La playa de las bolas. Creo que merece la pena pasar un día entero en esta zona para ver los boulders e ir hasta el faro Katiki.
Puedes comer genial en el restaurante “Fleurs Place” del pueblo y dormir en un camping que hay pegado a la playa a 5 kilómetros de la población y que está a media hora de paseo por la playa de las esferas de piedra. Además si aún no has visto suficientes lobos marinos y/o pingüinos, te puedes acercar al faro Katiki (ojo a los horarios de apertura y cierre de la carretera), una zona a la que no va mucha gente y no creo que te defraude el paseo.