Última parada del viaje y lo cierto es que no nos decepcionó. Muy recomendable la ruta turística que va por la cumbre de este volcán extinto. Hay que tener precaución e ir sin ninguna prisa ya que carretera es estrecha y con muchas curvas. Puedes bajar a los pueblecitos y a algunas playas que están al final de los valles como por ejemplo Okains Bay, que tiene un pequeño museo antropológico bastante interesante de los aborígenes y de la etapa colonial. Yo si volviera haría esta ruta en un día completo, como digo, disfrutando de los paisajes, playas y pueblos de esta región.
Akaroa es un encantador pueblecito para pasear, tomarse algo, comer rico en sus cuidados restaurantes y relajarse haciendo bagaje de todo lo visto y vivido. Hay un camping público gratuito en la zona del dique seco del puerto, más que suficiente para dormir y ahorrarte unos dólares.
De ahí ya iniciamos el regreso. Noche en un camping cerca del aeropuerto de Christchurch, entrega de motorhome y vuelo hasta Auckland para coger el vuelo de regreso a España. Y hasta aquí llegó nuestro viaje.
!Gracias nueva Zelanda por permitirnos disfrutar de todos tus encantos!