Día 6 (Jueves 27 de Julio)
Nos levantamos a las 8h y desayunamos como reyes: tortilla de n huevos (una de verduras y otra de hierbas, buenísimas), pan con mantequilla y mermelada casera (cereza y nectarina), cafés, tés de hierbas, tremendo todo.
Acabamos de recoger y vamos a pagar: 126€ en total, muy barato todo (alojamiento 63€ y cena y desayuno 63€ más). Hemos estado tan bien que dejamos más de 10€ de propina. Muy recomendable este sitio. Emana una gran paz y tranquilidad.
Cogemos el coche y volvemos por la carretera de ayer hasta casi Kanmik. Giramos a la derecha en Stahovica para ir hacia el teleférico que lleva a Velika Planina. Nos pasamos de largo hasta que acaba la carretera y preguntando por allí vemos que hay que parar en el camping donde sale un cartel GIGANTE con el teleférico dibujado, jajaja. Aparcamos, compramos los billetes de teleférico + telesilla (Candela va gratis) por 45€ de ida/vuelta, y esperamos un ratillo para cogerlo. Salen cada 30 minutos y justo se acaba de ir uno. La subida mola mucho y la disfrutamos a tope. Subiendo por el telesilla empieza a hacer frío y nos ponemos las chaquetas (que previsoramente ya llevábamos encima). Se nota el cambio de temperatura al ir ascendiendo. A pesar de hacer un sol espléndido hace fresquito.
Fotos des del telesilla
Otra vista más amplia del valle mientras subimos con el telesilla
Llegamos arriba sobre las 12.30h y empezamos a caminar hacia el asentamiento de cabañas, haciendo cien mil fotos. Es todo espectacular. Bajamos a las cabañas y vemos muchas vacas por todas partes pasturando tranquilamente. Candela se vuelve loca y se pone a correr de un lado para otro.
Preciosas vistas a pocos metros de bajar del teleférico
Asentamiento de casas típicas en mitad del valle
Vacas pasturando por la zona
Otra vista idílica del valle con casas y vacas
Flores, plantas y verde por doquier y montañas nevadas al fondo
Después de mucho rato de voltear por esta zona bajamos de nuevo hacia la primera parada del telesilla, esta vez caminando, donde está el restaurante Gostisce Zeleni Rob, donde nos ponemos hasta el ojo con una sopa (Jala), dos bratswurg con chucrut, y dos salchichas con maíz sarraceno hecho como una especie de migas. Todo buenísimo, y de postre unos dumplings rellenos de ricotta con salsa de frutos rojos, y unas birras Lasko para acompañar. Todo por 45€ en total. Para ser un lugar tan turístico y comiendo en una terracita lo veo bastante barato.
Bajando por el valle hacia el teleférico
Otra vista espectacular mientras bajamos por Velika Planina
Otra foto de uno de los lugares más bonitos de Eslovenia
Decidimos continuar la marcha hasta Skoja Loka (hoy teníamos planeado visitar más pueblos pero con Velika Planina ya hemos ocupado casi todo el día). El pueblo es bastante bonito y estamos por allí paseando una hora más o menos. Aprovechamos para llamar al alojamiento de Bohinj para avisar de que llegamos sobre las 20.30h, aunque la mujer que me atiende no sé si me ha entendido del todo, ya que me ha dicho por teléfono que hablaba “slow english”.
En fin, paseamos por el centro del Skoja Loka, probamos la “delicia local”, que es una especie de pan con miel decorado carísimo (por una especie de oblea de un dedo de diámetro nos cobra 5€ o asÍ), vamos hasta el castillo para verlo por fuera, y poco más.
Cogemos la carretera hacia Bohinjska Bistrica (o Bohinj) tomando curvas y más curvas que nos meten de lleno en el Parque Nacional de Triglavski. El paisaje es muy chulo, pero creo que nos hemos equivocado de carretera y hemos ido por la ruta paisajística jeje. Llegamos sobre las 20.30h y nos está esperando una mujer, que nos da las llaves, nos enseña cuatro cosas, nos da unos descuentos para restaurantes, y a volar. El sitio donde dormimos es un apartamento que se llama Apartments Bohinjskih 7. Tiene una habitación con cama de matrimonio y dos literas a un lado, un comedor con cocina y una terraza, aparte del baño. Bastante chulo.
Después de dejar el equipaje nos vamos caminando a cenar a uno de estos sitios con descuento del 15%, el Hotel Tripic. El camino no está iluminado en absoluto en el primer trozo, ya que los apartamentos están un poco apartado del pueblo (que son cuatro calles). Pero no hay ni el tato por la calle, ni coches tampoco, así que vamos paseando tranquilamente. Es curioso que pasamos por delante de una serrería gigante y de un campo de troncos de árboles enormes. Aquí con el frío que hace la gente almacena una gran cantidad de leña para la chimenea. El paisaje de todas las casas con su montón de leña ordenado en algún lugar es bastante curioso y bonito.
Respecto al restaurante del hotel bastante bien. Pedimos una ensalada completa con setas y queso, una sopa de setas, otra sopa para Candela, una parrillada de carne, un bistec de ternera con queso y jamón de Bohinj y salsa de pimienta verde (lo ponen como doblado con jamón y queso dentro y añaden al plato dos empanadillas de ricota con trigo sarraceno por encima, delicious). Todo, con dos birras y una limonada por 46€ (después del 15% de descuento).
Cuando acabamos de cenar volvemos paseando hacia casa con la linterna del móvil encendida para no comernos ningún tronco. El cielo está despejado y ante la ausencia de farolas se puede ver un paisaje estrellado espectacular, disitinguiéndose la Via Láctea y multitud de estrellas.