personas) viendo todos los monumentos de la ciudad. Por la tarde, cuando regresan a sus cruceros a comer o los ferris de vuelta, la ciudad se “vacía” bastante y es más cómodo visitarla.
CATEDRAL DE ALEJANDRO NEVSKI
ES UNA PASADA. Sobre todo si es de las primeras iglesias ortodoxas que ves.
Está prohibido hacer fotos y video, pero como está tan a tope de visitantes es difícil no sucumbir…
Justo frente a ella está el PARLAMENTO DE ESTONIA
A continuación, caminando por una calle empedrada, nos adentramos en el caso antiguo de Tallin, o la colina de Toompea. Hay decenas de tiendas de recuerdos.
Llegamos a la catedral católica de Tallin.
CATEDRAL CATÓLICA DE TALLIN.
Por fuera no es muy espectacular.
Su interior (entrada gratis) destacar por contener un gran número de escudos donados por las familias históricas más pudientes de Estonia. Barrocos y elaborados en madera maciza.
La torre (de pago) debe tener unas vistas interesantes, pero lo dejamos para la Torre de la Iglesia de Olaf que es una pasada.
Si son más interesantes las vistas del mirador que está enfrente a la catedral (bosques y parte moderna de la ciudad), como en los alrededores de la catedral.
Desde allí vamos paseando por las calles laberínticas y tras “hordas de turistas” hasta el escondido mirador…
MIRADOR DE PATKULI
Desde el mirador de Patkuli, al que se entra por el no 5 de la calle del mismo nombre, se tiene una increíble vista de parte de Tallin, de parte de las murallas que rodean la ciudad, con sus torres, de la iglesia de San Olaf y el puerto a lo lejos.
A veces una imagen vale más que mil palabras…
Después de varias fotos y de “picar” en entrar a alguna de sus tiendas de recuerdos, bajamos paseando, pasamos por
MIRADOR KOHTU:
Perfecto para disfrutar de unas vistas fantásticas de toda la ciudad antigua y sus tejados.
Callejuelas empedradas
Jardines de hadas
Arcos preciosos
La maravillosa muralla
Y como colofón a una gran mañana:
LA IGLESIA DE SAN OLAF
Se ve su torre campanario desde toda la ciudad. Tiene una altura de 124 metros, se comenzó a construir en 1264. Durante mucho tiempo su torre fue la construcción más elevada en la Europa.
Es la iglesia preferida para celebrar bodas. En el tiempo que estuvimos se celebraron dos. Cierran las puertas de la iglesia.
Por 2 euros (1 € niños) se pueden subir sus 258 escalones (no hay ascensor), a través de una estrecha escalera de caracol. No es tarea sencilla, porque además los peldaños son bastante elevados.
Ojo si se tiene vértigo porque aunque hay una buena valla, la verdad es que andar en fila india por el tejado de la iglesia a esa altura no es fácil.
La recompensa está al final…Las mejores vistas de Tallin. 360 grados...
Casco histórico con la Colina de Toompea, donde hemos estado antes, al fondo:
El puerto
La aguja
Foto de la parte moderna
Al salir, y como son ya las 14:00 h., nos sentamos comer en un lugar totalmente recomendable:
BAR/RESTAURANTE MARCO VINO
C/ Lai 26
Comimos en una de sus cuatro mesitas que tiene en la terraza.
El servicio, como siempre, lentísimo. Algo más de 30 minutos que aprovechamos para tomar unas buenas
Todo está elaborado al momento: ensaladas, pizzas, tabla de quesos y embutidos italianos, fabulosos…
Al final, salimos por 45,50 € los 5. Fue un podo Pica-Pica, pero en una calle principal, al solete y muy bien servido.
Después de la comida, paseando hasta la plaza del Ayuntamiento que hay mercadillo.
Tras una compritas, visita a la FARMACIA MÁS ANTIGUA DE EUROPA.
En plena Plaza Mayor, lleva funcionando desde 1422 (sí desde antes de que naciera Cristóbal Colón). Ya solo por eso merece la pena la visita. Además, de que es muy chula y que la entrada es gratuita.
Merece la pena visitar también el Callejón de Santa Catalina, que nos transporta a la Edad Media.
Nos vamos al apartamento a descansar un poco antes de irnos de excursión.
A las 16:15 h. cogemos el bus 21 en la parada de Viru (en la Avenida Pärnu Maantee). En 20 minutos (13 paradas) llegamos a la parada Rocca al Mare, a la puerta
EESTI VABAOHUMUUSEUM
Es un museo tradicional de Estonia al aire libre.
Con la entrada familiar nos costó 16 euros.
Es un gran parque al aire junto al mar Báltico, enclavado en un increíble bosque, al que han trasladado varios edificios históricos de Estonia realizados en madera y pertenecientes a diferentes zonas del país.
Como veis el parque está dividido en distintas zonas, que representan a Estonia norte, sur, occidental, islas, etc.
Las construcciones son fundamentalmente del siglo XVIII y XIX.
Hay molinos antiguos, una vieja escuela, iglesias en madera, un viejo comercio que aun hace de tienda…
Casas tradicionales
Y varias granjas con animales
Columpios, actuaciones tradicionales y el personal viste las ropas tradicionales de Estonia.
Es muy chulo, entretenido, diferente y fantásticamente conservado…todo ello por 3 €. Merece la pena.
Lo que menos nos gusto es la cerveza tradicional (elaborada como en la Edad Media). Sabía a rayos. Como a jengibre.
CONSEJO: Calculad que se tarda en visitar tranquilo unas 3 o 4 h. Los paseos por la naturaleza con chulísimos y hay muchas actividades y entretenimiento. Con niños es imprescindible. No abundan en estos países actividades para ellos.
Ojo, nosotros llegamos hacia la 16:45 h. pensando que cerraba en verano a las 20:00 h. Allí nos enteramos que los edificios cerraban a las 18:00 h., aunque es verdad que el parque, la taberna y la tienda estaban abiertas hasta las 20:00 h. Así que tuvimos que correr para visitar en 1:15 h. lo visitable. Si al final os decidís a venir, a lo mejor es preferible venir por la mañana que la ciudad está muy llena de turistas, y por la tarde visitar parte de la ciudad.
CONSEJO: para volver a la ciudad mejor que el bus 21 (que sale como nos calles más allá, y tampoco llega a Viru (centro), tomad el bus 41 que sale frente donde deja el 21 a unos 100 metros a la izquierda.
En 20 minutos y unas 12 paradas llegáis a Vabaduse Väljak, junto a la Plaza de la Liberta, cerca del Hotel Pallace. No sigue hasta el centro (Viru) sino que hay hace una cuerva y vuelve dirección que ha traído. Andando, llegas en unos 10 minutos.
Pasamos por el apartamento a cambiarnos.
Salimos por el centro a pasear y a cenar a uno (por no decir el que más) conocido de todos los restaurantes de Tallin.
RESTAURANTE OLD HANSE
Un restaurante pegado al Ayuntamiento. No tiene perdida. Es en el que una mujeres vestidas al estilo medieval te están todo el día regalando almendras garrapiñadas con canela que son una delicia.
El restaurante es una “turistada”. Pero está perfectamente ambientado en la Edad Media, tanto el interior como su terraza.
El personal va vestido de época y tienen camarero/as que hablan todos los idiomas. La chica que habla español y 4 idiomas más, es muy simpática y nos explica todo un poco.
Mirad la carta en castellano. Y sus precios que son OJOS SALTONES. 180 € un plato de caviar.
Bueno, hay platos de todos los precios.
Por cierto, tienen a gala que la comida que sirven es Medievales, por tanto no esperéis productos como patata, tomates, etc. del Nuevo Mundo.
Sirven carnes tan exóticas como oso, reno, alce, etc.
Y cervezas de canela, y otros sabores raros, en jarras de barro de un litro (puedes pedir medias).
Cenamos en la terraza y lo pasamos muy bien. Lo niños se rieron mucho. Los sabores muy especiales y especiados. No gustaron mucho.
El servicio muy lento.
Y el precio… ¡el más caro el viaje!
Cortándonos bastante salimos a 87,30 € los cinco (17,5 €/pax).
Ambientados y transportados a la época medieval, la “plaza mayor” de Tallin cobra todo su significado
En la puerta de Viru siempre hay ambiente, especialmente de noche.